Tras la destrucción causada por el huracán Helene en el sur de los Apalaches, está llegando ayuda del país y de todo el estado a las ciudades del devastado este de Tennessee. Las organizaciones sin fines de lucro y los voluntarios civiles están ofreciendo refugio, comida, agua embotellada y un rayo de esperanza a los residentes locales.
El impacto de Helene en nueve condados cerca de la región de las Montañas Humeantes del estado fue nada menos que catastrófico. Los informes de lluvias récord que cayeron en cuestión de horas dejaron a cientos de personas con propiedades dañadas por la tormenta en el mejor de los casos. En el peor, muchos perdieron sus hogares enteros.
«En asociación con la Cruz Roja, abrimos nuestras instalaciones como refugio para los evacuados», dijo el pastor principal Ben Garrison de la Iglesia Bautista Manley en Morristown a The Epoch Times en una llamada.
«En un momento, tuvimos más de cien personas a las que ayudamos a través de ese refugio».
Ubicada en las laderas montañosas a solo 95 millas de la devastación causada por la tormenta en Ashville, Carolina del Norte, la Iglesia Bautista Manley fue inquebrantable en su apoyo a los residentes de la zona. Además del refugio, la iglesia estableció una colecta de donaciones y una estación de agua al aire libre.
Los huracanes suelen contaminar los suministros locales de agua potable o dañar el acceso a los servicios públicos, lo que a veces dura días o semanas, según el desastre. El 29 de septiembre, las autoridades de Tennessee informaron que seis condados tenían problemas operativos con los servicios públicos de agua y emitieron una advertencia para hervir el agua en cuatro condados.
El aviso se actualizó a 16 distritos de servicios públicos el 1 de octubre.
«Se emite una alerta de hervir el agua puesto que cuando se produce un daño en una línea de agua o en partes del sistema principal de distribución de agua o cuando la presión del agua baja, puede permitir un reflujo de bacterias hacia las tuberías de agua. Durante el tiempo de la alerta sobre hervir el agua, debe hervir toda el agua del grifo durante al menos tres minutos», afirmó el Departamento de Medio Ambiente y Conservación de Tennessee. La agencia también pidió esfuerzos generales de conservación del agua en todas las partes del estado afectadas por la tormenta.
«Le decimos a las personas de nuestra comunidad que no tienen agua que traigan todos los recipientes que tengan. Así que algunas familias vinieron y llenaron más de 10 recipientes porque no tenían agua en sus casas», dijo Garrison.
Su iglesia también está enviando donaciones de agua embotellada a otras iglesias. «Recibimos cinco mil botellas de agua que enviamos a las iglesias de Newport y a las personas que están necesitadas en nuestra área. Nos quedan ochenta cajas para distribuir».
Newport en el condado de Cocke es la zona cero de alguna de las partes más afectadas del estado y está cerca de la frontera con Carolina del Norte. El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que, en la zona del río Pigeon, los niveles del río cerca de Newport aumentaron a más de 30 pies en el punto más álgido de la tormenta. Eso es nueve pies más que el récord anterior establecido en 1902.
Momentos de esperanza
En medio de los constantes esfuerzos por brindar servicios a las comunidades devastadas por la tormenta, el equipo de Garrison está tratando de encontrar un nuevo hogar para uno de los refugiados más vulnerables de su refugio.
«Queda una persona en el refugio, ya que su casa rodante o autocaravana fue arrastrada por las inundaciones. Estamos haciendo todo lo posible para conseguir donaciones o encontrar a alguien que tenga una autocaravana y esté dispuesto a donarla», dijo.
En colaboración con la organización local sin fines de lucro God’s Warehouse, Garrison dijo que hay una capa adicional de urgencia para la mujer que perdió su casa móvil porque está lidiando con el cáncer.
«Sólo rezo para que alguien llame para donar una casa rodante o algo que pueda ayudarla», dijo Garrison.
