Se ha informado que la Administración Biden ha dado marcha atrás en la política estadounidense de financiar investigaciones en barrios israelíes de Cisjordania.
Israel confirmó la noticia mientras su ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, condenaba este hecho.
«Me opongo a la decisión y creo que es errónea», declaró durante una conferencia de prensa. «En casos similares en el pasado, el gobierno israelí reembolsó íntegramente a las partes perjudicadas por tales decisiones».
La Administración Trump levantó en octubre de 2020 la prohibición estadounidense de financiar investigaciones en zonas israelíes de Cisjordania, también conocidas como Judea y Samaria.
«La visión de Trump (…) abre Judea y Samaria al compromiso académico, comercial y científico con Estados Unidos», declaró entonces el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a Axios que el departamento «ha distribuido recientemente unas directrices de política exterior a las agencias pertinentes en las que se aconseja que entablar una cooperación científica y tecnológica bilateral con Israel [en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán] es incompatible con la política exterior estadounidense».
Israel capturó Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán en 1967.
El portavoz añadió que Estados Unidos sigue «valorando mucho la cooperación científica y tecnológica».
El senador Ted Cruz (R-Texas) criticó el cambio de postura y acusó a la Administración Biden de aplicar un doble rasero.
«Joe Biden y los funcionarios de la Administración Biden están patológicamente obsesionados con socavar a Israel. Desde el primer día de su administración han lanzado campañas contra nuestros aliados israelíes que son granulares, de todo el gobierno y se hacen en secreto», dijo en una declaración del 25 de junio.
«Este nuevo boicot a los judíos israelíes es un ejemplo más. El Departamento de Estado está diciendo a todo el gobierno estadounidense que no coopere con los judíos de Judea y Samaria», continuó Cruz. «Y, por supuesto, se envió al Congreso en secreto y sólo se reveló porque lo descubrieron los periodistas».
«La Administración Biden defiende la financiación de la investigación científica en Wuhan con el Partido Comunista Chino, pero discrimina y prohíbe la cooperación con los judíos por el lugar donde viven».
David Friedman, que fue embajador del expresidente Donald Trump en Israel, tachó la medida de la Administración Biden de participar en el movimiento antisemita de Boicot, Desinversión y Sanciones, o BDS, contra Israel.
«No se equivoquen. Estados Unidos, con esta acción, está abrazando el movimiento BDS, violando un acuerdo bilateral vinculante con Israel y creando una dinámica de perder/perder en la que los pueblos de la región —israelíes y palestinos— serán los que más pierdan», posteó en Twitter el 25 de junio.
La medida de la Administración Biden se produce cuando ha criticado a Israel por construir barrios en Cisjordania.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por la decisión del gobierno israelí de avanzar en la planificación de más de 4000 asentamientos en Cisjordania», declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado del 18 de junio.
Nos preocupan igualmente los reportes sobre cambios en el sistema de administración de asentamientos de Israel que agilizan la planificación y las aprobaciones de los asentamientos.
«Como viene siendo política desde hace tiempo, Estados Unidos se opone a este tipo de acciones unilaterales que dificultan el logro de una solución de dos Estados y constituyen un obstáculo para la paz.
«Pedimos al gobierno de Israel que cumpla los compromisos que contrajo en Aqaba (Jordania) y Sharm el Sheij (Egipto) y que vuelva al diálogo encaminado a la desescalada».
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