«Orquestado por Dios»: Mujer envía mensaje al número equivocado, 14 años después tienen 6 hijos

Hace catorce años, una mujer de Ohio envió un mensaje de texto con un versículo de la Biblia a un número equivocado. Sin embargo, en lugar de ignorar el mensaje, el hombre que estaba al otro lado respondió y ahora son una feliz familia de ocho miembros.

«Creo que el 100 por ciento de la relación fue orquestada por Dios», dijo Brenda Rivera Stearns, de 36 años, a The Epoch Times.

Brenda, nacida y criada en México, se trasladó a Estados Unidos con su madre y sus tres hermanas cuando tenía 12 años. Después de vivir diez años en Minnesota, se trasladó a Georgia, donde vivió un año.

Durante ese tiempo recorría 700 millas hasta Ohio para visitar a su madre y a su hermana pequeña. Fue en uno de esos viajes cuando Brenda conoció a la amiga de su hermana y guardó el contacto en su lista de teléfonos. Un fatídico día de 2009, Brenda, que trabajaba en un estudio de fotografía, quiso enviar un mensaje de ánimo a todos sus contactos, incluido el nuevo contacto que había añadido, pero una llamada la interrumpió y decidió guardar el mensaje como borrador.

«No pude enviarlo por la mañana», cuenta Brenda. «Estuve ocupada en el trabajo y me olvidé por completo del mensaje. Más tarde, llegué a casa y me acordé: ‘Oh, iba a enviar ese mensaje. Voy a hacerlo ahora'».

Para su sorpresa, a los 20 minutos de enviar el mensaje, Brenda recibió una respuesta del nuevo número que decía: «Amén de eso, ¿quién es?».

Desconcertada por la pregunta, Brenda respondió que era la hermana de Roxy y que se habían conocido en su visita a Ohio. Sin embargo, el desconocido dijo que no la conocían y se presentó como Isaiah Stearns.

Y añadió: «Por el aspecto de tu texto, puedo decir que amas a Dios. Eso es impresionante».

Pero eso no era todo. «Ahora, desde la perspectiva de Isaiah, esto es lo que me pone la piel de gallina, porque ese mismo día, él se estaba preparando para tener un nuevo plan de teléfono con Verizon, la compañía telefónica», dijo Brenda.

Pero después de seguir las instrucciones para configurar una red telefónica, a Isaías, que ahora tiene 41 años, Verizon le dijo que había un error, por lo que le presentaron un nuevo número que nadie de su familia tenía. Pero a los 20 minutos de configurar el número, recibió un mensaje de Brenda.

«Creo que es interesante que si yo hubiera enviado ese mensaje por la mañana, él nunca lo habría recibido», dijo Brenda. «Y la persona que le ayudó en Verizon, si no hubieran tenido un accidente con el primer número, creo que tampoco lo habría recibido nunca».

Al día siguiente, Isaías decidió llamar a Brenda. Sin embargo, ella la ignoró pensando que era «raro», pues ya se había disculpado por enviarle un mensaje accidental, pero secretamente esperaba que le dejara un mensaje de voz, y eso fue lo que hizo Isaiah.

«Recuerdo que en el mensaje de voz decía algo así como: ‘Oye, solo quería que supieras que el texto me ha animado mucho’. Y en ese momento, él no sabía si yo era un chico o una chica», cuenta Brenda.

Brenda decidió devolverle la llamada porque su voz le pareció muy reconfortante. Durante su primera conversación, compartieron sus antecedentes, perfiles de Facebook y otras cosas. También se enteró de que Isaiah era de Ohio y le sugirió que se pusieran al día si alguna vez la visitaba. Pero la conversación no acabó ahí. Siguieron enviándose mensajes y llamándose.

«Creo que como estábamos tan lejos… nuestras conversaciones telefónicas eran muy significativas», dice Brenda. «Rápidamente descubrimos que teníamos muchas cosas en común, y sentí que tal vez me estaba enamorando de él. Pero también tenía muchas dudas porque no le conocía».

