YORK/LANCASTER/NEWBURGH/BUTLER, Pensilvania— Con sus 19 votos electorales, Pensilvania se perfila como el estado más decisivo en las elecciones de 2024 para los dos principales candidatos.
En 2016, Pensilvania —junto con el resto del Cinturón del Óxido— se posicionó a favor del expresidente Donald Trump, dándole una victoria aplastante en el Colegio Electoral. En 2020, el estado se decantó por Biden.
Pensilvania es el estado con más votos electorales de los considerados indecisos. Le siguen Carolina del Norte y Georgia, con 16 votos electorales cada uno.
The Epoch Times habló con alguno de los votantes del Estado de Keystone, recorriendo el este y el sur de Pensilvania y las afueras de Filadelfia. Esto es lo que nos dijeron.
Varios ciudadanos de Pensilvania mostraron su frustración con las actuales elecciones y, en general, con el sistema bipartidista.
Susan Diehl, empleada de una gasolinera de Newburg, parecía cansada de la política.
«¿Por qué no pueden decir la verdad sobre lo que van a hacer o dejar de hacer? Siempre tengo la sensación de que los políticos, todos ellos, mienten solo para ser elegidos», dijo.
El Epoch Times halló signos contradictorios de apoyo a ambos candidatos.
Varios independientes indicaron que estaban frustrados con Trump y su característico estilo de comunicación, que describieron como demasiado abrasivo.
Muchos se declararon indecisos y expresaron su descontento con ambos candidatos.
Dave Brueggeman, un veterano del Ejército de 60 años de York aún no toma una decisión.
Brueggeman, que se describió a sí mismo como «un demócrata, pero… no el tipo de demócrata de hoy», dijo que inicialmente había planeado votar por Robert F. Kennedy Jr., que se presentaba como independiente antes de abandonar recientemente y apoyar a Trump.
Tras la retirada de Kennedy de la carrera, Brueggeman dijo: «No estoy seguro sobre Trump, simplemente no estoy seguro. Todavía no me decido del todo».
Brueggeman cree que Harris ganará finalmente la carrera, una situación que, según dijo, disgustaría a muchos, pero que achacó al sistema bipartidista.
Brueggeman dijo que espera que ambos candidatos lleven a cabo reformas de la Seguridad Social, en concreto cambiando las normas sobre la cantidad de ingresos que los beneficiarios de la Seguridad Social pueden percibir cada mes.
Lawrence Clark, un hombre de 52 años de Mt. Wolf, dice que todavía está sopesando sus opciones, pero el demócrata de toda la vida dijo que una cosa es segura: no votará por Harris.
«No creo que esté tan cualificada como Trump. Trump ya tiene experiencia», dijo Clark.
Clark estuvo entre los liberados de prisión bajo la Ley de Primer Paso de Trump, que permitía a los reclusos reducir su sentencia acumulando créditos por «buen comportamiento».
«La economía era mejor cuando [Trump] estaba en el cargo», dijo Clark.
Dice que tiene la esperanza de que el próximo presidente continúe con la reforma de la justicia penal, y cree que Trump lo hará.
Marco Ceo, un hombre de 45 años del este de Pensilvania, dice que se inclina por votar a Harris y que no le gusta la «ventaja» de Trump.
Por otra parte, Ceo se mostró ambivalente sobre la experiencia ejecutiva de Harris, señalando que es un área en la que Trump le gana a Harris.
«Creo que ella tiene algo de experiencia ahí. Y está claro que el candidato republicano tiene experiencia por ser el anterior presidente, pero… me gusta más la inspiración que la intimidación», dijo Ceo.
Estas consideraciones, dijo Ceo, lo han dejado «realmente indeciso» sobre por quién votar.
Ceo criticó el «asalto incesante con mensajes de campaña» dirigidos a los independientes en estados indecisos cruciales como él. Los anuncios, dijo, no respetan la inteligencia de los votantes.
Espera que los candidatos se ocupen más de los crecientes costos de las matrículas, que según él afectan las finanzas de su familia.
Entre los más abiertos a Harris, algunos expresaron un sentimiento de resignación.
Zach Miller, de 43 años, de Lancaster, dijo que está motivado principalmente para votar contra Trump, más que por una preferencia por Harris.
«Ella no evoca ninguna emoción fuerte de mi ser en absoluto», dijo el ciudadano de Pensilvania sobre la vicepresidenta.
Mikki Breitmos fue una vez demócrata sindicalista. Sin embargo, abandonó el partido hace 18 años y ahora se decidió por Trump.
«Creo que es más un hombre de negocios que un político, y por eso voté por él la última vez», dijo.
Expresó su esperanza de que Trump rebaje el tono de su retórica y se mostró optimista de que la ex Primera Dama Melania Trump pueda ayudar en ese frente.
«Creo que, con la influencia de Melania, podría alejarse de eso y hacer que el país vuelva a ser un todo», dijo Breitmos.
Michael Nicolazzo, veterano de la Guerra de Corea de 92 años, vio pasar muchas elecciones presidenciales a lo largo de su vida. Pero la primera vez que votó fue en 2016, cuando votó por Trump.
Nicolazzo perdió su pensión debido a un error administrativo y posteriormente a un incendio que destruyó su hoja de servicios, pero dice que espera que Trump pueda ayudarle durante un segundo mandato.
«Nadie me ayuda. Y creo que Trump podría ser el único, porque le gustan los veteranos», dijo Nicolazzo.
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