Hay mucho en juego en las elecciones de Virginia de este noviembre: los 140 escaños de la Cámara de Representantes y el Senado del estado están en juego. Con la redistribución de distritos y más de una docena de jubilaciones, incluidos líderes del Senado de ambos partidos, las elecciones de este año son más competitivas e inciertas que las de años anteriores.
Todos los resultados posibles están al alcance de la mano.
Los republicanos podrían conservar la Cámara de Representantes y ganar el Senado, allanando el camino para que el gobernador republicano Glenn Youngkin lleve a cabo su programa conservador en los próximos dos años. El éxito informaría las estrategias republicanas para las elecciones nacionales de 2024 y daría un impulso significativo a la ambición presidencial del Sr. Youngkin, ya sea para 2024 o 2028.
Los demócratas podrían conservar el Senado y dar la vuelta a la Cámara de Representantes, devolviendo a Virginia a su trayectoria progresista bajo los dos anteriores gobernadores demócratas. También es posible el statu quo: un gobierno dividido con una estrecha mayoría de cada partido en las cámaras legislativas.
Ganar las mayorías de la Cámara de Representantes y del Senado no será fácil para los republicanos.
Mientras que la victoria del Sr. Youngkin como gobernador en 2021 puso fin a una trifecta gubernamental demócrata de cuatro años, los candidatos republicanos al Congreso sólo ganaron una de las tres competitivas elecciones de mitad de legislatura. Según el Proyecto de Acceso Público de Virginia (VPAP), un organismo de control con sede en Richmond, todos los distritos competitivos en las elecciones de este año se volvieron más azules el año pasado que en 2021.
Mientras tanto, «más de 500,000 virginianos» que votaron por él en 2021 no votaron en 2022, dijo el Sr. Youngkin a la audiencia el 12 de septiembre en un acto de «Los Padres Importan» en el condado de Loudoun, donde una lucha local por los derechos de los padres se catapultó a la escena nacional. Hace dos años, este tema contribuyó a la victoria del Sr. Youngkin.
Según CNalysis, un sitio web no partidista que pronostica las elecciones legislativas estatales, el distrito senatorial del condado de Loudoun es una elección cincuenta-cincuenta. Virginia tiene 6 millones de votantes registrados, según el Departamento Electoral del estado.
«Las elecciones tienen consecuencias», dijo el gobernador a los asistentes. Les instó a votar y a hacerlo pronto: el voto anticipado en persona en Virginia comienza el 23 de septiembre.
«Amigos, éste es un momento para que reconozcamos que hemos dado un gran paso como estado; nos queda mucho por hacer», dijo para terminar, tras recordar a la audiencia lo que podría conseguirse con una trifecta republicana, como el permiso obligatorio de los padres para los procedimientos de transición de género de los hijos menores, un proyecto de ley derrotado por el Senado estatal, dirigido por los demócratas, en la última sesión legislativa.
El gobernador ha ajustado su enfoque de la campaña sobre este tema desde las elecciones de mitad de periodo. En lugar de discursos en mítines, el Sr. Youngkin ha optado por escuchar las opiniones de los padres en una serie de reuniones en foros ciudadanos.
Los republicanos también han retocado sus mensajes sobre el aborto, un tema importante para los demócratas que, según algunos, costó al GOP grandes ganancias que se habían pronosticado el pasado noviembre. Los candidatos del Partido Republicano en distritos competitivos han suavizado su lenguaje provida en las páginas web de sus campañas. Ahora tienen un mensaje unificado en torno a la postura del Sr. Youngkin: la prohibición del aborto después de las 15 semanas de embarazo, excepto en caso de violación, incesto y para salvar la vida de la madre.
La campaña electoral es la clave
Todos los candidatos demócratas recaudaron un total de 15 millones de dólares en julio y agosto, y los republicanos 10.6 millones, según los informes financieros de campaña del 15 de septiembre consolidados por VPAP. Ambos partidos también están invirtiendo dinero en las elecciones de Virginia. El Spirit of Virginia PAC del Sr. Youngkin recaudó 3.8 millones de dólares durante ese periodo. A principios de este mes, el Comité Nacional Demócrata (DNC) confirmó que estaba invirtiendo 1.2 millones de dólares en las contiendas de Virginia por indicación del presidente Joe Biden.
Pero ninguna de las partes tiene que preocuparse por el dinero, ya que todo se reduce a cómo ejecuta cada partido su campaña electoral, dijo el exgobernador republicano de Virginia George Allen.
«En estas elecciones, el contacto personal puerta a puerta puede ganarlas, y eso es más importante que todo el dinero que se gaste. Es conocer a los votantes y conectar con ellos», dijo Allen a The Epoch Times.
