Nueva York abrió un laboratorio móvil para pruebas de coronavirus el viernes en New Rochelle, el foco de uno de los mayores grupos de afectados por la nueva epidemia que ataca al país.
«No solo es más rápido y fácil, sino también más inteligente y seguro, porque no expone a la gente a una persona que puede ser positiva», dijo el gobernador Andrew Cuomo en una conferencia de prensa en el laboratorio móvil.
Los residentes del área llaman con anticipación, reservan una cita y conducen hasta el centro, que tiene seis carriles. El centro puede manejar unos 200 coches al día.
Es la primera unidad de su clase en la costa este, según la oficina de Cuomo. Se han abierto otros laboratorios de pruebas en los estados de Washington y Colorado y hay planes de ofrecer dichas pruebas a los hospitales de Connecticut.
El laboratorio es el primero de su clase en la costa este, según la oficina de Cuomo. Se han abierto otros laboratorios de pruebas en el estado de Washington y Colorado, con planes de ofrecer dichos exámenes en hospitales de Connecticut.
El método doble para frenar la propagación del nuevo virus incluye la reducción de las concentraciones de personas y la realización de pruebas generalizadas, dijo Cuomo.
«Uno quiere encontrar los casos positivos para poder aislar esos casos positivos y luego averiguar con quién pudo haber estado en contacto esa persona, para poder conseguirle la asistencia que necesita».
El gobernador Cuomo a principios de esta semana implementó una zona de contención en parte de New Rochelle para tratar de contener el brote que se encuentra en el condado de Westchester en las afueras de la ciudad de Nueva York. Las escuelas, negocios y edificios de culto fueron cerrados y se pidió a los residentes que se quedaran en sus casas, aparte de tener que recoger las comidas en una estación de la Guardia Nacional.
Los residentes de New Rochelle que están en cuarentena serían los primeros en ser examinados en el nuevo laboratorio móvil.
Nueva York prohibió el jueves las reuniones masivas o aquellas con 500 o más personas presentes. También los eventos, reuniones o lugares de negocios con menos de 500 personas en asistencia, se les exige que reduzcan su capacidad en un 50 por ciento.
El estado tiene cientos de casos de coronavirus positivos, en su mayoría en el condado de Westchester. La ciudad de Nueva York también tiene un alto número de casos, lo que llevó al alcalde Bill de Blasio a declarar el estado de emergencia el jueves.
«Tenemos 95 casos confirmados de COVID-19. Sabemos que eso va a crecer rápidamente. Estamos tomando nuevas precauciones que cada neoyorquino sentirá en su vida diaria», dijo en un comunicado.
Las medidas incluyen la prohibición de reuniones de 500 o más personas y restricciones a las reuniones más pequeñas.
Cuomo enfatizó que la enfermedad por el coronavirus afecta principalmente a los ancianos y a los que tienen afecciones subyacentes, haciéndose eco de los expertos en salud. Para alrededor del 80 por ciento de los pacientes, la nueva enfermedad se resuelve sin intervención médica. Los demás requieren hospitalización. Algunos de ellos requieren cuidados intensivos.
A las personas que se enferman se les pide que se queden en casa y que se pongan en contacto con su proveedor de atención médica o con las autoridades sanitarias.
Las formas de evitar el contagio del coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, incluye la limpieza frecuente de las manos, la desinfección regular de objetos y superficies muy tocadas, y evitar a las personas enfermas.
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