Las autoridades de Orlando están presionando a los residentes para que limiten el uso de agua debido a un aumento en las hospitalizaciones por COVID-19.
El problema se debe al oxígeno líquido, que se usa para tratar a muchos de los pacientes con COVID-19 en estado crítico.
La Comisión de Servicios Públicos de Orlando (OUC) utiliza el mismo tipo de oxígeno para desinfectar el agua para que los residentes puedan beberla.
Ahora, la comisión está instando a los residentes a limitar el riego de sus céspedes, lavar sus autos, y el tiempo en la ducha.
El objetivo es reducir el uso de agua en la ciudad, la cuarta más grande de Florida, entre un 25 y un 50 por ciento de lo que se usa normalmente a diario.
Por lo general, la OUC bombea alrededor de 90 millones de galones por día. El objetivo es no exceder los 50 millones de galones por día, siempre que el oxígeno líquido siga siendo escaso.
El suministro es escaso porque el proveedor de la comisión redujo sus entregas de 10 camiones por semana a entre cinco y siete camiones para enviar más oxígeno a los hospitales, dijo Linda Ferrone, directora de marketing y clientes de la OUC, a los periodistas el viernes.
“Podría haber impactos en la calidad del agua si no reducimos inmediatamente la cantidad de agua que necesitamos tratar”, agregó el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, un demócrata, en la conferencia de prensa.
“Queremos comenzar con la conservación pidiendo a nuestros residentes que limiten temporalmente el riego de sus céspedes y el lavado de sus autos”, agregó.
Las empresas también deben limitar el uso de agua y el gobierno de la ciudad ya ha reducido el riego de los campos de béisbol y ha cerrado los cimientos de agua en cuatro parques.
El departamento de salud de Florida no incluye datos de hospitalización en su informe semanal. Aproximadamente un tercio de las camas de hospital en el condado de Orange, que incluye a Orlando, están siendo utilizadas por pacientes con COVID-19 desde el 18 de agosto, según datos hospitalarios informados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El porcentaje de camas ocupadas por pacientes con COVID-19 ha aumentado drásticamente desde principios de julio, cuando los hospitales prácticamente no atendían a tales pacientes.
Las nuevas admisiones hospitalarias disminuyeron ligeramente en la semana previa al 18 de agosto, pero siguen siendo mucho más altas que el mes pasado.
El Dr. Vincent Hsu, director ejecutivo de prevención de infecciones y epidemiólogo de AdventHealth, un gran sistema de atención médica del área de Orlando, dijo en una sesión informativa el jueves que el sistema tenía aproximadamente 1620 pacientes con COVID-19, más del doble de los que estaban siendo atendidos durante el pico en el invierno.
“Desafortunadamente, esta es una crisis de proporciones sin precedentes”, dijo Hsu.
“Esto ha resultado en una tremenda escasez de estrés. Tenemos UCI completamente llenas”, agregó.
Hsu y Dyer alentaron a las personas a recibir las vacunas contra la COVID-19, que han demostrado una disminución de la eficacia contra la prevención de la enfermedad pero, según algunos estudios, se han mantenido firmes contra la prevención de enfermedades graves y la hospitalización.
“Si no se ha vacunado, ahora es el momento”, dijo Dyer.
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