Un mes después del mensaje accidental, Brenda compartió sus sentimientos con su madre, que le sugirió que fuera a «espiarle». En lugar de eso, Brenda concertó una cita para que Isaiah comiera con su madre y su hermana pequeña en Ohio, mientras ella estaba en Georgia.

Durante toda la reunión, Brenda estaba muy nerviosa. Pero todas sus preocupaciones se disiparon después de que su madre la llamara y, sin dudarlo, le diera un 11/10 y le dijera a Brenda: «Te vas a casar con este chico».

Asegurada por su mamá, Brenda siguió a su corazón, y ambos se enamoraron rápidamente. La madre de Brenda le sugirió que invitara a Isaiah a pasar la Navidad con ellos en Minnesota, donde vivía su hermana mayor. Sin embargo, el estudio de fotografía en el que trabajaba Brenda no podía concederle las vacaciones que pedía. Así que Brenda, que había prometido pasar cada Navidad con su madre y sus hermanas, decidió dejar su trabajo ese mismo día y trasladarse a Ohio.

De vuelta a Ohio, se quedó con su madre con la idea de averiguar qué quería hacer con su vida. Allí conoció a Isaiah, que vivía en Dayton, a una hora de casa de su madre. Era el 1 de diciembre y era la primera vez que se veían en persona.

«Recuerdo que en nuestra primera cita dimos un paseo por Newport Levy», cuenta Brenda. «[Fue] muy tranquilo, recuerdo que me sentí muy a gusto con él».

También se comprometieron a hacer oficial su relación. Durante los tres meses siguientes, su relación floreció y, el día de San Valentín de 2010, Isaiah dio un paso más y le propuso matrimonio a Brenda. Cuatro meses después, el 27 de junio de 2010, la pareja se casó en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Centreville, rodeada de amigos íntimos y familiares.

«Creo que es interesante porque ese era el mes en que mi contrato de arrendamiento iba a terminar originalmente si no hubiera dejado mi trabajo», dijo Brenda. «Ahora, mirando hacia atrás, siento que todo sucedió muy rápido. Pero recuerdo que en ese momento me sentí bien. No parecía precipitado».

Reflexionando, Brenda dijo que aunque Isaiah era completamente lo contrario de lo que ella había imaginado en una pareja, le gustaba por sus valores fundamentales, sus creencias y por quién era por dentro. Sin embargo, Brenda era exactamente la persona que Isaiah estaba buscando.

Desde el principio de su relación, tanto ella como Isaiah, que trabaja para el gobierno, sabían que querían tener hijos y han dado la bienvenida a seis niños: Victoria, de 12 años, Veronica, de 10, Samuel, de 9, Vanessa, de 7, Benjamin, de 4, y Ezra, de 1.

Aunque la vida es muy caótica y ajetreada como familia numerosa, Brenda dice estar agradecida de que ella y su marido trabajen en equipo. A pesar de trabajar a tiempo completo, Isaiah ayuda con las tareas domésticas.

Brenda, que lleva seis años educando a sus hijos en casa, les ha enseñado que son parte integrante de la familia y que sin ellos no pueden funcionar.

La familia, basada en la fe, empieza y termina su día con una oración y dice que siente que Dios está en el 100 por ciento de su vida.

Al compartir el secreto de un matrimonio exitoso, Brenda dijo: «Abnegación, creo que esa palabra realmente lo describe… no buscando necesariamente lo que es mejor para ti, sino lo que es mejor para todos, poniendo a los demás primero».

También atribuye su relación a la comunicación abierta, la confianza y el amor.

Reflexionando sobre su propio encuentro, Brenda cree que «no hace falta esforzarse mucho para buscar el amor, el amor simplemente te encuentra. El amor está a nuestro alrededor».

Vea el video:

(Cortesía de Brenda Rivera Stearns)

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