La última acusación formal que presentó nueve nuevos cargos fiscales contra Hunter Biden podría ser parte de una estratagema del «Estado Profundo» que tiene varios objetivos, incluido perjudicar las posibilidades del expresidente Donald Trump en las elecciones de 2024, según el aspirante presidencial republicano Vivek Ramaswamy.
Un gran jurado de California presentó el jueves una acusación formal de nueve cargos contra Hunter Biden, acusándolo de tres delitos fiscales graves y seis delitos fiscales menores.
La acusación formal alega que el hijo del presidente gastó millones en un estilo de vida lujoso y en drogas en lugar de cumplir con aproximadamente USD 1.4 millones en obligaciones tributarias.
El abogado de Hunter Biden, Abbe Lowell,dijo que los últimos cargos eran motivados políticamente, mientras que Hunter Biden dijo que sus problemas legales están siendo explotados por los oponentes políticos de su padre para dañar su presidencia.
Ramaswamy, uno de los candidatos que compiten por la nominación presidencial republicana de 2024, tiene una opinión diferente. Él cree que la última acusación sirve a los demócratas de dos maneras: Proporciona una excusa conveniente para reemplazar al presidente Biden como su candidato en 2024 y da cobertura a las diversas acusaciones contra el presidente Trump.
“El momento de la acusación fiscal contra Hunter Biden es una señal más de que el Estado Profundo está planeando dejar de lado a Biden y elegir un nuevo títere para 2024, mientras utiliza esta acusación como una hoja de parra perfecta para afirmar que los procesamientos a Trump no tienen motivaciones políticas», escribió Ramaswamy en una publicación en X.
«Matan dos pájaros de un tiro», añadió.
Remolinos de especulación
Los comentarios de Ramaswamy se producen cuando los índices de aprobación del presidente Biden se han hundido a un mínimo histórico, según una nueva encuesta del Wall Street Journal.
También se producen tras especulaciones constantes que dicen que los demócratas podrían estar considerando un candidato diferente al presidente Biden en las elecciones presidenciales de 2024, dada su avanzada edad, y cuestionamientos sobre su aptitud física y mental para el puesto.
Una encuesta de CNN de septiembre muestra que aproximadamente dos tercios de los votantes de tendencia demócrata dicen que el Partido Demócrata no debería nominar al presidente Biden para un segundo mandato y que deberían encontrar a alguien más adecuado para postularse para el puesto más alto del país.
Sin embargo, la encuesta también mostró que los votantes de tendencia demócrata tienen poca idea de quién podría reemplazar al presidente Biden en la lista de 2024, dado que ninguno de los nueve posibles candidatos nombrados en la encuesta recibió más del 3 por ciento de apoyo.
Según la encuesta, el 82 por ciento de los demócratas o encuestados de tendencia demócrata dijeron que quieren «a alguien que no sea Joe Biden», y los dos principales candidatos alternativos: El senador Bernie Sanders (I-Vt.) y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, recibieron un 3 por ciento de apoyo cada uno.
El gobernador de California, Gavin Newsom, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, obtuvieron cada uno un 2 por ciento de apoyo, mientras que la vicepresidenta Kamala Harris y Robert F. Kennedy Jr. recibieron cada uno un 1 por ciento.
El propio presidente Biden ha sugerido que no está del todo convencido de estar preparado para las demandas de un segundo mandato, y que la razón clave por la que planea postularse es derrotar al presidente Trump.
«Si Trump no se postulara, no estoy seguro de que yo lo haría», dijo el presidente Biden a los donantes en un reciente evento de recaudación de fondos en Boston.
«Pero no podemos dejarle ganar», añadió.
Enjuiciamientos a Trump
No hace mucho era casi inconcebible la idea de que un expresidente (y mucho menos el favorito para la nominación presidencial republicana y el principal rival del presidente en ejercicio) enfrentara importantes problemas legales que podrían llevarlo a la cárcel.
Sin embargo, esa es ahora la realidad que afronta el presidente Trump, quien enfrenta 91 cargos por delitos graves en cuatro casos penales en Washington, Nueva York, Florida y Georgia. Si es declarado culpable, podría enfrentar años de prisión.
El presidente Trump se declaró inocente e insistió en que todos los cargos son parte de un complot para arruinar sus posibilidades de una victoria política en 2024.
Los republicanos también han argumentado que las diversas investigaciones contra el presidente Trump carecen de sustancia y equivalen a una interferencia electoral. Han acusado al presidente Biden de haber instrumentalizado al Departamento de Justicia para atacar a su principal rival político.
Por su parte, el presidente Biden ha negado haber presionado a los fiscales para que acusaran al presidente Trump.
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