The Walt Disney Company y Walmart anunciaron el viernes una nueva política que obligará a todos los empleados que trabajan para la compañía en Estados Unidos a vacunarse contra el virus del PCCh.
La nueva medida de Disney dará a los empleados asalariados y no asalariados que trabajan por hora en todo el país 60 días para cumplir con la normativa, dijo la empresa en un comunicado. También se exigirá a los empleados recién contratados que se vacunen completamente antes de comenzar a trabajar.
«Los empleados que aún no estén vacunados y que trabajen en el lugar de trabajo tendrán 60 días a partir de hoy para completar sus protocolos y cualquier empleado que aún trabaje desde casa tendrá que proporcionar la verificación de la vacunación antes de su regreso, con ciertas excepciones limitadas», según el comunicado.
La empresa añadió que también inició conversaciones con los líderes sindicales que representan a los empleados sobre las vacunas COVID-19.
«Las vacunas son la mejor herramienta que tenemos para ayudar a controlar esta pandemia mundial y proteger a nuestros empleados», dijo Disney. La empresa internacional de entretenimiento familiar y medios de comunicación cuenta con unos 203,000 empleados y tiene su sede en Burbank, California.
No está claro cuántos empleados están involucrados y si a los trabajadores se les dará la opción de mostrar una prueba semanal de COVID-19, como lo han permitido otras compañías con mandatos de prueba de vacunación similares.
La política de Disney se anunció al mismo tiempo que varias grandes empresas tecnológicas, como Google y Facebook, declararon en julio que todos los empleados estadounidenses deben vacunarse antes de volver a sus cargos.
También el viernes, la multinacional minorista Walmart, con sede en Arkansas, dijo que todos los empleados de su sede y los directivos que viajen dentro de Estados Unidos deben vacunarse a principios de octubre.
«Esperamos que eso influya en que más de nuestros colaboradores que están en primera línea se vacunen», dijo Scott Pope, un portavoz de Walmart.
El minorista, que anunció en mayo que los empleados totalmente vacunados podían trabajar sin mascarillas, también revirtió su política de mascarillas para los empleados que trabajan en tiendas, clubes, instalaciones de distribución y almacenes. A partir de ahora, se les exigirá que lleven mascarillas en zonas con altas tasas de infección, incluso si han sido vacunados.
Walmart también está animando a los clientes a llevar mascarillas en las tiendas situadas en zonas con aumento de casos y volverá a colocar carteles en las entradas. También volverá a contar con los llamados embajadores de la salud, que se situarán en las entradas y repartirán mascarillas.
La reversión de su política de mascarillas se produjo tres días después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos modificaran de nuevo sus orientaciones sobre el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), indicando a las personas que deben llevar mascarillas en algunas zonas aunque estén totalmente vacunadas contra el virus que causa la enfermedad COVID-19.
Las nuevas investigaciones sobre los brotes de varios estados y otros países «indican que, en raras ocasiones, algunas personas vacunadas infectadas con la variante Delta después de la vacunación pueden ser contagiosas y propagar el virus a otras personas». dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, a los periodistas en una llamada.
Las investigaciones indican que las personas vacunadas que contraen la variante Delta tienen la misma carga viral, o cantidad de virus, que las personas no vacunadas, y que las personas vacunadas pueden transmitir la variante.
«Esta nueva ciencia es preocupante y justifica una actualización de nuestras recomendaciones», dijo Walensky.
Con información de Associated Press.
De NTD News
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