El sheriff del condado de Wisconsin que vio los disturbios tras el tiroteo policial de Jacob Blake dice que apoya la reelección del presidente Donald Trump por la forma en que el presidente respondió a los disturbios.
«Cuando comenzó la violencia, inmediatamente hicimos un llamado para que los recursos locales y estatales respondieran a la situación. Muchos respondieron, pero aun así necesitábamos más ayuda. Aquí es donde el presidente dio un paso adelante y nos ofreció todos los recursos del gobierno federal», escribió el sheriff del condado de Kenosha, David Beth, en un reciente artículo de opinión.
«Fue un momento poderoso para nosotros. Aunque sabemos que nuestros socios locales y estatales son los mejores en el negocio, tener el apoyo extra de nuestros socios federales fue absolutamente crítico para sofocar la violencia», añadió más tarde.
«La respuesta rápida y audaz del presidente para apoyar a nuestra familia de las fuerzas de seguridad y a mi comunidad dejó claro que él es el líder fuerte que Wisconsin y Estados Unidos necesitan. También es por eso que me enorgullece apoyar al presidente Trump para su reelección este otoño».
Según el sheriff, otros 38 sheriffs de su estado también apoyan a Trump.
Los disturbios estallaron en Kenosha debido a la ira por el tiroteo a Blake luego que se resistiera a ser arrestado y presuntamente intentara secuestrar a un niño. Al día siguiente, Trump ofreció ayuda federal a Wisconsin, donde el gobernador Tony Evers desplegó inicialmente un pequeño despliegue de miembros de la Guardia Nacional. Cuando los disturbios continuaron, Evers envió más y aceptó la ayuda federal.
Trump visitó Kenosha el 1 de septiembre, poco más de una semana después del tiroteo.
El presidente recorrió una zona con negocios destruidos por incendios provocados por los alborotadores y celebró una mesa redonda con las fuerzas de seguridad.
Las fuerzas de seguridad «hicieron un trabajo fantástico trabajando con el gobierno federal, y fue realmente genial. Y una vez que dijimos, ‘Vamos’, ese fue el final de todo. Desafortunadamente, tuvieron algunos días en los que la gente no nos llamaba. No querían que entráramos. Simplemente no quieren que entremos, y entonces la destrucción está hecha. Un día antes, habríamos salvado su tienda», dijo Trump a John Rode, el antiguo dueño de la tienda de cámaras de Rode.
Más tarde llamó a los disturbios «antipolicía» y «antiestadounidense» antes de elogiar a Beth y al jefe de policía de Kenosha, Daniel Miskinis, entre otros funcionarios.
En ese momento, Beth le dijo a Trump y a otros que las cosas estaban mal por dos noches antes de que los funcionarios se enteraran que estaban recibiendo asistencia federal.
«Los recursos siguieron llegando, la gente siguió llegando. La gratitud siguió llegando, y escuché historias, y probablemente no debería compartir esto, pero algunas personas que estaban en Portland no fueron tratadas tan bien como fueron tratadas aquí, y dijeron, ‘No podemos creer lo diferente que es este lugar por la forma en que todos trabajamos juntos, en lugar de no querer trabajar juntos en absoluto'», dijo Beth, añadiendo: «Así que, gracias por ser el presidente al que le gusta la aplicación de la ley».
Aunque Trump no se reunió con los miembros de la familia de Blake, tanto el candidato presidencial demócrata Joe Biden como su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris (D-Calif.), sí lo hicieron.
Biden se presentó como una figura unificadora, y sus partidarios le dijeron a The Epoch Times que lo ven más adecuado para abordar temas como la brutalidad policial y la justicia social que Trump.
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