El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció indirectamente el sábado por primera vez que Ucrania está llevando a cabo una ofensiva militar en territorio ruso, tras los informes de Moscú que dicen las fuerzas ucranianas han lanzado ataques en la región de Kursk desde la semana pasada.
El ejército ucraniano está intentando “llevar la guerra al territorio del agresor”, dijo Zelenski el sábado, según una transcripción.
“Ucrania está demostrando que realmente sabe cómo restablecer la justicia y garantiza exactamente el tipo de presión que se necesita… presión sobre el agresor”, dijo, refiriéndose a Rusia.
No dio más detalles sobre la naturaleza de la operación militar y no dijo si se estaba produciendo en territorio ruso.
Los objetivos exactos de la operación siguen sin estar claros y los militares ucranianos no han hecho comentarios al respecto. Expertos militares afirmaron que probablemente su objetivo sea alejar las reservas rusas de los intensos combates en la región oriental ucraniana de Donetsk, mientras que un asesor presidencial sugirió que podría reforzar la posición de Kiev en futuras negociaciones con Rusia.
Pero la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, declaró el domingo que Ucrania está cometiendo atentados terroristas con la incursión en Kursk.
“No tenemos ninguna duda de que los organizadores y autores de estos crímenes, incluidos sus comisarios extranjeros, tendrán que rendir cuentas por ellos”, declaró. “La dura respuesta de Rusia no se hará esperar”.
El ejército ruso dijo que los combates con las fuerzas ucranianas en Kursk habían tenido lugar desde el 6 de agosto. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó la ofensiva como una “provocación a gran escala”.
Kiev y Moscú niegan haber atacado a civiles en sus ataques en la guerra, que ha acabado con la vida de miles de personas y desplazado a millones de ucranianos y no tiene fin a la vista.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso declaró haber destruido cuatro misiles balísticos tácticos Tochka-U y 14 drones ucranianos durante la noche en Kursk, según los medios de comunicación estatales.
A primera hora del domingo, las autoridades de Kursk informaron que 13 personas habían resultado heridas en la ciudad después de que los restos de un misil ucraniano destruido cayeran sobre un edificio residencial de nueve plantas. Una imagen publicada por el alcalde de Kursk mostraba llamas que se elevaban a través de un bloque de apartamentos destrozado rodeado de escombros carbonizados.
Alexei Smirnov, gobernador en funciones de Kursk, ordenó a las autoridades locales que aceleraran la evacuación de los civiles en las zonas de riesgo. El sábado, las agencias de noticias estatales rusas informaron que más de 76,000 personas habían sido evacuadas.
La comisaria rusa de Derechos Humanos, Tatyana Moskalkova, dijo que había enviado una petición a las Naciones Unidas exigiendo que condenara las acciones de Ucrania en Kursk. En un post de Telegram, Moskalkova dijo que le pidió al comisionado de Derechos Humanos de la ONU que “tome medidas para prevenir graves violaciones masivas a los derechos humanos”.
Los blogueros militares rusos afirman que los combates se están produciendo hasta a 12 millas de profundidad dentro de la región de Kursk, lo que lleva a algunos de ellos a preguntarse por qué Ucrania fue capaz de perforar la región de Kursk con tanta facilidad.
El Instituto para el Estudio de la Guerra sin fines de lucro, en una actualización durante el fin de semana, dijo que las fuerzas rusas en Kursk “parecen estar defendiéndose más adecuadamente contra los asaltos ucranianos tras la llegada de reclutas adicionales y más personal efectivo de combate de las zonas de primera línea en Ucrania”.
“El ritmo de los avances confirmados de las fuerzas ucranianas en el óblast de Kursk se ha ralentizado tras la supuesta introducción de varias unidades militares rusas en el óblast de Kursk”, decía, pero añadía que la operación transfronteriza “amenaza al Kremlin con una posible crisis política en relación con las bajas entre los reclutas rusos”.
“La oposición rusa y las redes sociales comenzaron a difundir las quejas iniciales de los familiares de los reclutas rusos el 10 de agosto sobre la participación de los reclutas rusos en las operaciones de defensa de la frontera rusa”, señaló el instituto.
Durante el fin de semana, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU, advirtió que tanto Rusia como Ucrania deberían tener cuidado al combatir en la región de Kursk debido a su proximidad a la central nuclear de Kursk.
“En esta coyuntura, me gustaría hacer un llamamiento a todas las partes para que ejerzan la máxima moderación con el fin de evitar un accidente nuclear con el potencial de graves consecuencias radiológicas”, dijo el jefe de la agencia de la ONU en un comunicado.
Con información de Reuters
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