A pesar de pertenecer a una clase algo limitada de SUV crossovers compactos de tres filas de asientos, el Volkswagen Tiguan se ha convertido en la estrella del fabricante. Solo otros tres automóviles en esta categoría ofrecen una tercera fila, y como en el Tiguan, por el reducido espacio solo podrán viajar allí niños o quizá algún adulto que necesite un correctivo por mal comportamiento.
Las ventas del Volkswagen Tiguan han aumentado exuberantemente desde la introducción de su segunda generación en el 2018, y en los tres últimos años solo en Estados Unidos, Volkswagen ha despachado más de cien mil unidades por año, no pareciendo que el 2021 vaya a ser diferente. En los primeros seis meses han comercializado más de 65,000 de estos SUV.
Cuidadosos de no estropear la fórmula del éxito y a las puertas de una significativa actualización, VW ha decidido mantener los cambios al mínimo en el Tiguan 2021.
Desde afuera y por dentro
En un estacionamiento posiblemente el VW Tiguan pase inadvertido. Carece de muchos de los trucos de diseño usados por sus competidores, y casi que pareciera algo tímido, sin ganas de sobresalir.
Las líneas rectas y nítidas del exterior contrastan con elementos de estilo agradables, como las rejillas laterales falsas en los guardabarros delanteros y los detalles en los faros LED diurnos. Hay adornos en negro brillante que son exclusivos del acabado R-Line, y combinan perfectamente con la pintura Pure White de nuestro Tiguan de prueba. La parte trasera incluye algunos toques agradables, como un par de tubos de escape rectangulares con acabado cromado, y un alerón trasero de aspecto atractivo.
El interior se desprende en algo de la parquedad exterior. Encontramos un tapizado que puede ser combinado entre negro y gris, o negro y naranja. Esta última combinación es la que disfrutamos en nuestro 2021 Tiguan R-line de prueba, y créanme que se ve mejor de lo que pudiera parecer.
Aquí están presentes los atributos característicos de Volkswagen: es elegante, de diseño limpio, cómodo, con buenos materiales y brinda comodidad a los ocupantes en viajes largos. Acostumbrado uno a cambiar de auto cada semana, no siempre se consigue encontrar la posición de manejo adecuada con rapidez. El Tiguan está ergonómicamente bien diseñado, y con un par de ajustes me sentí cómodo en su cabina, con buena visibilidad y con todo a mi alcance.
Este modelo es uno de los de mayor tamaño en su categoría, por lo que el espacio de carga con la configuración de dos filas de asientos es muy generoso, en los 37.6 pies cúbicos. El área de carga es profunda y en algunas configuraciones trae una cubierta para esconder de la vista lo que allí llevemos.
Equipado con la tercera fila de asientos el área de carga disminuye a 33 pies cúbicos.
Equipamiento y seguridad
En cualquier 2021 Tiguan que adquiera encontrará Apple CarPlay, Android Auto y un punto de acceso Wi-Fi, operados todos desde una pantalla de 6.5 pulgadas. Disponibles están una pantalla mayor de 8 pulgadas, radio satelital, puestos USB-C adicionales, audio Fender mejorado y una espléndida pantalla de 12.3 pulgadas para el Volkswagen’s Digital Cockpit, o grupo de indicadores digitales para el conductor.
El sistema de info-entretenieminto hace su trabajo con dignidad, aunque pronto será sustituido por el que encontramos en el nuevo VW ID-4. En términos de capacidad de respuesta y facilidad de uso, hay muy poco de qué quejarse.
Las prestaciones estándar de seguridad no son generosas, pero tampoco escasas. Advertencia de colisión frontal y frenado de emergencia autónomo, monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico trasero y monitoreo de peatones vienen incluidos en cada Tiguan.
Los sensores de estacionamiento, el crucero adaptativo, cámaras en 360 grados o la alerta de salida del carril y su corrección pueden adquirirse por un precio adicional.
