Estados Unidos renovó recientemente su llamamiento al régimen chino para que detenga sus acciones agresivas en el Mar de China Meridional, en particular contra Filipinas, ya que una red de aliados apoya a Washington en la preservación del estado de derecho en las aguas en disputa, según un diplomático estadounidense.
En su intervención en un foro celebrado en Manila (Filipinas) el 12 de julio, la embajadora de Estados Unidos en Filipinas, MaryKay Carlson, y otros homólogos de importantes aliados occidentales y asiáticos expresaron su apoyo a Filipinas en medio de las crecientes tensiones con la China comunista en la región del Indo-Pacífico.
«Con el respaldo de un entramado cada vez más interconectado de alianzas y asociaciones, Estados Unidos sigue instando a la República Popular China a que cese el acoso escalatorio y peligroso de los buques filipinos que operan legalmente en la zona económica exclusiva de Filipinas», declaró Carlson.
También instó a Beijing a «dejar de infringir los derechos de Filipinas a explorar, conservar y gestionar los recursos naturales; y a dejar de interferir con la libertad de navegación y sobrevuelo de todos los estados que operan legalmente en la región».
Desde el año pasado, el régimen chino hostiga las actividades de Filipinas en el Second Thomas Shoal, dentro de la zona económica exclusiva de Manila. El enfrentamiento más reciente se produjo el 17 de junio, cuando los guardacostas chinos embistieron contra barcos filipinos y se apoderaron de armas de fuego, hiriendo a varios filipinos, uno de los cuales perdió un dedo durante el incidente.
El foro marcó el octavo aniversario de la decisión de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje. El tribunal falló a favor de Filipinas, rechazando las reclamaciones ilegales del Partido Comunista Chino sobre casi todo el mar de China Meridional, basándose en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Sin embargo, Beijing ha hecho caso omiso de la sentencia y ha seguido acosando a Filipinas y a otros países que también tienen reclamaciones sobre las aguas en disputa.
La Sra. Carlson dijo que Washington y sus aliados están «orgullosos» de «haber prestado sus voces consistentemente para denunciar» los incidentes de agresión del régimen chino en la región.
«El volumen de la condena de la comunidad internacional es alto y cada vez más alto, y habla de nuestra determinación común en apoyo de las reglas y normas internacionales que nos benefician a todos», dijo.
Decenas de manifestantes celebraron una concentración en los suburbios de Quezon City (Filipinas) para conmemorar el aniversario del laudo arbitral. Ondeaban pequeñas banderas filipinas y exhibían carteles en los que se leía «¡Fuera China!» y «Viva la victoria del laudo arbitral».
En su discurso, la Sra. Carlson también elogió la alianza de 73 años entre Estados Unidos y Filipinas, en la que ambos países han realizado más de 500 maniobras militares conjuntas que siguen creciendo. Washington ha reafirmado en repetidas ocasiones su «férreo» compromiso con el tratado de defensa entre Estados Unidos y Filipinas de 1951, que obliga a ambas naciones a apoyarse mutuamente en caso de que cualquiera de ellas sea atacada.
Filipinas ha estado tratando de establecer alianzas de seguridad para reforzar la limitada capacidad de su ejército para defender los intereses territoriales de Manila en el Mar de China Meridional.
El 8 de julio, Filipinas y Japón firmaron un pacto de defensa para impulsar la cooperación. El acuerdo permite a ambos países desplegar sus fuerzas en el territorio del otro para realizar maniobras militares conjuntas, incluidos ejercicios con fuego real y respuesta a catástrofes. El pacto con Filipinas es el primer acuerdo de defensa de Japón en Asia.
En el foro, el asesor de seguridad nacional filipino, Eduardo Año, pidió el apoyo internacional e instó a Beijing a cumplir el laudo arbitral.
Manila buscará soluciones pacíficas a las disputas, pero seguirá defendiendo su posición y «oponiéndose a la coerción, la interferencia, la influencia maligna y otras tácticas» que pretendan poner en peligro su seguridad, declaró.
Por otra parte, el 14 de julio, el portavoz de los guardacostas filipinos, comodoro Jay Tarriela, pareció burlarse de Beijing al expresar su gratitud al régimen comunista al citar su declaración del 10 de julio, en la que el Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmaba que ningún país tiene derecho a intimidar a otros desde una «posición de fuerza». El Sr. Tarriela también publicó fotos en X, antes conocido como Twitter, que mostraban a personal de la guardia costera china atacando a buques filipinos.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de China se hizo en respuesta a una pregunta sobre las declaraciones del Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en la cumbre de la OTAN en Washington, en las que dijo que Estados Unidos se centraría en hacer inversiones en casa, como en infraestructura y tecnología, para que Washington pudiera acercarse a China desde una «posición de fuerza interna».
Con información de The Associated Press.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
