«Mientras esté en esta tierra, voy a enseñar a los niños lo que siento que necesitan saber».
Estas fueron presuntamente las palabras de la maestra de primer grado del Distrito Escolar de Mt. Lebanon, Megan Williams, quien a principios de este año dijo a la madre de uno de sus alumnos que seguiría enseñando sobre la disforia de género y la transición transgénero a los alumnos de 6 y 7 años, incluso si hacerlo va en contra de los deseos de los padres, según una demanda presentada por tres madres en un tribunal federal de Pittsburgh el 8 de junio sobre el asunto.
La demanda se dirige al distrito escolar, así como a Williams, la autoridades de alto nivel y a los miembros del consejo escolar por lo que, según los padres, equivale a «grooming», término utilizado para referirse a la forma en que los adultos crean psicológicamente vínculos emocionales con los niños para reducir sus inhibiciones.
Según la demanda de las madres, Williams mostró a los alumnos un video llamado “Jacob’s New Dress” a sus hijos el pasado otoño, diciéndoles que su hijo había llevado un «vestido de Elsa» para Halloween. Cuando una de las madres planteó su preocupación al respecto en una reunión de padres y profesores, Williams le dijo que había un malentendido y que la confusión se debía a Halloween, pero siguió enseñando a los niños sobre la disforia de género de todos modos, afirma la demanda.
«Williams mantuvo conversaciones privadas con este niño, discutiendo con él las similitudes entre el niño y su hijo transgénero, sugiriendo de nuevo que el niño podría querer llevar un vestido, en otras ocasiones comentándole cómo el niño y su hijo transgénero tenían intereses similares y el mismo color favorito, y diciéndole al niño que podría ser como su hijo transgénero», afirma la demanda.
«Williams le explicó a este niño que ‘los médicos pueden equivocarse a veces’. En el transcurso de estas conversaciones privadas, Williams también le dijo a este joven que ‘nunca le mentiría’ y que, si los temas que estaban discutiendo salían en casa, dijera ‘me lo ha dicho un pajarito'».
La demanda argumenta que este comportamiento equivale a grooming.
«En otras palabras, según la información y la opinión, mientras mantenía conversaciones privadas con este joven sobre temas relacionados con la disforia de género, le dijo al niño que no contara a sus padres las conversaciones», afirma la demanda. «La ‘captación’ de Williams de este joven estudiante es inconcebible».
La demanda agrega que las discusiones alcanzaron su punto máximo el 31 de marzo de 2022 —Día de la Visibilidad Transgénero— cuando Williams presuntamente proporcionó instrucción directa en el aula sobre la disforia de género y la transición transgénero a su audiencia cautiva de niños de 6 y 7 años.
Al hacerlo, explicó a sus alumnos que a veces «los padres se equivocan» y que los padres y los médicos «cometen errores» cuando llevan a un niño a casa desde el hospital, según la demanda.
Después de que una de las madres sacara a su hijo de la clase de Williams, recibió una llamada desde el número de teléfono privado de Williams varias semanas después.
«Williams primero dijo sarcásticamente a la demandante que ‘quería felicitarla’. A continuación, Williams expresó a la demandante que no entendía por qué su enseñanza era un problema. La demandante le dijo, no muy educadamente, que su punto de vista paterno era el contrario. Williams le dijo entonces a la demandante: ‘Mientras esté en esta tierra, voy a enseñar a los niños lo que creo que necesitan saber’, y colgó».
«Bajo ninguna circunstancia era apropiado que Williams hiciera esta llamada».
La demanda busca una orden del tribunal de distrito de EE. UU. que prohíba a la escuela la enseñanza de la disforia de género y la transición transgénero, o, como mínimo, que exija a la escuela que permita a los padres optar porque sus hijos no reciban esa educación.
La demanda subraya que las quejas no están relacionadas con la política, ni son antitransgénero o anti-LGBT.
«Más bien, se trata de los derechos de los padres de los demandantes y de cada una de sus respectivas decisiones de no querer que su hijo de 6 o 7 años de edad reciba enseñanza en el aula de primer grado sobre la disforia de género o la transición transgénero de su maestra de primer grado», dice la demanda.
Ni el distrito escolar ni Williams han respondido a los mensajes de The Epoch Times en busca de comentarios sobre las acusaciones de la demanda.
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