El impacto que causó Vox en la arena política en menos de un lustro trascendió de España a Hispanoamérica. El secretario general del partido, Javier Ortega Smith, se presentó en el Círculo Militar de Buenos Aires, Argentina, e invitó a los presentes a trascender las diferencias ideológicas para construir una alternativa política que no dure una elección, sino que perdure toda una generación.
Compartió el escenario con Victoria Villarruel, presidente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTyV) y coautora del libro Los otros muertos, que recopila los nombres de las más de 17.000 víctimas del terrorismo en la década de 1970, que hasta ahora han sido ignorados por la justicia.
Ambos expusieron la necesidad de enfrentar la actual batalla cultural, donde existen narrativas dominantes e incluso impuestas, y por tanto es tarea de los defensores de la libertad quebrar la censura.
Por su parte, Ortega Smith afirmó que es necesario estar dispuesto a recibir toda clase de insultos e incluso injurias, pues no se trata de una campaña o propuestas, sino de lograr un cambio de conciencia a favor del respeto a ciertos valores, como lo son el trabajo, la libertad y la patria.
Enfatizó esto último en contraposición a los nacionalismos, que en España han ido más hacia el socialismo. Explica que se trata de comprender que todas las comodidades con las que contamos hoy, desde las calles hasta los hospitales, son el legado de nuestros predecesores y por tanto nuestro deber no solo cuidarlos sino mejorarlos.
Para ello, propone como fundamental sembrar en los jóvenes la importancia no tanto de derechos, sino de obligaciones. Contrario a lo inculcado por la izquierda.
Sobre la viabilidad de un consenso entre liberales y conservadores, Ortega Smith, quien es nacido en Madrid de madre argentina y goza de doble nacionalidad, dijo que si alguien no simpatiza con la izquierda ya es señalado de derecha. Por tanto, invita a trascender las diferencias ideológicas, «dejar atrás etiquetas, apuntar a valores». Pues si se trata de la denominación liberal, acepta que sí, liberales por amor a la libertad y conservadores por los valores y el medioambiente, pero sin demagogia y con soluciones reales.
En cuanto a la libertad, resaltó la importancia de la libertad de enseñanza. Un aspecto actualmente bajo ataque tanto en España como de Hispanoamérica; particularmente respecto a la ideología de género, que propone un adoctrinamiento anticientífico que niega el vínculo entre la biología y la persona.
Asimismo, exaltó la libertad de consciencia y de religión, frente a lo que llama «laicismo militante». Pues la izquierda política busca la prohibición de cualquier manifestación de espiritualidad. Y no solo eso, vuelve al Estado una religión en sí misma, mientras elimina e incluso prohíbe las manifestaciones religiosas.
«Quieren imponer una teocracia»
Por ejemplo, tanto la Izquierda Unida como el Partido Socialista Obrero Español y el partido de extrema izquierda Podemos, han instaurado bautizos civiles en los municipios que manejan. En lugar de un sacerdote, un alcalde se encarga de «bautizar» al bebé y «darle la bienvenida a la comunidad». Incluso ya practican entierros civiles. «Quieren imponer una teocracia», sentenció Ortega Smith.
Explicó que lo logran por medio del sectarismo, pues ellos deciden quiénes son demócratas y quiénes no. Por tanto, determinan cuáles prácticas se ejercen en libertad y quién puede practicarlas.
Por eso afirmó que la libertad debe ser defendida en cada aspecto. Desde el plano económico, a través de la libertad de labrar tu futuro, emprender, con seguridad jurídica. Para ello, Vox propone hacerlo enfrentando las políticas de confiscación. Contrario a lo propuesto por la izquierda con la «redistribución de la riqueza».
Ortega Smith alertó que estos avances en materia confiscatoria deben ser detenidos antes que el Estado nos pueda decir hasta qué comer, como sucede en Cuba. Pues al ser el Estado el proveedor, es también quién elige cómo, cuánto, qué y a quién se distribuye.
«Hay que dar un salto político, porque nadie nos representa»
«Les propongo, como hemos propuesto a nuestros compatriotas en España, que busquen una alternativa, pero no una alternativa electoral a corto plazo, sino generacional», exclamó Ortega Smith, quien además es portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid. «Hay que dar un salto político, porque nadie nos representa», agrega.
Señaló que lograron triunfar en Andalucía a pesar de que 1/3 de la población votaba por la izquierda, incluso por Podemos. Por eso afirma que no eran comunistas convencidos sino votantes enojados. Y sostiene que hay que apuntar a ese votante, no con antagonismos sino con soluciones. Así obtuvieron representación parlamentaria.
Para lograrlo, hicieron un peregrinaje, pueblo por pueblo. Empezaron siendo 25 en febrero de 2014 y en un mes tenían 2500 afiliados que pagaban una cuota. En ese corto lapso quedaron apenas a 1900 votos de lograr posicionar un eurodiputado.
Tras un lustro de trabajo, en las pasadas elecciones consiguieron tres millones de votos y 24 diputados. Según dice, lograron algo distinto: cumplir con lo que ofrecen, que incluye bajar impuestos e incentivar la familia.
Por eso Ortega Smith invitó a resistir a cualquier adversario. Porque si ellos se hubiesen silenciado ante cada censura, ya “estaríamos mudos”, afirma. Como estrategia, propone actuar como lluvia fina: ligera pero constante y a contracorriente.
La importancia de la juventud en la acción política
Cuando le preguntaron sobre cómo atraer a los jóvenes a las ideas de la libertad, respondió que en realidad ya son parte.
Respecto a la contribución de la juventud argentina, PanAm Post contactó a los jóvenes del Club de los Viernes, —movimiento que también opera en España, y presenta en vivo a través de Internet a referentes de las ideas de la libertad—, quienes invitaron a Ortega Smith al continente americano.
Lucas Luna, director de Recursos Humanos del Club de los Viernes Argentina, indicó que la idea central fue animar a la juventud a involucrarse a través de la charla.
«Creo que lo mas importante es el entusiasmo que se le contagia a los pares. Si una organización con una mayoría de participantes jóvenes puede realizar eventos exitosos, sin estar necesariamente orientados a un público joven, ¿por qué no podría hacerlo el resto? Me gusta creer que ayudamos a que otra gente de nuestra edad se anime a involucrarse en la pelea».
Entre tanto, vale destacar que al final del evento desde el público se escuchó un grito tras culminar la intervención de los participantes: «¡Viva Hispanoamérica!». Lo cual fue replicado por todo el auditorio.
Pues transmite que así como todos somos herederos de España, Vox podría ser la nueva tendencia que surge en la Madre Patria y se extiende hacia el Nuevo Mundo.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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