La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, declaró que «probablemente haya terminado» de servir en su actual cargo después de que el presidente Joe Biden concluya su mandato en enero. Antes de su probable salida, sugirió la posibilidad de volver a reunirse con su homólogo chino en China.
«Es posible que vuelva», dijo Yellen en el Texas Tribune Festival de Austin, Texas, el 7 de septiembre. «Agradecería una visita de mi homólogo chino, y mi suposición es que tendremos, de un modo u otro, una visita».
Yellen, de 78 años, se reunió con su homólogo chino, el viceprimer ministro He Lifeng, durante una visita a China en abril. En aquel momento, instó a China a abordar su exceso de capacidad de fabricación, en particular de vehículos eléctricos, baterías de litio y paneles solares. La secretaria hizo hincapié en que Estados Unidos no aceptaría otro «choque chino» de exportaciones de productos manufacturados baratos.
La relación entre China y Estados Unidos «debe ser priorizada y cuidada» por la próxima administración estadounidense, dijo Yellen, quien añadió que las conversaciones entre ambas partes deben tener lugar al más alto nivel, así como entre el personal de la agencia.
«Tenemos suficientes diferencias y sin la oportunidad de discutirlas y ponerlas en contexto, es ciertamente posible que aumenten las tensiones. Así que esto es algo que realmente requiere una atención continua», dijo Yellen.
Yellen dijo que el clima y el alivio de la deuda de los países pobres son ejemplos de áreas en las que ambas partes pueden cooperar. En caso de crisis financiera transfronteriza, sería importante mantener una relación con China y otros países.
Jay Shambaugh, subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro, visitará China con una delegación «muy pronto» para tratar asuntos económicos, según Yellen.
En septiembre del año pasado, Estados Unidos y China pusieron en marcha dos grupos de trabajo para debatir cuestiones económicas y financieras. El grupo de trabajo económico está codirigido por Shambaugh y el viceministro de Finanzas chino, Liao Min.
En julio, Shambaugh declaró ante el Consejo de Relaciones Exteriores que Estados Unidos podría tener que adoptar «enfoques más creativos», más allá de los aranceles, para mitigar el impacto del exceso de capacidad de China.
«Nos preocupa cada vez más que los persistentes desequilibrios macroeconómicos de China y sus políticas y prácticas ajenas al mercado supongan un riesgo significativo para los trabajadores y las empresas de Estados Unidos y del resto del mundo», afirmó.
Shambaugh señaló que la capacidad de producción china de baterías de iones de litio y módulos solares superará entre dos y tres veces la demanda mundial prevista para los próximos años. Para 2030, se espera que China tenga capacidad para producir 70 millones de vehículos eléctricos, mientras que la demanda mundial solo alcanzaría los 44 millones, señaló.
En mayo, la Administración Biden aumentó los aranceles sobre los vehículos eléctricos importados de China del 25% al 100%, sobre las baterías chinas de iones de litio para vehículos eléctricos del 7.5% al 25% y sobre las células solares chinas del 25% al 50%.
En julio, la Unión Europea promulgó aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos que oscilaban entre el 17.4 y el 37.6 por ciento.
A finales de agosto, Canadá anunció que impondrá un arancel del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos chinos.
Si Yellen viaja a China en los próximos meses, lo hará tras el reciente viaje del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, que se reunió con un alto cargo militar chino y con el líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping.
El viaje a China de Sullivan supone la primera visita a China de un asesor de seguridad nacional estadounidense en ocho años.
Con información de Reuters
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