Un documento hecho público el 18 de agosto muestra por primera vez que un agente del FBI fue el autor de la solicitud de una orden de registro para el complejo turístico del expresidente Donald Trump en Florida.
El documento, una solicitud de orden judicial (pdf), fue realizado por un agente especial del FBI.
El documento también muestra que un agente, posiblemente el mismo, fue el autor de la declaración jurada, o una declaración bajo juramente que esbozó los motivos por los que debía conceder la solicitud al Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
La identidad del agente que firmó la solicitud y el nombre del agente que firmó la declaración jurada están tapados.
La solicitud se presentó el 5 de agosto y fue aprobada el mismo día por el juez de distrito Bruce Reinhart, que aprobó la desclasificación de la solicitud el 12 de agosto.
Los agentes ejecutaron la orden el 8 de agosto, llevándose cajas de artículos y documentos del complejo Mar-a-Lago de Trump.
Publicar la declaración jurada perjudicaría una investigación en curso sobre una posible conducta criminal de Trump, argumentaron los abogados.
Reinhart les ordenó este jueves que le presentaran una versión con partes sin desclasificar de la declaración jurada antes del 25 de agosto al mediodía. Dijo que se inclinaba por liberar una copia que no estuviera completamente desclasificada, aunque un abogado de los medios de comunicación que piden que se haga pública dijo que el proceso tomará semanas.
«Considero que en el presente expediente el gobierno no ha cumplido con su carga de demostrar que la declaración jurada completa debe permanecer sellada», dijo Reinhart en una orden escrita después de una audiencia.
En el caso se ha presentado una gran cantidad de documentos sellados. Algunos, incluida la propia orden judicial, fueron desclasificados por Reinhart con pocas partes tapadas el 12 de agosto.
Ni los abogados federales ni el abogado de Trump se opusieron a la publicación de esos documentos, que indicaban que la Oficina de Campo del FBI en Washington estaba llevando a cabo la redada. La orden se basó en la creencia de que Trump probablemente ha violado las leyes que rigen la transmisión de información de defensa, la ocultación de registros y la destrucción de registros. Trump ha dicho que es inocente y que está siendo atacado por motivos políticos.
Los abogados estadounidenses presentaron la solicitud ante el tribunal el 15 de agosto. Hasta el jueves, ninguno de sus detalles podía ser visto por el público.
También se revelaron otros documentos: una carátula penal en la que el fiscal federal Juan Gonzalez o el distrito sur de Florida declaran que el caso no se originó por varios asuntos pendientes, una moción para sellar la orden y los documentos relacionados, y la aprobación de la moción para sellarlos.
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