Número sin precedentes de cruces de inmigrantes ilegales chinos y rusos suponen un riesgo, dicen expertos

Por Mark Tapscott
10 de febrero de 2023 11:58 AM Actualizado: 10 de febrero de 2023 12:01 PM

Un número sin precedentes de chinos y rusos, que pueden representar amenazas a la seguridad nacional, están entrando a Estados Unidos como inmigrantes ilegales desde México porque el presidente Joe Biden y el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se niegan a hacer cumplir las leyes y reglamentos diseñados para proteger a Estados Unidos, afirmaron tres expertos en inmigración.

«Nosotros detenemos literalmente a inmigrantes procedentes de China. ¿Creen que nos informamos de sus antecedentes antes de ponerlos en libertad? Por supuesto que no», dijo a los periodistas Mark Morgan, excomisionado en funciones del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), durante una rueda de prensa celebrada el 9 de febrero.

«Así que no solo tenemos más de 1.2 millones de ‘fugados’ conocidos y, que por cierto, si preguntan a los agentes de la patrulla fronteriza, les dirán que realmente no tenemos ni idea de cuántos son y que fácilmente podrían ser el doble. Pero también estamos liberando conscientemente a personas en Estados Unidos, a sabiendas de que no hemos investigado a fondo sus antecedentes, lo que supone una violación de la ley».

Los datos recopilados por la CBP muestran que los funcionarios estadounidenses en la frontera con México se encontraron con 1915 chinos durante los tres primeros meses del año fiscal 2023, de octubre a diciembre de 2022. Esta cifra contrasta con los 4394 en total, de los tres años anteriores. Si el ritmo de este tipo de encuentros se mantiene a lo largo de 2023, se llegará a 5745 encuentros, lo que supone un aumento del 31 % en un año respecto al total de los tres años anteriores.

Los mismos datos muestran 17,298 encuentros con individuos rusos durante los tres primeros meses del año fiscal, y 26,333 en los tres años anteriores.

Rusia y China han estrechado cada vez más sus lazos en los últimos años, cooperando en maniobras militares conjuntas en oposición a Estados Unidos y en asuntos económicos.

Además de los miles de chinos y rusos que entran en el país a través de México sin verificación de antecedentes, al menos 140 individuos incluidos en la Lista de Vigilancia Terrorista del FBI han sido detenidos por funcionarios de inmigración estadounidenses desde que Biden asumió el cargo, más de los que fueron detenidos durante los cuatro años de su predecesor en el Despacho Oval, Donald Trump, según Tom Homan, exdirector en funciones de la agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE).

También han encontrado «individuos de países que son grandes adversarios de Estados Unidos», dijo Morgan por separado a The Epoch Times, y «lo que debería aterrorizar a todos es que la Patrulla Fronteriza se ha encontrado con individuos de más de 170 países durante esta crisis, y simplemente ellos son incapaces de investigar completa y adecuadamente a todos ellos antes de liberarlos en Estados Unidos».

«Piensen en los 1.2 millones de fugitivos desde que Biden asumió el cargo: ¿cuántas amenazas potenciales para la seguridad nacional y la seguridad pública de países de todo el mundo han estado entre ellos? Sencillamente, no lo sabemos. A los cárteles no les importa a quién trafican, mientras ganen dinero con ello», añadió.

Morgan y Homan son profesores visitantes del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Heritage Foundation, un centro de estudios conservador. En la rueda de prensa estuvieron acompañados por Lora Ries, directora del centro y exjefa adjunta de personal del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Los tres exfuncionarios de seguridad e inmigración criticaron duramente a Mayorkas. Ries dijo que el jefe del DHS debería ser destituido «e inhabilitado para cualquier otro cargo federal».

El comentario de Morgan se produjo el mismo día en que la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad una resolución de condena de la violación del espacio aéreo estadounidense por parte de Beijing con un globo espía que cruzó Alaska el 28 de enero, atravesó Canadá y luego se desvió por una ruta desde Montana hasta Carolina del Sur sembrada de instalaciones militares estratégicas estadounidenses, incluidos silos de misiles balísticos intercontinentales, así como bases de bombarderos estratégicos B-52, B-1 y B-2.

