El número de muertos en la inundación de los Apalaches ha aumentado a 25 en Kentucky, dijo el sábado el gobernador Andy Beshear.
«A partir de las 11:00 horas de esta mañana, podemos confirmar 25 muertes en cinco condados», dijo durante una conferencia de prensa el sábado.
La mayoría de las muertes, 14, ocurrieron en el condado de Knott. Otros cuatro condados también informaron de muertes, cuatro en el condado de Breathitt, dos en el de Clay, dos en el de Letcher y tres en el de Perry.
Varios grupos se sumaron a los rescates por aire, a pie y por agua. La Guardia Nacional de Kentucky, Tennessee y Virginia Occidental ha rescatado a 664 personas por vía aérea. Los soldados también rescataron a 19 personas por medio de botes.
La Policía Estatal de Kentucky y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Kentucky realizaron 624 rescates en el agua.
La situación es dura y es probable que el número de muertos aumente, dijo el gobernador.
«Estamos en modo de búsqueda y rescate. De nuevo, el recuento va a seguir aumentando. No perdemos a tanta gente en las inundaciones. Esto es realmente duro», dijo a los periodistas.
La lluvia amainó a primera hora del viernes después de que partes del este de Kentucky recibieran entre 8 y 10 1/2 pulgadas (20-27 centímetros) en 48 horas. Pero se esperaba que algunos canales no alcanzaran su punto más alto hasta el sábado.
Cuando las lluvias azotaron los Apalaches esta semana, el agua se precipitó por las laderas y entró en los valles y hondonadas, donde crecieron los arroyos y riachuelos que atraviesan las pequeñas ciudades. El torrente engulló casas y negocios y destrozó vehículos. Los desprendimientos de barro dejaron a algunas personas atrapadas en laderas empinadas.
Partes de algunas carreteras estatales de Kentucky quedaron bloqueadas debido a las inundaciones o a los desprendimientos de barro. Los equipos de rescate de Virginia y Virginia Occidental trabajaron para llegar a la gente en los lugares donde las carreteras no eran transitables.
En la pequeña comunidad de Garrett, el sábado, los sofás, las mesas y las almohadas empapadas por las inundaciones se apilaban en los patios de las faldas de la región montañosa, mientras la gente trabajaba para retirar los escombros y quitar el barro de las entradas y las carreteras.
La crecida de las aguas en los Apalaches fue tan rápida que algunas personas atrapadas en sus casas no pudieron ser localizadas inmediatamente, dijo el juez ejecutivo del condado de Floyd, Robbie Williams.
Justo al oeste, en el condado de Perry, muy afectado, las autoridades dijeron que algunas personas seguían sin ser localizadas y que casi todos los habitantes de la zona sufrieron algún daño.
«Todavía tenemos mucho que buscar», dijo Jerry Stacy, director de gestión de emergencias del condado.
Las inundaciones se extendieron al oeste de Virginia y al sur de Virginia Occidental.
Se declaró el estado de emergencia para partes de Kentucky, Virginia y Virginia Occidental.
El presidente Joe Biden aprobó el viernes una declaración federal de desastre en Kentucky para destinar dinero de ayuda a 13 condados de ese estado.
Con información de The Associated Press.
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