Los funcionarios de Nueva York están trabajando en un plan de reapertura con otros cinco estados, incluyendo Nueva Jersey, Connecticut y Pennsylvania.
Los gobernadores de esos cuatro estados ya han realizado anuncios de cierre, y el Gobernador de Nueva York Andrew Cuomo espera incluirlos en un plan que permita reabrir la economía a medida que el estado más afectado de la nación comience a ver un descenso en las hospitalizaciones y nuevos casos.
Además, la Gobernadora de Rhode Island Gina Raimondo y el Gobernador de Delaware John Carney se comunicarán con Cuomo en una reunión telefónica en la tarde del lunes, junto con el Gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy, el Gobernador de Connecticut Ned Lamont y el Gobernador de Pennsylvania Tom Wolf.
«Haremos un anuncio esta tarde sobre la reapertura», dijo Cuomo a los periodistas en Albany.
El plan empezará a aliviar el aislamiento impuesto a través de duras medidas que han restringido en casa a las personas de los seis estados, a menos que se les designe un trabajador esencial. La siguiente fase será aumentar la actividad económica, en parte añadiendo nuevos grupos a la lista de trabajadores esenciales.
Los funcionarios quieren introducir pruebas generalizadas para combatir el virus, así como pruebas de anticuerpos, que puedan detectar si un individuo tuvo el virus alguna vez. Hasta un 25% de los pacientes nunca muestran síntomas, pero pueden transmitir el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Requerir o aconsejar el uso de máscaras y guantes, y tomar temperaturas será la clave para la reapertura, así como el apoyo federal y la coordinación entre los diferentes sectores, incluyendo el económico, el transporte y las escuelas.
El plan de reapertura será diseñado por expertos en salud pública y economía, no por políticos, según Cuomo.
Si bien los seis estados no podrán estar totalmente sincronizados, «en la medida en que podamos coordinarnos, debemos y lo haremos», dijo. «Cuanto más amplia sea la zona geográfica para ese plan, mejor. Porque este virus no reconoce fronteras gubernamentales. El virus sigue sus propios límites y sus propias directrices».
Nueva York tiene, con mucho, el mayor número de casos, hospitalizaciones y muertes de la nación, y el grueso de los pacientes en Estados Unidos se encuentra en la ciudad de Nueva York y sus alrededores. La cantidad de casos que una vez se dispararon avivaron el miedo en los funcionarios, que en un momento dado se basaron en proyecciones que incluían predicciones de hasta 140.000 camas de hospital en el estado, así como 40.000 respiradores.
En cambio, el pico de la pandemia en el estado resultó ser mucho menor, lo que indica que las preocupaciones sobre las proyecciones eran correctas.
El estado vio un ligero aumento en el total de hospitalizaciones durante la noche anterior. El cambio neto en el total de hospitalizaciones, o altas frente a admisiones, se mantuvo por debajo de 120 por tercer día consecutivo después de que el 4 de abril se produjera una caída de más de 1000 a cientos.
El promedio de tres días en el total de hospitalizaciones bajó a 85, el más bajo en aproximadamente un mes, y los hospitales dieron de alta a 42 pacientes más de cuidados intensivos que los admitidos.
Nueva York tuvo unos 6600 casos nuevos confirmados junto con 671 nuevas muertes. El número de muertos de COVID-19 en Nueva York superó los 10.000, pero el número diario ha sido de 100 o más en los últimos días. Más de la mitad de las muertes han tenido lugar en la ciudad de Nueva York.
Los casos, hospitalizaciones y muertes han comenzado a disminuir en la ciudad, según las cifras del Departamento de Salud.
El lunes pasado, las autoridades de la ciudad dijeron que el número de pacientes en la UCI pasó de 22 a 835 y las admisiones hospitalarias de 80 a 383. El porcentaje de personas que dieron positivo en el examen del COVID-19, la enfermedad que causa el virus, se redujo ligeramente al 58%.
Una vez que las tres variables disminuyan durante un período prolongado, los funcionarios podrán pensar en perder las medidas de distanciamiento social, dijo a los periodistas el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio.
Los funcionarios esperan poder salir de la fase de cierre en junio en la ciudad, dijo. «Todos los indicadores se están moviendo en la dirección correcta», dijo.
Dentro de la ciudad, el grupo con los casos más positivos es el de las personas entre 18 y 44 años. La mayoría de las hospitalizaciones y muertes se han producido entre los mayores de 75 años.
El virus del PCCh se desarrolla principalmente en pacientes con enfermedades graves y genera la muerte en los ancianos y en las personas con problemas de salud subyacentes, según los funcionarios de salud, aunque puede causar una enfermedad grave en casos raros en jóvenes y personas sanas.
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