Los votantes de Georgia, donde el presidente Donald Trump lleva la delantera por unos 19,000 votos, pueden buscar «curar» sus boletas enviadas por correo si son rechazadas inicialmente, un proceso que ofrece a los votantes la oportunidad de resolver un problema con una boleta problemática y hacer que se cuente.
El «curado» o la corrección de boletas está permitida en más de una docena de estados y puede solucionar problemas tales como el olvido de una firma o que no coincida con el registro de votantes en el archivo. La ley de Georgia requiere que el estado notifique a los votantes si sus boletas han sido rechazadas, según el sitio web del estado de Georgia.
Para que las boletas se corrijan en Georgia se requiere presentar documentos al registrador del condado por correo electrónico o fax, o presentar los originales en persona, por lo general una identificación válida con fotografía y, posiblemente, un formulario firmado que indique la elegibilidad del votante. Los votantes del estado tienen un plazo de tres días para solucionar los problemas de las boletas.
El tema de la corrección de boletas ha salido a la luz en medio de una dura carrera por la Casa Blanca, que aún está muy cerca de ser declarada. Trump declaró repetidamente que los votos por correo, a diferencia de los votos en persona, son más propensos al fraude.
Los republicanos han presentado varias demandas para bloquear la corrección de boletas en Pensilvania, mientras que los demócratas pidieron voluntarios para ayudar en los esfuerzos de corrección de boletas en Georgia y otros estados.
En el condado de Montgomery de Pensilvania, los funcionarios electorales se pusieron en contacto directamente con los votantes sobre las boletas problemáticas, y la WPVI informó que, en consecuencia, se arreglaron 49 boletas.
«Eso está absolutamente prohibido por la ley de Pensilvania, no hay manera de hacerlo. La Corte Suprema de Pensilvania reconoció eso en el caso, que es el caso principal en Pensilvania, que ahora está en la Corte Suprema de EE.UU.», dijo el abogado Tom King, que está demandando a la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, en representación de los candidatos republicanos.
«La Corte Suprema de Pensilvania declaró que ‘los votantes por correo o ausentes no tienen ninguna oportunidad de corregir los defectos percibidos de manera oportuna'» y la corrección de la boleta «crea un alto riesgo de poner en peligro la integridad de las elecciones generales del 3 de noviembre de 2020», afirma la demanda, según dicho medio.
Boockvar no quiso comentar sobre el litigio activo, pero dijo a WPVI: «Nos aseguraremos de que cada voto sea contado. Cada votante elegible tiene el derecho de emitir su voto».
Ben Hovland, el presidente de la Comisión de Asistencia Electoral de EE.UU. y un demócrata nombrado por Trump, dijo a Propublica que: «el proceso de corrección es simplemente parte del conteo, como siempre lo ha sido, y tenemos que permitir que los profesionales finalicen el conteo y certifiquen los resultados».
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