Las calificaciones en las pruebas de choque son bastante altas, con cinco estrellas de cinco posibles para los impactos laterales y cuatro en caso de una volcadura. La Administración nacional de seguridad vial también destaca que en algunas pruebas la puerta del conductor se abrió luego de un impacto lateral, lo que pudiera provocar la expulsión de este fuera del vehículo.
En la carretera
Los números de potencia provenientes del motor turbo alimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros no son impresionantes para un auto que pesa 3,777 libras. 184 caballos de potencia y 221 libras pie de torque que se alcanzan a las 1,600 revoluciones no parecen ser mucho, aunque en ocasiones puede que sorprenda.
La escasez de potencia puede notarse si desea adelantar a otro auto a velocidad crucero. Tendrá que planear bien la maniobra, sobre todo si va cargado con pasajeros, pero las arrancadas desde cero como en un semáforo se sienten dinámicas, con fuerte respuesta del acelerador, sobre todo colocado en modo de manejo sport. Explicado esto, sí nos gustaría un Tiguan con otra opción de motor que complaciera a los que demandan más vigor en la carretera o los que quisieran remolcar algo más pesado que las 1,500 libras que permite el actual Volkswagen Tiguan.
La dinámica de conducción es bastante balanceada. Dentro de la ciudad, donde posiblemente más lo conduzcan, se siente ágil y con buenas maneras. Quizá excelente para un viaje largo por la suspensión independiente en cada rueda, pero nada estimulante si su viaje transcurrirá sobre carreteras con curvas.
El sistema de tracción en las cuatro ruedas 4Motion disponible del Tiguan permite transferir energía de adelante hacia atrás y de lado a lado. El sistema también incluye una variedad de modos seleccionables, que incluyen On-Road, Off-Road, Nieve y Custom Off-Road. Dentro del modo On-Road hay cuatro configuraciones adicionales: Normal, Sport, Eco y Custom. Con 7.9 pulgadas de distancia al suelo, un Tiguan equipado con 4Motion podría sacarlo de aprietos en algunas condiciones de terrenos dificultosos, pero no se emocione demasiado.
Aunque es uno de los de mayor tamaño en su clase, esto no justifica que esté por debajo de la media en cuanto a consumo. 25 millas por galón como promedio en manejo combinado, que serían 9.41 litros cada 100km. Un Subaru Forester logra 29 millas por galón y un Nissan Rouge 30. Hasta el momento no hay versiones híbridas del VW Tiguan.
Para escoger
El Volkswagen Tiguan del 2021 viene en cinco versiones: S, SE, SE R-Line Black, SEL y SEL Premium R-Line. Todos los modelos tienen el mismo motor turbo alimentado de cuatro cilindros y una transmisión automática de ocho velocidades. La tracción delantera es estándar excepto en los Premium R Line que trae tracción total. Agregarla a los otros modelos le costaría unos $ 1,300, una inversión recomendadle.
El precio de un modelo S de entrada es de $25,245. Aunque es una opción a considerar, nos inclinaríamos por recomendar un SE por $27,395, con varias mejorar entre las que destacan cuero sintético, calefacción en los asientos delanteros y una pantalla más grande para el sistema de info-entretenimiento.
En el otro extremo, un Volkswagen Tiguan SEL Premium R-Line con todas las opciones estaría en los $39,095.
¿Competidores? Claro que muchos y algunos muy buenos. Honda CR-V, Toyota RAV4 o Hyundai Tucson podrían encabezar la lista, ampliada por el Nissan Rogue, Chevrolet Equinox, Subaru Forester, Ford Escape y algunos otros.
Concluyendo
Como antes apuntamos, la capacidad del Tiguan para tercera fila de asientos, aunque pequeña, es una de las cosas que ayuda a diferenciarlo entre los SUV crossover con los que compite.
Tiene por otra parte la virtud de ser bastante sensato y práctico, lo que le permite no destacar como la mejor opción, pero tampoco está entre los rezagados. Es una buena mezcla balanceada y quizá esta sea su mayor virtud. Atraer, pero no deslumbrar.
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