Pero junto con la tragedia y el caos llegan momentos inspiradores de esperanza. Uno de esos casos, que Garrison describió, fue el de una donación o «caja de bendiciones» que armó el ministerio infantil, en la que se recibieron artículos como pañales, cepillos de dientes y juguetes pequeños.
«Un niño de 2 años estaba muy emocionado por recibir un cepillo de dientes de Elmo. En medio de la posibilidad de perderlo todo, el solo hecho de verlo recibir un cepillo de dientes de Elmo fue conmovedor. A muchos de nuestros empleados les encantó porque estaba muy feliz de tener ese cepillo de dientes», dijo.
Los voluntarios del Ejército de Salvación también encontraron momentos inspiradores en medio de largas horas de ayuda a las comunidades afectadas por la tormenta.
«En Tennessee, la organización se encuentra actualmente en Johnson City y presta servicios en los condados de Carter, Unicoi, Washington, Greene y Cocke. Las ubicaciones se eligen en función de las áreas que se perciben como las más necesitadas», dijo un portavoz del Ejército de Salvación a The Epoch Times por correo electrónico.
El portavoz dijo que desplegaron a 19 trabajadores de desastres que brindaron más de 300 horas de servicio voluntario hasta ahora. Durante ese tiempo, también fueron testigo de momentos conmovedores.
Uno de estos ocurrió cerca de una cocina móvil en las afueras de Newport, devastada por las inundaciones. Cuando un automóvil lleno de lugareños evacuados llegó al puesto de comida, los voluntarios se acercaron a uno de los jóvenes, que se identificó solo como Randy. Les dijo a los trabajadores humanitarios del Ejército de Salvación: «Solo asegúrense de que tengan algo [de comida]. Realmente no merezco mucha ayuda».
Al escuchar esto, uno de los voluntarios se sentó y habló con Randy, quien se sinceró sobre sus luchas con la adicción y los esfuerzos por desintoxicarse durante el último año y medio. Hablar con los trabajadores humanitarios, que ofrecieron oraciones por su lucha, trajo una sonrisa al rostro de Randy. Estaba profundamente conmovido por su dedicación bondadosa a servir más que solo comida durante la crisis.
La organización también intenta ofrecer apoyo emocional a las víctimas de desastres.
«En las comunidades afectadas por la devastación generalizada del huracán Helene, los servicios inmediatos del Ejército de Salvación incluyeron la distribución de 43,294 comidas calientes y 34,998 bebidas, la prestación de atención emocional y espiritual a 2829 personas y el apoyo a 68 refugios que muchas personas y familias afectadas ahora consideran su hogar», dijo el portavoz del Ejército de Salvación.
Más ayuda en camino
El 2 de octubre, el gobernador de Tennessee, Bill Lee, anunció que fue aprobada su solicitud de declaración acelerada de desastre mayor. Esto libera recursos y asistencia adicionales para ocho condados.
«Los funcionarios estatales y locales, los socorristas y los voluntarios siguen brindando apoyo fundamental a las comunidades de Tennessee afectadas tras los importantes daños causados por las inundaciones», dijo el gobernador Lee en una declaración oficial.
«Mientras los habitantes de Tennessee comienzan el proceso de reconstrucción, agradezco a nuestros socios federales por otorgar recursos para impulsar nuestra respuesta y recuperación ante el clima severo en el noreste de Tennessee».
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) indicó que la asistencia aprobada para las áreas afectadas por Helene en Tennessee está disponible para las personas en los condados de Carter, Cocke, Greene, Hamblen, Hawkins, Johnson, Unicoi y Washington. La ayuda de emergencia está disponible para cosas como alojamiento temporal o reparaciones del hogar, préstamos de bajo costo para propiedades no aseguradas y «otros programas» para ayudar a los residentes y propietarios de negocios locales.
Al 3 de octubre, la administración del presidente Biden aprobó más de 20 millones de dólares para las labores de socorro tras el huracán Helene en seis estados. En el momento de redactar este informe, no sabía específicamente qué parte de esa suma sería destinada a las víctimas de la tormenta en Tennessee.
