El estado de Nuevo México (NM) prohíbe a los votantes –que legalmente poseen un arma–, traerla consigo a los centros de votación, uniéndose así a otros estados como California o Arizona, que cuentan con esta misma prohibición.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham firmó el proyecto ley, apoyada en su mayoría por los demócratas, que prohíbe a los votantes llevar armas de fuego a menos de 100 pies de los centros de votación y a 50 pies de las urnas. Cualquier persona que viole la medida se enfrentará a un cargo por delito menor que podría llevarla a seis meses de cárcel.
“El proyecto de ley de armas de fuego cerca de los lugares de votación, proyecto de ley del Senado 5, patrocinado por el senador Peter Wirth y con el apoyo de la gobernadora, prohíbe portar de armas de fuego a menos de 100 pies de un lugar de votación durante una elección, con algunas excepciones”, informó la oficina de la gobernadora de NM a través de un comunicado de prensa.
«Los neomexicanos deberían poder ejercer su derecho al voto sin temor a la intimidación o, lo que es peor, a la violencia», dijo la gobernadora.
En la versión final del proyecto de ley, se incluye exenciones para los oficiales de paz certificados, para aquellos que realizan negocios no electorales legales cerca de los lugares de votación, los titulares de licencias de transporte oculto y las personas que ocupan sus automóviles privados cerca de un sitio de votación”.
Por su parte, el senador estatal Gregg Schmedes externó su preocupación por el electorado republicano.
«Este proyecto de ley, ya sea destinado o no, a cualquier persona de sentido común que sepa algo sobre el Estados Unidos moderno, y el Nuevo México moderno, privará desproporcionadamente del derecho de voto a los republicanos, propietarios de armas, que están genuina y razonablemente preocupados por entrar en una zona libre de armas, o llevar a sus hijos a una zona libre de armas», reportó KOB 4.
A su vez, el líder de la mayoría del Senado, Peter Wirth, aseguró que estas medidas nacieron a partir de que algunos trabajadores electorales de su distrito pidieron la prohibición de armas, específicamente después de lidiar con armas en los centros de votación durante las elecciones anteriores, informó el mismo medio.
La representante republicana de NM, Stefani Lord, quién estuvo en contra del proyecto de ley, dijo en una publicación en su cuenta de X:
“Los progresistas radicales quieren hacer que todas las armas sean malas, que todos los propietarios de armas de fuego sean malvados, mantener a los tribunales ocupados con demandas y erosionar lentamente nuestros derechos de la Segunda Enmienda”.
Una de las patrocinadoras de la ley, Reena Szczepanski, dijo que “el clima nacional está cada vez más polarizado» y cree que es importante hacer lo que esté al alcance para mantener todo bajo control, según Stateline.
«Todo lo que podamos hacer para bajar la temperatura y permitir el funcionamiento seguro de nuestro derecho democrático muy básico, el voto, es fundamental», agregó Szczepanski según el mismo medio.
Por su parte el representante republicano, Ryan Lane, aseguró que hay una crisis de salud mental y crimen.
«La realidad es que tenemos problemas actuales de salud mental y crimen, y hasta que no lidiemos con eso, aprobar cualquier ley contra armas, no hará ninguna diferencia», informó KOB 4.
En el 2023, la gobernadora de Nuevo México, en referencia al control de armas, declaró un estado de emergencia pública en el mes de septiembre. Sobre esto se tomaron medidas inmediatas.
«La violencia con armas se ha convertido en un importante problema de salud pública en Nuevo México, dejando atrás consecuencias trágicas, incluyendo homicidio, suicidio y lesiones involuntarias», dijo Patrick Allen, secretario del Departamento de Salud de Nuevo México en el comunicado de prensa.
«Las desgarradoras historias de vidas perdidas y familias destrozadas por la violencia armada en nuestro estado, enfatizan la urgencia de nuestros esfuerzos para combatir esta crisis de salud pública», agregó el secretario.
En esta primera orden ejecutiva, la gobernadora Lujan Grisham ordenó una respuesta coordinada para la emergencia de salud pública en la que participaron el Departamento de Salud, el Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias y el Departamento de Seguridad Pública.
El estado de emergencia pública se ha prolongado a lo largo de estos meses y en una reciente Orden Ejecutiva del mes de marzo, la gobernadora Lujan Grisham informó que a pesar de las medidas legislativas efectuadas para combatir la crisis, es necesario renovar el estado de emergencia declarado desde el mes de septiembre de 2023.
«Aunque mi Administración ha tomado medidas rápidas para abordar esta emergencia de salud pública, incluyendo la introducción y apoyo a legislaciones pertinentes durante la sesión legislativa más reciente, el Secretario del Departamento de Salud y yo hemos determinado que es necesario renovar la declaración de emergencia de salud pública para proteger la salud, seguridad y bienestar público”, declaró la gobernadora.
Siga a Estela Hernández en X: @HGLauraEstela
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