El Sr. Youngkin tiene una gira en autobús «Asegura tu voto en Virginia» que impulsa la participación de los votantes republicanos en todo el estado, y los demócratas lanzaron en junio el Proyecto de la Mayoría, declarado como «la operación de participación electoral más temprana de la historia de Virginia», para tomar el control de la Cámara de Representantes del estado.
El Sr. Allen se mostró optimista sobre la posibilidad de que los republicanos conserven la Cámara de Representantes. Las luchas cruciales son por los escaños del Senado, añadió. Si los republicanos consiguieran un 20-20 en el Senado, lo consideraría una victoria. La vicegobernadora republicana Winsome Earle-Sears podría entonces emitir el voto de desempate.
Con 16 distritos senatoriales seguros, los republicanos tendrían que ganar cuatro de las seis contiendas competitivas para lograr el 20-20 en el Senado, dijo el veterano analista político Bob Holsworth, de Richmond, añadiendo que dos de las seis contiendas competitivas están «en distritos de clara tendencia demócrata».
«Las dos cuestiones abiertas son si los recursos financieros y organizativos de Youngkin pueden marcar la diferencia y si la promesa del GOP de que sólo perseguirían la prohibición del aborto de 15 semanas puede frenar el apoyo a los candidatos demócratas evidente en otros estados tras la decisión sobre Dobbs», declaró a The Epoch Times.
En Dobbs, la Corte Suprema de EE. UU. anuló el caso Roe contra Wade, que establecía un derecho constitucional al aborto, devolviendo la cuestión a los estados para que decidieran. Virginia es uno de los pocos estados dirigidos por republicanos que no han aumentado las restricciones al aborto tras la decisión de Dobbs.
Puede que los votantes no se muestren tan enérgicos en las cuestiones de los derechos de los padres como en 2021, dijo el exsenador republicano por el estado de Virginia Richard Black, pero las cuestiones educativas «seguirían influyendo fuertemente» en las elecciones. Añadió que la proximidad de las elecciones en noviembre y la apertura de las escuelas en septiembre ayudarían a la cuestión de los derechos de los padres.
Mientras tanto, el Sr. Black cree que el tema del aborto está perdiendo fuerza. «No hay duda de que, con el tiempo, el tema se desvanece a medida que la gente se da cuenta de que los cambios [tras el caso Dobbs] no son tan drásticos como se preveía», dijo.
La calidad del candidato importa
Los republicanos tienen ventaja sobre los demócratas, según el Sr. Allen, porque han podido designar candidatos de calidad, más atractivos para los votantes independientes.
«Los republicanos, en su mayoría, han nominado a conservadores con sentido común que pueden atraer a los votantes independientes, que son cruciales en muchas de estas contiendas», dijo, y añadió que los demócratas, en cambio, se están desplazando más a la izquierda en sus elecciones primarias.
Un ejemplo es el senador estatal Chap Petersen (D-Fairfax). En las primarias de junio, Saddam Azlan Salim, profesional de las finanzas de 33 años, que hizo campaña en favor del control de armas, el aborto y los transexuales, desbancó al veterano senador de 16 años.
El Sr. Petersen tiene fama de inconformista y de no tener miedo a trabajar en todos los frentes. Su voto fue decisivo cuando Virginia aprobó una ley en la primavera de 2022 para levantar el mandato de las mascarillas en las escuelas.
Otro ejemplo es el líder de la mayoría del Senado estatal Richard Saslaw (D-Fairfax), que se jubila y representa al distrito desde 1980. En las primarias de hace cuatro años, apenas derrotó a un aspirante respaldado por los Socialistas Demócratas y otras organizaciones liberales, ganando por 400 votos.
Dave Marsden, que ocupaba el cargo desde 2010 y fue reasignado al del Sr. Saslaw, ganó las primarias de este año. También se enfrentó a un duro desafío por parte de un activista de 29 años que recaudó más dinero y argumentó que el Sr. Marsden no se expresaba lo suficiente sobre el aborto y el control de armas. En el distrito vecino, Stella Pekarsky, miembro del Consejo Escolar del Condado de Fairfax, derrotó en las primarias a otra veterana centrista demócrata.
«No basta con intentar motivar a la gente con la antipatía o el miedo, o el odio al otro bando. Creo que la gente busca ideas, iniciativas que resuenen en sus vidas», dijo el Sr. Allen.
«Pueden decir: ‘Muy bien, esto mejorará la educación de mis hijos’, o ‘esto me facilitará llegar a fin de mes por el coste de la vida’, o se sienten insultados por algunas de las restricciones a sus libertades, su seguridad o sus oportunidades».
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