Se estima que 200 soldados de la Guardia Nacional de Tennessee también prestan «apoyo de rescate terrestre y aéreo las 24 horas» en colaboración con la Agencia de Gestión de Emergencias del estado.
«Desde que comenzaron las inundaciones, los miembros del servicio realizaron rescates, incluidas misiones aéreas, terrestres y acuáticas», publicó el gobernador Lee en una actualización del 3 de octubre.
Mientras tanto, organizaciones sin fines de lucro y civiles de otros estados se están dirigiendo a la zona de desastre de Helene en Tennessee.
«Sentí que necesitaba hacer algo porque mi vecino, que vive a unos pocos estados de distancia, necesita ayuda desesperadamente», dijo Rachael Paulson, fundadora de Hands On The World Global, a The Epoch Times en una llamada.
La organización de Paulson, con sede en Texas, trabaja para crear soluciones sostenibles de agua potable en áreas empobrecidas de todo el mundo. Cuando se enteró de la destrucción de Helene, rápidamente abandonó su proyecto existente y comenzó a hacer llamadas telefónicas.
«Tan pronto como sucedió [Helene], me conecté a Internet y comencé a investigar. Estaba en medio de un proceso para ayudar a instalar un pozo en Zambia, donde los niños cavan para obtener agua con las manos», dijo.
Al comunicarse con su amigo Michael Gonelli, alcalde de Secaucus, Nueva Jersey, lograron coordinar un gran camión lleno de suministros que llegará al Banco de Alimentos Second Harvest en el noreste de Tennessee el 11 de octubre.
Paulson trata de gestionar recursos adicionales, como sistemas de filtración de agua, para acompañar al camión, ya que entiende muy bien la escasez de agua.
«Lo que estén bebiendo ahora mismo [en Tennessee] probablemente esté envenenado», dijo. Paulson también se enteró mientras coordinaba el camión de suministros que la mayoría de las personas en Tennessee estaban totalmente sorprendidas por las fuertes lluvias de Helene.
«La mayoría de ellos ni siquiera sabían que se aproximaban», dijo.
Otras organizaciones civiles que enviaron equipos de socorro a la remota zona montañosa entre el este de Tennessee y el oeste de Carolina del Norte incluyen la United Cajun Navy, con base en Luisiana, y el Mountain Mule Packer Ranch, de California.
Avalancha de apoyo
La avalancha de ayuda y donaciones de voluntarios en Tennessee es extraordinaria tras el paso de Helene.
Garrison dijo que 30 atletas conectados con su iglesia de la Universidad Carson Newman fueron a ayudar con la recuperación de las casas destruidas. «Eso significa que tendrán que palear barro, encontrar los muebles y sacarlos, cortar paneles de yeso y más», explicó.
Pero con la avalancha de apoyo vienen complicaciones logísticas. «En términos de nuestro mayor desafío desde una perspectiva de liderazgo, hay muchas personas que quieren ayudar. Se trata de encontrar vías para emplear la ayuda de las personas y desplegarlas. Simplemente conseguir que se establezca esa infraestructura», explicó Garrison.
Dijo que enviar voluntarios a lugares donde pueden hacer el mayor bien puede ser un obstáculo porque requiere mucha coordinación. Se ofrecieron todo tipo de servicios, desde remoción de escombros hasta limpieza de casas destruidas y tala de árboles.
«Cuando le dices a la gente que una de las mejores cosas que puedes hacer es donar, porque muchas veces esas donaciones pueden ayudar a que la gente obtenga ropa nueva, comida nueva, artículos de primera necesidad, suena a cliché, pero esa es probablemente la mejor manera de ayudar», dijo Garrison.
El portavoz del Ejército de Salvación se hizo eco de este sentimiento.
«Con una devastación tan generalizada, la necesidad de recursos como alimentos, agua y kits de limpieza es fuerte».
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