Comentario
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha documentado ni una sola muerte por la variante ómicron del virus del PCCh. Así lo ha confirmado el diario The Epoch Times, al que la OMS ha comunicado que «en el caso de ómicron, no hemos tenido constancia de ninguna muerte, pero aún es temprano en el curso clínico de la enfermedad y esto puede cambiar».
Esto también está respaldado por los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que igualmente enviaron un informe a The Epoch Times del 1 al 8 de diciembre sobre la variante ómicron, y también mostraron que no había muertes documentadas por ómicron.
A pesar de ello, lo que escuchamos de los funcionarios públicos es que ésta es la mutación que hay que temer: escóndete debajo de tu escritorio y ponte la mascarilla para asegurarte de no contagiar a la abuela.
Sin embargo, los datos no lo corroboran. En Sudáfrica —donde se originó la variante— los científicos han dicho en repetidas ocasiones que ómicron parece ser solo una enfermedad leve.
Nikkei Asia reportó que en Sudáfrica «los datos hospitalarios muestran que los ingresos [al hospital] por COVID-19 están aumentando considerablemente en más de la mitad de las nueve provincias del país, pero las muertes no están aumentando de forma tan drástica y los indicadores como la duración media de la estancia hospitalaria son tranquilizadores».
En otras palabras, parece que ómicron puede ser más prevalente en términos de personas que se infectan. Pero en términos de muertes, el peligro no existe: Sudáfrica lo ha dicho repetidamente y la OMS y los CDC lo reconocen.
Si este es el caso, entonces por qué todo el pánico, y por qué el fortalecimiento de las políticas estatales extremas como los confinamientos y las vacunaciones forzadas —incluyendo en la ciudad de Nueva York, donde el alcalde saliente Bill de Blasio ha anunciado requisitos de vacunación para los empleados de las empresas privadas.
En todo Estados Unidos, se está movilizando a la Guardia Nacional y solicitándola en los hospitales para atender los supuestos aumentos de casos. Si se observa esto, algunas personas dirán que los casos son tan elevados que incluso tienen que llamar a la Guardia Nacional. Lo que no le dirán es que la razón por la que tienen que llamar a la Guardia Nacional es que contribuyeron a esta escasez al despedir a muchas enfermeras y trabajadores médicos no vacunados.
Hay una frase del autor Albert Camus en su libro, «Homenaje a un exiliado», que está haciendo ruido ahora, ya que se considera relevante para las políticas de COVID-19. Camus afirmó: «El bienestar del pueblo, en particular, ha sido siempre la coartada de los tiranos, y ofrece además la ventaja de dar a los sirvientes de la tiranía una buena conciencia».
Es una gran cita, y relevante ahora. Porque el gobierno puede propagar la tiranía, como estamos viendo ahora mismo con los gobiernos que encierran a la gente en sus casas, con los gobiernos que obligan a los niños a llevar mascarillas, con los gobiernos que obligan a la gente a inyectarse cosas en sus cuerpos con las que pueden no estar de acuerdo, o pueden incluso violar sus religiones al hacerlo, etc.
Están obligando a la gente a hacer esto utilizando un discurso sobre un virus que no está respaldado por la ciencia, por los datos, ni por nada por el estilo. Mientras tanto, te dicen que confíes en la ciencia y en los datos.
¿Pero qué quieren decir cuando dicen eso? Francamente, parece que el eslogan «seguir la ciencia» no consiste realmente en confiar en la ciencia, porque los datos científicos reales no apoyan estas nuevas medidas.
Los CDC y la OMS, de hecho, están mostrando lo contrario en términos de datos, por lo que parece que hay una discrepancia en términos de la información que están utilizando internamente para informar sus decisiones y lo que realmente están declarando públicamente.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.