El senador Ron Johnson (R-Wisc.) fue suspendido por YouTube y no puede subir videos durante siete días. La plataforma de intercambio de videos, propiedad de Google, lo acusa de difundir información errónea sobre los tratamientos para COVID-19.
«Continúa la arrogante censura de YouTube sobre los temas relacionados con COVID», escribió para confirmar lo que le ocurrió. “¿Cuántas vidas se perderán como resultado? ¿Cuántas vidas se podrían haber salvado con un libre intercambio de ideas médicas? Este tipo de censura debería preocuparles a todos los estadounidenses”.
Un portavoz de YouTube le dijo a Fox News que uno de los vídeos del senador fue retirado porque violaba sus políticas y afirmó que Johnson estaba difundiendo «información médica errónea».
«Eliminamos el vídeo de acuerdo con nuestras políticas sobre desinformación médica relacionada a COVID-19, que no permiten contenido que aliente a las personas a usar hidroxicloroquina o ivermectina para tratar o prevenir el virus», dijo el portavoz. The Epoch Times se ha puesto en contacto con la empresa para solicitar comentarios al respecto.
Johnson dijo que la censura de YouTube sugiere que han «acumulado demasiado poder sin rendir cuentas».
«Las Big Tech y los principales medios de comunicación creen que son más inteligentes que los médicos que han dedicado sus vidas a la ciencia y usan sus habilidades para salvar vidas», dijo Johnson en un comunicado a los medios de comunicación el viernes. “Han decidido que solo se permite un punto de vista médico y es el punto de vista dictado por las agencias gubernamentales. ¿Cuántas vidas se perderán como resultado? ¿Cuántas vidas se podrían haber salvado con un libre intercambio de ideas médicas? »
En el vídeo que fue retirado, según The Federalist, Johnson criticó a los burócratas federales por tratar de disuadir al público de tomar hidroxicloroquina como tratamiento para el COVID-19 o evitar que se enteren del tratamiento.
«Siempre me desconcertó que hubiera un esfuerzo tan concertado para negarle al público estadounidense el tipo de investigación de exploración sólida sobre el tratamiento temprano en las primeras etapas de esta pandemia», dijo Johnson. Agregó que quería centrarse más en el tema y dijo que los estudios han sugerido que “tanto la hidroxicloroquina como la ivermectina” son medicamentos “increíblemente seguros”.
La hidroxicloroquina, en particular, fue promocionada por el presidente Donald Trump durante las sesiones informativas del grupo de trabajo COVID-19 en la Casa Blanca.
Un estudio reciente de medRxiv encontró que una combinación de hidroxicloroquina, que se prescribe para la malaria, y zinc puede aumentar la tasa de supervivencia frente al COVID-19 en alrededor del 200 por ciento. El efecto, según el estudio, se presentaría en algunos casos en los que un paciente tiene un caso grave y requiere ventilación.
“Descubrimos que cuando las dosis acumuladas de dos medicamentos, HCQ y AZM, estaban por encima de cierto nivel, los pacientes tenían una tasa de supervivencia 2,9 veces mayor que los otros pacientes”, dice la conclusión del estudio.
Pero el año pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) emitió una advertencia contra el uso de hidroxicloroquina, citando efectos secundarios potenciales como «problemas graves del ritmo cardíaco y otros problemas de seguridad, incluidos trastornos del sistema linfático y sanguíneo, lesiones renales e insuficiencia hepática».
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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