La Universidad de Yale y la Universidad de Columbia se unen a una lista creciente de instituciones que exigirán que los estudiantes se vacunen durante el semestre de otoño.
Las dos universidades postearon avisos el lunes estipulando que todos los estudiantes que planean estar en el campus a inicios del semestre de otoño 2021 deben estar completamente vacunados contra COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
En su aviso, la Universidad de Yale dijo que «hará ajustes razonables para las exenciones médicas y religiosas de la vacunación». La Universidad de Columbia en su aviso dijo que «proporcionará exenciones religiosas y médicas, como lo hacemos para las vacunas contra la influenza y el sarampión, de acuerdo con las leyes de salud pública del estado de Nueva York».
Las universidades de Yale y Columbia dijeron que proporcionarán más información en las próximas semanas, incluso cómo es que los estudiantes deben registrar sus vacunas si las reciben en otro lugar, cómo es que los estudiantes pueden buscar exenciones y también una lista de vacunas que cumplirían con los requisitos de Yale. Ambas universidades tienen también sus propios programas de vacunación.
Yale anunció también que está considerando si se deben exigir la aplicación de vacunas a los profesores y el personal, y que pidió a un grupo de trabajo que realice recomendaciones, las cuales se esperan en las próximas semanas. La universidad decidirá al respecto en junio.
Otras dos escuelas de la Ivy League, la Universidad de Cornell y la Universidad de Brown, ya están exigiendo vacunas contra el virus del PCCh a los estudiantes, junto con más de una docena de otras universidades y facultades.
Cuatro escuelas de la Ivy League aún no han exigido las vacunas contra el virus del PCCh. Tanto la Universidad de Harvard como la Universidad de Princeton recomiendan que los estudiantes se vacunen contra el COVID-19, sin embargo, no lo han establecido como un requisito.
Dartmouth College también ha estado alentando a los estudiantes a vacunarse y ha ofrecido “privilegios/libertades” para aquellos que ya han sido vacunados. La Universidad de Pensilvania está pidiendo a todos los profesores, personal, postdoctorados y estudiantes de la Universidad que califiquen que se vacunen, señalando que tiene una clínica de vacunas abierta en su campus.
Actualmente, las vacunas contra el virus del PCCh autorizadas para uso de emergencia en Estados Unidos son las vacunas Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson. Los mayores de 16 años son elegibles para recibir la vacuna Pfizer-BioNTech, y los mayores de 18 años están autorizados para recibir las vacunas Moderna y Johnson & Johnson.
Las autoridades federales de salud suspendieron el lanzamiento de la vacuna Johnson & Johnson el 13 de abril luego de que seis receptores experimentaron un coágulo de sangre raro y severo después de la vacunación—hubo una muerte entre ellos. Un séptimo caso fue revelado el 14 de abril. Se espera que el comité asesor de vacunas de los CDC tome una decisión con respecto a la vacuna Johnson & Johnson este viernes.
Los proveedores de vacunas deben informar cualquier efecto adverso grave o error en la administración de la vacuna al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés), organizado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Entre el 14 de diciembre de 2020 y el 12 de abril de 2021, VAERS recibió 3005 informes de muertes entre personas en Estados Unidos. Durante este tiempo se administraron más de 189 millones de dosis de la vacuna.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dijeron que no han encontrado evidencia de que las vacunas contra el virus del PCCh hayan causado las 3005 muertes reportadas a VAERS hasta el 13 de abril. El sitio web de los CDC dice: “Una revisión de la información clínica disponible, incluyendo los certificados de defunción, la autopsia y los registros médicos no revelaron evidencia de que la vacunación contribuyera a la muerte de los pacientes».
El mismo día, los CDC confirmaron que estaban investigando la muerte de una mujer de Virginia que recibió la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson de dosis única, como parte de su investigación respecto a posibles eventos adversos relacionados con la vacuna.
Los fabricantes de vacunas son inmunes a la responsabilidad por cualquier reacción adversa a menos que haya una “mala conducta intencional” involucrada. El gobierno federal tiene un Programa de Compensación por Daños de Contramedidas que puede pagar una compensación a las personas elegibles que sufren daños graves por las vacunas aprobadas. Sin embargo la responsabilidad de la prueba ha resultado ser un proceso difícil.
Con información de Meiling Lee.
Siga a Mimi en Twitter: @MimiNguyenLy
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.