Los principales índices bursátiles de Wall Street cerraron la sesión del 7 de octubre con caídas del 1%, aproximadamente, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años superó el 4% por primera vez desde agosto. El aumento de los rendimientos y el retroceso de las acciones podrían reflejar la preocupación de los inversores ante la posibilidad de que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés más altos durante más tiempo tras el informe de empleo de la semana pasada, más fuerte de lo esperado, junto con la inquietud por el aumento de las tensiones en Medio Oriente.
Al cierre, el índice Dow Jones caía 398.51 puntos, o un 0.94%, hasta 41,954.24 puntos; el S&P 500 cedía 55.13 puntos, o un 0.96%, hasta 5695.94 puntos, y el Nasdaq Composite cedía 213.94 puntos, o un 1.18%, hasta 17,923.90 puntos.
Las acciones subieron en las últimas semanas por el optimismo de que la Reserva Federal continuaría su trayectoria de recorte de las tasas de interés, después de aplicar una reducción de 50 puntos básicos en su última reunión de política monetaria del 18 de septiembre. Sin embargo, el informe de empleo de la semana pasada, mejor de lo esperado, sembró dudas sobre el ritmo y el alcance de este ciclo de recorte de tasas. La herramienta FedWatch de CME indica que los inversores ven ahora más de un 84% de probabilidades de un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de noviembre de la Reserva Federal, frente a las apuestas anteriores de una reducción mayor.
El informe sobre el empleo de septiembre, publicado el pasado viernes, mostró un aumento de las nóminas de 254,000, superando con creces las previsiones de 150,000 del mercado. La tasa de desempleo también bajó hasta el 4.1%, mientras que el crecimiento salarial anual se aceleró hasta el 4%. Estas cifras sugieren la resistencia del mercado laboral e incitan a los inversores a reevaluar el curso probable de las tasas de interés de la Reserva Federal.
El rendimiento del Tesoro a 10 años, que ya había subido más de 20 puntos básicos la semana pasada, continuó su trayectoria alcista el lunes, superando el 4% por primera vez desde el verano. El rendimiento a 2 años también superó brevemente el 4% el 7 de octubre, acercando la curva de rendimiento 10-2 a la inversión, una señal a menudo asociada con la incertidumbre económica.
Padhraic Garvey, jefe regional de investigación de ING para las Américas, señaló en un comentario de finales de septiembre que el aumento del rendimiento a 10 años se alinea con los patrones históricos tras el inicio de un ciclo de recorte de tasas.
«No es inusual. Es probable que persista durante un tiempo», escribió Garvey, señalando que el rendimiento a 10 años subió entre 20 y 50 puntos básicos tras el primer recorte de un nuevo ciclo de bajada de tasas durante la década de 1990 y en el nuevo milenio. Predijo que el rendimiento se mantendría elevado hasta que se produjera un descenso significativo en los datos del mercado laboral.
«La historia también demuestra que el rendimiento a 10 años acaba alcanzando un nivel inferior al observado en el primer recorte. Una cifra de nóminas materialmente subóptima puede desencadenar ese movimiento. Hasta entonces, sube», escribió.
En una nota de seguimiento del 7 de octubre, Garvey dijo que un «tambaleo» en los próximos datos del mercado laboral podría empujar a la baja el rendimiento a 10 años, aunque no más allá de alrededor del 3.5-3.7 por ciento en lo que queda de 2024.
Después de eso, Garvey predijo que el rendimiento a 10 años tendería hacia la marca del 4,5 por ciento, y posiblemente más alto si el gobierno de EE.UU. se endeuda más de lo esperado, lo que provocaría una emisión «elevada» de valores del Tesoro.
Además de los indicadores económicos, los acontecimientos geopolíticos pueden haber añadido incertidumbre al mercado el 7 de octubre, primer aniversario de la guerra de Gaza. El lunes, cohetes de Hezbolá alcanzaron Haifa, la tercera ciudad más grande de Israel, que parecía dispuesto a ampliar sus incursiones terrestres en el sur del Líbano.
El aumento de las tensiones en Medio Oriente parece haber generado preocupación por el suministro de petróleo, ya que el crudo estadounidense subió un 3.71% el lunes, para establecerse en 77.14 dólares por barril, mientras que el Brent subió hasta 80.93 dólares por barril, un 3.69% más en la jornada.
El próximo dato económico importante, el índice de precios al consumo (IPC), se publicará el jueves. Tanto los inversores como los funcionarios de la Reserva Federal examinarán con atención los datos en busca de pistas sobre la trayectoria de la inflación, que cayó desde un máximo del 9% en junio de 2022, el más alto en unas cuatro décadas.
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