La Autoridad de Salud de Oregón (OHA, por sus siglas en inglés) exige que las personas en lugares de trabajo, negocios y sitios religiosos muestren comprobante de vacunación contra COVID-19 para poder ingresar sin mascarilla a las instalaciones.
Las autoridades de salud del estado actualizaron su guía de uso de mascarilla, el 19 de mayo, tras la revocación de los estrictos mandatos de uso de mascarillas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Las empresas, los empleadores y las instituciones religiosas ahora tienen la opción de ajustar su guía de uso de mascarillas para permitir que las personas que esten completamente vacunadas ya no usen una mascarilla en sus establecimientos”, declaró la OHA en un comunicado.
“Las empresas, los empleadores y las instituciones religiosas que lo hagan deben tener una política para verificar el estado de vacunación de todas las personas antes de que ingresen a su establecimiento. Las empresas, los empleadores y las instituciones religiosas que no creen tales políticas mantendrán la misma guía de uso de mascarillas que se indica a continuación, independientemente del estado de vacunación de una persona», agregó.
La política estatal es la primera de su tipo en el país y está generando preocupación para aquellos que no quieren usar mascarillas o vacunarse debido a una serie de preocupaciones que incluyen la seguridad, los efectos secundarios, la eficacia, la desconfianza en las empresas farmacéuticas y una falta de aprobación total de la FDA. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) a fines de marzo señaló los posibles problemas de los sistemas de pasaportes de vacunas en un artículo de opinión, argumentando que crearían dos niveles de personas vacunadas y no vacunadas.
Un portavoz del grupo empresarial Oregon Business and Industry, Nathaniel Brown, dijo al New York Times que «tienen serias preocupaciones sobre la practicidad de exigir que los dueños de negocios y trabajadores sean los responsables del cumplimiento».
“Tenemos noticias de tiendas y pequeñas empresas que están preocupadas por poner a sus trabajadores de primera línea en una posición posiblemente insostenible al tratar con los clientes”, dijo Brown.
El 16 de mayo, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo que los gobiernos locales, pero no el federal, impulsarán los «mandatos de vacunas» de este tipo.
“No tenemos en absoluto exigencias de vacunas. Es muy posible que los negocios locales, las jurisdicciones locales trabajen para que haya exigencias de vacunación. Eso va a ser impulsado localmente y no federalmente”, dijo Walensky a NBC.
Nueva York, el cual ofrece vacunación gratuita e incentivos para recibir la vacuna, lanzó en marzo una app que podría fungir como pasaporte de vacunas contra COVID-19.
La app se llama «Excelsior Pass» y las autoridades locales están pensando en exigirla para eventos deportivos, bodas y negocios.
“Los neoyorquinos demostraron que pueden seguir las orientaciones de sanidad pública para hacer retroceder al COVID, y el innovador Excelsior Pass es otra herramienta de nuestra nueva caja de herramientas para luchar contra el virus, al tiempo que permite reabrir más sectores de la economía de forma segura y mantener la información personal a salvo”, dijo el gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, en un comunicado.
Con la medida, Oregon es el primer estado en implementar un sistema que requiere que las personas que ingresen a lugares de trabajo, negocios y lugares religiosos muestren comprobante de vacunación.
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