El estado de Ohio ha aconsejado a las compañías que reporten a los empleados que no se presenten a trabajar cuando el estado comience a reabrir en medio de la pandemia del virus PCCh, dijeron los funcionarios el viernes.
El Departamento de Trabajo y Servicios a la Familia de Ohio (ODJFS) creó un nuevo sitio web que permite a los empleadores reportar a los empleados que decidan no volver a trabajar o que hayan renunciado en medio de la pandemia del virus CCP (Partido Comunista Chino), comúnmente conocida como la nueva pandemia del coronavirus.
La política de los ODJFS establece que si hay puestos de trabajo disponibles y los empleados no vuelven a trabajar, no tendrán derecho a recibir los beneficios de desempleo.
«La ley de Ohio prohíbe a los individuos recibir beneficios de desempleo si se niegan a aceptar ofertas de trabajo adecuado, o dejan el trabajo, sin una buena causa», dijo el departamento en un correo electrónico obtenido por Cleveland.com, que se circuló a las empresas el 1 de mayo.
«Si tiene empleados que se niegan a volver al trabajo o dejan de trabajar, es importante que se lo haga saber al Departamento de Trabajo y Servicios a la Familia de Ohio (ODJFS) para que podamos hacer determinaciones precisas de elegibilidad», dijo en el correo electrónico.
La directora del departamento, Kimberly Hall, dijo en una rueda de prensa el lunes que también se pedirá a las empresas que comuniquen qué esfuerzos se han hecho para proteger los puestos de trabajo de los empleados.
«Siempre hemos tenido un proceso de revisión administrativa», dijo el director a los periodistas. «Básicamente depende de si hay una razón de buena causa para no regresar al trabajo».
Un formulario online disponible en el sitio web hace una serie de preguntas, incluyendo el nombre del empleado y una explicación de por qué el individuo ya no trabaja.
«Revisaremos los archivos y registros necesarios a la luz de la información que usted ha proporcionado para determinar la acción más apropiada», afirma la ODJFS en el sitio web.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine (R), extendió la orden de permanecer en casa del estado desde el jueves pasado hasta el 29 de mayo. Se había decidido que finalizara el 1 de mayo, y requiere que todos los residentes de Ohio se queden en casa, mientras que las reuniones públicas o privadas fuera de un solo hogar están prohibidas.
Sin embargo, el gobernador dijo que muchos negocios podrían reabrir como parte de las medidas para reabrir la economía del estado.
«Estos son los primeros pasos», dijo DeWine la semana pasada. «Tenemos que ponernos en marcha. Tenemos que hacer que la gente vuelva a trabajar. Tenemos que abrir las cosas».
El viernes, DeWine dijo que las cirugías no esenciales que no requieren de una noche de hospitalización, serían permitidas, mientras que a los dentistas y veterinarios se les permitiría reabrir.
A los sectores de manufactura, distribución y construcción, y las oficinas en general se les permitió reabrir el lunes, dijo DeWine. Sin embargo, animó a las empresas a mantener a los empleados trabajando a distancia cuando sea posible.
Él añadió que el comercio minorista y otros servicios al consumidor reabrirán el 12 de mayo.
Ohio requerirá que todas las compañías hagan que los empleados practiquen el distanciamiento social y donde eso no sea posible, se deberán instalar barreras. Los empleados deben realizar evaluaciones de salud diarias, y las compañías escalonarán o limitarán las llegadas de los empleados así como implementarán cambios de turno, dijo DeWine.
«El coronavirus sigue aquí. Es tan peligroso como siempre», dijo el gobernador.
Añadió que más tarde se abrirán restaurantes, peluquerías y gimnasios, y que las reuniones masivas, como los conciertos y los eventos deportivos, serán probablemente las últimas en regresar.
Reuters contribuyó con este informe.
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