Los hospitales de Nueva York pueden usar un ventilador para tratar a dos pacientes con COVID-19, anunció el jueves el gobernador Andrew Cuomo.
El estado proyecta la necesidad de 30,000 ventiladores y solo tiene 15,000 disponibles, dijeron los funcionarios a principios de semana.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York aprobó un protocolo desarrollado por el Hospital Presbiteriano de Nueva York que permite que un ventilador trate a múltiples pacientes. Se hace añadiendo un segundo juego de tubos a un ventilador para que pueda atender a dos pacientes.
Cuomo calificó a la técnica «no ideal, pero viable».
En una conferencia de prensa a principios de esta semana, el gobernador dijo que el procedimiento para dividir los ventiladores era experimental.
«Usamos un ventilador para dos pacientes. Es difícil de realizar, es experimental, pero en este momento no tenemos alternativas», dijo.
Nueva York tenía 4000 ventiladores en su sistema y compró otros 7000. El gobierno federal estaba enviando 4000, algunos de los cuales ya habían llegado. El estado sigue comprando más ventiladores y también está convirtiendo varios miles de máquinas de anestesia en ventiladores. En tiempos normales, las máquinas cuestan alrededor de 30,000 dólares cada una.
Los pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales están esencialmente en camas de hospital regulares con un ventilador, han dicho los funcionarios estatales. Hasta el jueves, 660 pacientes están en las UCI en todo el estado.
Las autoridades observan que los pacientes con la nueva enfermedad, que es causada por el virus del PCCh de China, permanecen con ventiladores mucho más tiempo que los pacientes con otras enfermedades.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
El tiempo promedio en un ventilador para un paciente no infectado por el virus COVID-19 es de tres a cuatro días. Los pacientes con COVID-19 están conectados a ventiladores durante un promedio de 11 a 21 días. Algunos pacientes los usan hasta 30 días.
«No se tiene el mismo tiempo de respuesta para el número de ventiladores», dijo Cuomo.
Los ventiladores son máquinas que ayudan a los pulmones a trabajar. Se usan típicamente durante la recuperación de algunas cirugías, para personas que sufren de condiciones serias como una lesión cerebral o una enfermedad pulmonar, y para bebés con desarrollo pulmonar prematuro. Las máquinas bombean oxígeno al cuerpo de una persona mientras eliminan el dióxido de carbono. La mayoría requieren electricidad, mientras que algunas pueden funcionar con baterías.
Modificación de ventiladores
Un estudio que exploraba el aumento de la capacidad de los ventiladores se realizó por primera vez en la década de los años 2000 cuando dos investigadores modificaron con éxito un ventilador para estimular el cuidado de cuatro adultos al mismo tiempo, aunque señalaron que era solo por «un tiempo limitado».
Más tarde, en 2017, el Dr. Kevin Menes recordó ese estudio mientras trataba a las víctimas del tiroteo masivo en Las Vegas y pudo usar un solo ventilador para tratar a varios pacientes.
El Dr. Craig Smith, cirujano jefe del Hospital Presbiteriano de Nueva York y del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, dijo en una nota dirigida al personal esta semana que los hospitales han estado «tratando cuidadosamente» a dos pacientes con un solo ventilador.
La Dra. Charlene Irvin Babcock, que fue coautora del estudio sobre el aumento de la capacidad, dijo en un video reciente que el estudio «solo analizó el equipo simple disponible en el departamento de emergencias y una manera de modificar el ventilador para ventilar a cuatro pacientes».
El clip de seis minutos muestra a Babcock, ahora médico de medicina de emergencia en el Hospital y Centro Médico St. John en Detroit, ilustrando cómo modificar los ventiladores.
Se están realizando otros esfuerzos en todo el país para aumentar la capacidad de los ventiladores existentes o encontrar soluciones alternativas a la escasez de las máquinas.
Investigadores de la Universidad de California en San Diego dijeron el jueves que están desarrollando ventiladores sencillos y listos para usar, construidos con piezas prefabricadas e impresas en 3D. El equipo espera tener prototipos funcionales para la próxima semana.
«Nuestro objetivo es tener dispositivos funcionales tan pronto como sea posible», dijo en un comunicado el Dr. Lonnie Petersen, profesor adjunto del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial. «Una vez que tengamos el sistema básico funcionando, podemos empezar a añadir capas de sofisticación y automatización. Esas capas adicionales incluirán regulación avanzada de presión y flujo de aire para permitir un soporte respiratorio más específico para la enfermedad y adaptado al paciente».
Mientras tanto, un equipo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) está trabajando para crear una alternativa sencilla y barata a un ventilador que utiliza una bolsa plástica operada manualmente llamada resucitador de válvula de bolsa, o bolsa Ambu, que los hospitales ya tienen al alcance en grandes cantidades.
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