Un violador convicto fue acusado el viernes de asesinato e intento de agresión sexual de una enfermera que visitaba un centro de rehabilitación para delincuentes sexuales de Connecticut en octubre, delito que impulsó la solicitud de mejores medidas de seguridad para los trabajadores de atención médica domiciliaria.
Las autoridades añadieron los cargos contra Michael Reese, de 39 años, al comparecer ante un tribunal estatal en Danielson por un caso relacionado con hurto y parafernalia de drogas. La policía lo arrestó por esas acusaciones cuando salía de la casa de acogida Willimantic el día en que Joyce Grayson fue encontrada muerta en el sótano el 28 de octubre. Los agentes dijeron que el Sr. Reese llevaba consigo algunas de las pertenencias de Grayson.
Grayson, una mujer de 63 años, madre de seis hijos y enfermera durante 36 años, había ido a la casa para administrarle medicamentos al Sr. Reese. La policía acudió allí cuando alguien informó que había faltado a citas posteriores.
El Sr. Reese fue acusado de asesinato, homicidio grave e intento de agresión sexual en primer grado, según la oficina del secretario del tribunal. Los detalles adicionales de las acusaciones no fueron suministrados de momento.
El defensor público de Reese no respondió de inmediato mensajes telefónicos ni correos electrónicos en busca de comentarios el viernes.
La familia de Grayson se sintió aliviada por el archivo de la acusación de asesinato, dijo su abogado, Kelly Reardon.
«Quieren dar las gracias a la policía por reunir las pruebas necesarias para, con suerte, garantizar que Michael Reese sea condenado por este crimen horrible y sin sentido», declaró la Sra. Reardon en un comunicado.
Nuevos detalles del asesinato surgieron el viernes con la publicación de la orden de arresto contra el Sr. Reese. Grayson fue estrangulada y se la encontró desnuda de cintura para abajo, excepto por los calcetines, según la orden. También presentaba heridas por objeto contundente en la cabeza, el torso y las extremidades, según la orden, que cita una autopsia realizada por la oficina del médico forense jefe.
Las pruebas también mostraron que el ADN encontrado en el cuerpo de Grayson tenía alta probabilidad de ser el ADN del Sr. Reese, dijo la orden judicial.
La hija de Grayson llamó a la policía para solicitar un chequeo de seguridad luego de que Grayson faltara a algunas citas posteriores a Reese, dijo la orden judicial. La hija de Grayson explicó que utilizó una aplicación de localización de teléfono y dijo que Grayson estaba en la dirección de la casa de acogida, —Centro de rehabilitación para delincuentes sexuales de Connecticut— según el documento.
La policía también dijo que el Departamento Correccional grabó llamadas telefónicas que el Sr. Reese hizo mientras estaba detenido por los cargos de hurto y parafernalia de drogas que parecen implicarlo en el asesinato.
«Básicamente, hermano, fue un robo que salió mal, hermano. Un robo que salió mal, eso es todo», dijo Reese en una de las llamadas, según la orden judicial.
En otra conversación telefónica, el Sr. Reese dijo que había empezado a consumir drogas de nuevo y que eso le había llevado a hacer «lo que hizo», según la orden judicial. También dijo que aceptaría un acuerdo con la fiscalía, según el documento.
“Voy a aceptar la primera oferta que me hagan, siempre y cuando los cargos sean correctos”, dijo, según la orden. «No me importa, ya he comprendido que he agotado mi existencia, es todo para mí».
Grayson fue enfermera del Departamento de Salud Mental y Servicios de Adicción de Connecticut durante 26 años antes de servir como enfermera visitante durante más de una década, según su familia.
También fue una querida madre de acogida, acogiendo a casi tres docenas de niños y siendo honrada con el premio estatal al Padre de Acogida del Año en 2017.
Tras su muerte, los legisladores estatales y federales renovaron sus presiones para prevenir la violencia contra los trabajadores sanitarios.
Reese, que estaba en libertad condicional tras cumplir más de 14 años de prisión por apuñalar y agredir sexualmente a una mujer en 2006 en New Haven, fue detenido por la policía cuando salía del centro de reinserción social el día en que Grayson fue asesinada. Salió de prisión a finales de 2020 y fue enviado de nuevo a detención dos veces por violar la libertad condicional, según muestran los registros estatales.
Las autoridades dijeron que tenía algunas de las pertenencias de Grayson, incluidas tarjetas de crédito, y fue acusado de violar la libertad condicional, de hurto y uso de parafernalia de drogas.
La orden dijo que condujo el coche de Grayson a un banco y una tienda de conveniencia local y utilizó la tarjeta de débito de Grayson para retirar más de 400 dólares antes de regresar a la casa y ser arrestado. La policía dijo que el video de vigilancia mostró al Sr. Reese en el banco y la tienda, y su dispositivo de monitoreo GPS para su libertad condicional lo mostró cerca de esos lugares en los mismos momentos.
El viernes, un juez fijó la fianza de los nuevos cargos en 2 millones de dólares. El Sr. Reese ha permanecido en prisión bajo fianza desde su detención. Deberá comparecer de nuevo ante el tribunal el 7 de junio.
La Sra. Reardon dijo que la familia de Grayson, cree que su muerte se pudo evitar y por lo mismo presentará pronto una demanda. Se negó a mencionar a los acusados, pero dijo que la familia está buscando respuestas a una serie de preguntas, incluyendo si hubo fallos de supervisión de Mr. Reese por parte del Estado, incluidos los funcionarios de libertad condicional y la empresa que gestiona el centro de reinserción social.
El Poder Judicial del Estado, que supervisa la libertad condicional, dijo que no hace comentarios sobre casos que implican posibles litigios.
La familia también quiere saber si el empleador de Grayson, Elara Caring, la protegió adecuadamente. El presidente y director ejecutivo de Elara, Scott Powers, ha dicho que los trabajadores de la empresa estaban conmocionados y entristecidos por la muerte de Grayson, y que la empresa estaba revisando los protocolos de seguridad existentes.
Con información de Dave Collins
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