Los republicanos en Virginia triunfaron el martes en las disputadas elecciones para gobernador, vicegobernador, y fiscal general.
El republicano Glenn Youngkin superó al demócrata Terry McAullife en la contienda por la gobernación, según una proyección de Decision Desk HQ. Youngkin lideró 52-46 con el 86 por ciento de los distritos informando a las 9:50 pm ET.
El republicano Jason Miyares derrotó al demócrata Mark Herring en la carrera por el cargo de fiscal general, según una proyección de Decision Desk HQ. Miyares lideró 52-47 con el 85 por ciento de los distritos informando a las 9:52 pm ET.
Y el republicano Winsome Sears es el ganador proyectado en la carrera por vicegobernador de Virginia, superando a Hala Ayala, según una proyección de Decision Desk HQ. Sears lideró 53-46 con el 86 por ciento de los distritos informando a las 9:55 pm ET.
La contienda por la gobernación en Virginia fue la más observada de las elecciones fuera de año y fue vista por algunos como un referéndum en los primeros meses de la presidencia de Joe Biden. Las tres victorias son una señal importante para ambos partidos políticos porque Biden ganó el estado cómodamente en 2020 por un margen de 10 puntos.
Youngkin y McAullife discutieron sobre algunos de los temas más divisivos en la nación en la campaña electoral, incluido el aborto, la enseñanza sobre la teoría crítica de la raza, y la presidencia de Donald Trump.
El resultado de las elecciones es particularmente notable porque el electorado se preocupó más por la economía que por la pandemia. Según una encuesta del AP, el 34 por ciento de los votantes de Virginia clasificó la economía como su principal prioridad, el doble que el 17 por ciento que eligió COVID-19. La Casa Blanca ha luchado durante los últimos meses con una lenta recuperación económica combinada con un alarmante aumento de la inflación.
Las tres derrotas en un estado que ha tenido tendencia demócrata durante más de una década profundizarían la sensación de alarma dentro del partido de cara a las elecciones de mitad de período del próximo año, en donde está en juego el control del Congreso.
En 2009, durante el primer año en el cargo del presidente Barack Obama, la victoria del republicano Bob McDonnell en Virginia anticipó un ciclo de mitad de período desastroso para los demócratas, en donde perdieron más de 60 escaños en la Cámara al año siguiente.
La votación se desarrolló en gran parte sin incidentes en Virginia el martes. McAuliffe y Youngkin estuvieron mayormente fuera de vista antes de las fiestas de la noche de las elecciones planeadas en los suburbios críticos del norte de Virginia con los que contaba cada campaña.
Youngkin fue respaldado por Trump pero no apareció personalmente con él, aunque el partido todavía está dominado por el expresidente.
McAuliffe, por el contrario, hizo campaña con las principales estrellas nacionales de su partido, incluido Biden, cuya última visita a Virginia se produjo una semana antes del día de las elecciones.
Con información del Associated Press.
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