El senador Rick Scott (R-Fla.) dijo el miércoles que él y sus colegas republicanos en el Capitolio continuarían monitoreando los acontecimientos en torno a las denuncias de fraude a los votantes en las elecciones de noviembre, declinando en esta etapa a comprometerse a objetar los votos del Colegio Electoral el 6 de enero.
«Ya veremos», dijo Scott a Greg Kelly de Newsmax en una entrevista que se le preguntó si se uniría a un miembro de la Cámara de Representantes durante la sesión conjunta del Congreso el 6 de enero, cuando se consideren y, en un escenario típico, se cuenten los votos del Colegio Electoral y se declare oficialmente al próximo presidente de Estados Unidos.
«Creo que todos estamos en la misma posición», dijo Scott. «Lo que estamos haciendo es tratar de obtener la mayor cantidad de información posible. Vamos a seguir observando lo que está pasando. Vamos a seguir escuchando sobre el fraude. Sabemos que hubo mucho fraude», añadió.
«Si recuerdan el principio, los demócratas decían que no hubo fraude», dijo. «Ahora están diciendo bien, no hay suficiente fraude».
Varios miembros republicanos de la Cámara de Representantes dijeron que intentarían objetar el conteo de los votos del Colegio Electoral para algunos estados, una medida que, si es apoyada por al menos un senador, desencadenaría una serie de debates y votaciones, que podrían llevar a la adopción de votos alternativos del Colegio Electoral u otros escenarios.
«Creo que van a ver a varios miembros de la Cámara que van a estar dispuestos a dar un paso adelante», dijo el representante Jim Jordan (R-Ohio) a Newsmax el miércoles. «Dejemos que el proceso se desarrolle».
Los electores republicanos de Pensilvania, Georgia, Michigan, Wisconsin, Arizona, Nevada, y Nuevo México emitieron listas alternativas de votos para el presidente Donald Trump el 14 de diciembre, mientras que los electores demócratas certificados en los mismos estados emitieron votos para el exvicepresidente Joe Biden.
Los críticos dicen que la estrategia de que el Congreso adopte los votos electorales alternativos de parte de los republicanos es una apuesta arriesgada, ya que estos votos no han sido autorizados por ningún funcionario estatal y no tienen actualmente ningún estatus legal.
El representante Ted Lieu (D-Calif.) argumentó que esta táctica está condenada al fracaso.
«Según la ley, tanto la Cámara como el Senado tendrían que estar de acuerdo en objetar a los electores reales y aceptar a los electores falsos. Hay 0.00 posibilidades de que la Cámara de Representantes revoque la elección», escribió en Twitter.
Jenna Ellis, abogada de la campaña Trump, dijo a The Epoch Times que los votos electorales alternativos podrían tener un estatus legal en las legislaturas estatales, que podrían reunirse en sesiones especiales y votar para validarlos.
«Tienen todas las oportunidades de convocarse de nuevo a una sesión electoral con el fin de votar sobre qué lista de delegados van a enviar. Así que eso es lo que debería suceder en cada uno de estos seis estados antes del 6 de enero», dijo Ellis, añadiendo que podría establecer un escenario llamado «duelo de electores», con el Congreso votando sobre qué lista de electores certificados aceptar. Los legisladores también podrían rechazar ambas listas, lo que posiblemente desencadenaría una llamada «elección contingente» (pdf) en la que los legisladores de la Cámara de Representantes votarían por el presidente y los del Senado por el vicepresidente.
En sus comentarios a Newsmax, Scott también elogió la actuación del Senador Ron Johnson (R-Wis.) durante la audiencia de integridad electoral del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del miércoles.
Johnson, que preside el comité, dijo que el objetivo de la audiencia era «restaurar la confianza en nuestro sistema electoral».
«A pesar de que los tribunales dictaron decisiones y el Colegio Electoral otorgó a [el candidato presidencial demócrata] Joe Biden, 306 votos del Colegio Electoral, un gran porcentaje del público estadounidense no cree que los resultados de las elecciones de noviembre sean legítimos», dijo.
Una encuesta realizada el 14 de diciembre en Rasmussen reveló que el 92 por ciento de los votantes que aprueban firmemente el desempeño del trabajo del presidente Donald Trump creen que hubo un amplio fraude electoral en las elecciones de noviembre, mientras que el 73 por ciento de los republicanos piensan que las impugnaciones legales de Trump en las elecciones son el resultado del fraude electoral.
«Esta no es una situación sostenible en nuestra República democrática», dijo Johnson, señalando una serie de irregularidades que tuvieron lugar en las elecciones de 2020 e instando al próximo Congreso a continuar sus esfuerzos de supervisión de la seguridad de las elecciones «porque debemos restaurar la confianza en la integridad de nuestro sistema de votación».
El presidente Donald Trump manifestó en Twitter su apoyo a la audiencia: «Un FRAUDE masivo tuvo lugar con las máquinas, personas votando desde fuera del estado, ilegales, muertos, sin firmas y ¡mucho más!»
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