La empresa de Elon Musk está interviniendo en favor de un estudiante universitario en apuros por las publicaciones que hizo en Twitter, en lo que se cree que es la primera vez que Musk cumple su promesa de apoyar a las personas castigadas por su forma de hablar.
X Corp. está apoyando a un estudiante de la Universidad de Illinois después de que la escuela iniciara un procedimiento disciplinario contra él por unas declaraciones que hizo en Twitter, ahora conocido como X, según unas cartas revisadas por The Epoch Times.
Juan David Campolargo, el estudiante, fue hallado preliminarmente en violación del código de conducta estudiantil de la universidad, que prohíbe «incitar, ayudar o animar a otros a participar en un comportamiento que viole el código estudiantil», según los abogados del estudiante.
El Sr. Campolargo también infringió la parte del código que prohíbe el robo de servicios o la posesión de bienes robados, según determinó la escuela.
El Sr. Campolargo fue acusado por las publicaciones que hizo con una cuenta X que proporcionaba a los estudiantes información sobre eventos que ofrecían comida gratis, escribieron los abogados de Schaerr Jaffe en las cartas. En varios mensajes, el Sr. Campolargo anunció una conferencia cerrada, pero no era consciente de que el evento era cerrado, dijeron los abogados.
«No fue hasta casi un mes después de las publicaciones del Sr. Campolargo cuando se enteró de que la cena formaba parte, al parecer, de una conferencia a puerta cerrada. No había pruebas de que se hubieran producido disturbios en el acto o en la cena. El Sr. Campolargo también acudió a la sala donde se ofrecía la cena, pero al llegar a las 20.30 horas, la conferencia había concluido y todos los asistentes ya se habían marchado. Mientras el personal del catering de la universidad se disponía a tirar la comida restante, sin que el personal del catering pusiera objeción alguna, el Sr. Campolargo se llevó parte de la comida para más tarde», escribieron los abogados a Robert Jones, rector de la universidad.
«Dos estudiantes más se presentaron unos minutos después y se les proporcionó comida con el consentimiento del personal. Después, el personal terminó de retirar la comida y limpió antes de las 21.00. En resumen, no hubo «robo» de comida ni de otros bienes de la universidad».
Y añadieron: «El Sr. Campolargo tampoco incitó a ningún estudiante a violar el código de conducta estudiantil. Más bien sus ‘ofensas’ fueron ejercer su derecho amparado por la Primera Enmienda de publicitar oportunidades para que los estudiantes encontraran comida en el campus, y coger abiertamente algo de comida que se estaba tirando a la basura».
En caso de que la universidad confirme la conclusión preliminar y sancione al Sr. Campolargo, el estudiante tendría una demanda legal por violación de sus derechos de la Primera Enmienda, advirtieron los abogados a la escuela.
Citaron en parte un fallo federal de 2013 que dice que un actor gubernamental «no puede negar un beneficio a una persona sobre una base que infrinja su libertad de expresión constitucionalmente protegida, incluso si no tiene derecho a ese beneficio».
Sentencias anteriores determinaron que colocar mensajes en camisetas y repartir tarjetas de San Valentín están protegidos por la Primera Enmienda.
El hecho de que el Sr. Campolargo se equivocara sobre si el acto era abierto no socava la posición de que su discurso estaba protegido, dado que el Tribunal Supremo de EE.UU. dictaminó que «no existe una excepción general a la Primera Enmienda para las declaraciones falsas», dijeron los abogados del estudiante.
Si se confirman las sanciones impuestas al Sr. Campolargo, perderá su puesto de asesor residente y su asignación para alojamiento y manutención, según informó la universidad al estudiante. Para ser ayudante residente, un estudiante debe «mantener un historial judicial limpio». Dada la situación económica del Sr. Campolargo, la pérdida de las ayudas de alojamiento y manutención «puede costarle también la posibilidad de terminar la carrera», dijeron sus abogados a la Oficina de Resolución de Conflictos Estudiantiles de la universidad en otra carta.
Las misivas se enviaron en noviembre.
El Financial Times informó de ellas por primera vez el 16 de noviembre.
Apoyo confirmado
El Sr. Campolargo, que no devolvió una consulta, es estudiante de ingeniería en la universidad.
Los abogados de Schaerr Jaffe declinaron hacer comentarios sobre las cartas y remitieron a The Epoch Times a X.
Una consulta enviada a X devolvió un mensaje automático que decía: «Ocupado ahora, por favor vuelva más tarde».
El Sr. Musk confirmó su apoyo al estudiante universitario en un breve post en X.
«Haremos lo que sea necesario para apoyar tu derecho a la libertad de expresión», dijo.
Jones, la Universidad de Illinois y la Oficina de Resolución de Conflictos Estudiantiles de la universidad no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Musk dijo a principios de este año que apoyaría a las personas con problemas por sus publicaciones en X.
«Si fuiste tratado injustamente por tu empleador debido a que publicaste o te gustó algo en esta plataforma, financiaremos tu factura legal», escribió el Sr. Musk.
«Sin límite. Por favor, háganoslo saber», añadió entonces.
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