Aunque Biden sostuvo haber ordenado el derribo del globo el 1 de febrero, los funcionarios del Pentágono se contuvieron hasta que la nave espía se dirigió sobre el Océano Atlántico, donde fue derribada con un misil Sidewinder disparado por un F-22 Raptor estadounidense. Las autoridades chinas afirmaron que el globo estaba recogiendo información meteorológica y que se introdujo en el espacio aéreo estadounidense y canadiense por error.

Como indicó anteriormente The Epoch Times, el globo espía es la última ilustración de un esfuerzo de espionaje masivo y de larga duración del Partido Comunista Chino (PCCh) contra el ejército, el gobierno, la economía y la tecnología de Estados Unidos.

La cuestión de la seguridad fronteriza está directamente relacionada con las campañas de China contra Estados Unidos, según los republicanos y los expertos en política exterior, porque Beijing suministra los precursores químicos utilizados por los cárteles mexicanos de la droga para fabricar fentanilo, con el que están inundando Estados Unidos y obteniendo incalculables miles de millones de dólares en el proceso.

Los responsables de Heritage criticaron a tres republicanos de la Cámara de Representantes que, según ellos, están retrasando el examen de la H.R. 29, la Ley de Seguridad Fronteriza presentada por el representante Chip Roy (R-Texas). La propuesta exigiría al DHS prohibir la entrada en Estados Unidos a los no ciudadanos que carezcan de documentos de entrada válidos, siempre que los funcionarios no puedan detenerlos o devolverlos a su país de origen. El proyecto de ley también autoriza a los agentes fronterizos estadounidenses a prohibir la entrada a los no nacionales que carezcan de los documentos de entrada exigidos si determinan que hacerlo es necesario para recuperar el control de la frontera de Estados Unidos con México.

Los tres republicanos de la Cámara de Representantes citados son los representantes Don Bacon, de Nebraska, Tony Gonzalez, de Texas, y María Salazar, de Florida. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), accedió a su insistencia en que la H.R. 29 se considerara bajo orden regular en lugar del proceso mucho más rápido, que permite llevar una propuesta legislativa al pleno bajo una suspensión de las reglas.

Morgan dijo a los periodistas que la disposición central de la H.R. 29 esencialmente pone fin a la política de «Capturar y liberar» actualmente en vigor bajo Biden y que todos los republicanos de la Cámara, incluidos Bacon, González y Salazar, apoyaron bajo su promesa de «Compromiso con Estados Unidos» durante la campaña electoral de mitad de período de 2022.

Los republicanos de la Cámara tuvieron dos años antes del 118º Congreso para debatir y llegar a un acuerdo sobre las disposiciones de la HR 29, añadió Morgan.

«Entonces, ¿audiencias del comité? ¿Qué se necesita, un día y medio (…) así que, qué hay que discutir sobre este proyecto de ley?».

Por su parte, Bacon dijo por separado a The Epoch Times a través de un portavoz que su «objetivo principal es que este proyecto de ley pase por el comité y el orden regular, para que todos los miembros de los comités de Seguridad Nacional y Judicial puedan revisarlo y mejorarlo según sea necesario».

«Algunos críticos han dicho que el proyecto de ley podría cerrar totalmente las solicitudes de asilo», dijo el portavoz. «No estoy seguro de que ese sea el caso, por lo que este proyecto de ley necesita pasar por el proceso regular. Esta nueva mayoría ha aceptado el orden regular y no deberíamos desviarnos de él en las primeras semanas de este nuevo Congreso».

«El mismo grupo de personas que quiere que esto se salte el orden regular es el que exigió, durante las votaciones del presidente de la cámara a principios de enero, el orden regular para todos los proyectos de ley. Ellos deberían seguir las reglas que exigieron. Reglas para usted y no para mí no funciona para el buen orden de la Cámara».

El Departamento de Seguridad Nacional no devolvió una solicitud de comentarios al cierre de esta edición.


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