Para Corea del Sur, el costo de «estar con China» durante brote de coronavirus supera los beneficios

Por Tian Yun
11 de marzo de 2020 3:43 PM Actualizado: 19 de abril de 2020 12:03 PM

Comentario

Mientras el mortífero coronavirus se extiende por todo el mundo, los países con estrechos lazos con el régimen chino parecen estar pagando un precio.

El brote de coronavirus en Corea del Sur había sido relativamente tranquilo —hasta la segunda mitad de febrero.

El 19 de febrero, el país reportó 15 nuevos casos, incluyendo su primera muerte. Al día siguiente, el número aumentó a 53, superando el número total de casos confirmados desde enero. Al día siguiente, los nuevos casos aumentaron a 100. Desde entonces, este número se ha disparado a medida que el brote empeora día a día.

Hay dos acontecimientos recientes que vale la pena señalar.

El 20 de febrero por la mañana, Kang Seung-seok, el recién nombrado cónsul general de Corea del Sur en el epicentro del brote de Wuhan en China, visitó la ciudad con suministros de ayuda donados por su país de origen. Al aterrizar, Kang dijo a los medios de comunicación chinos que es «muy significativo para el gobierno de Corea del Sur enviarme a Wuhan durante este período tan difícil», según el diario People’s Daily, portavoz del Partido Comunista Chino.

Kang también dijo que Corea del Sur y China —especialmente la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan— disfrutan de relaciones muy estrechas, y que mantendrán esas relaciones a través de «la comprensión y la ayuda mutuas» sin importar las circunstancias.

Los medios de comunicación estatales chinos cubrieron de forma prominente su nuevo nombramiento, calificándolo de «inconformista» al optar por visitar Wuhan mientras todos los demás lo evitaban.

También el 20 de febrero, el líder chino Xi Jinping tuvo una conversación telefónica con el presidente surcoreano Moon Jae-in. Los medios estatales chinos dijeron que Moon había «llamado especialmente para expresar sus condolencias y apoyo», lo que «muestra la amistad entre China y Corea del Sur, ya que los vecinos cercanos se cuidan mutuamente y comparten los altibajos de la vida».

Moon, por su parte, dijo que «el sufrimiento de China es nuestro propio sufrimiento, y el gobierno coreano hará todo lo posible para dar ayuda a su vecino más cercano en estos tiempos difíciles».

El 11 de febrero, el consulado surcoreano en Wuhan escribió en su cuenta oficial de Weibo: «¡La dificultad de China es nuestra dificultad, el consulado coreano está con ustedes!» El consulado también colgó en su pared exterior pancartas con estas palabras blasonadas.

Aunque estas palabras parecen dirigirse a China, en realidad están ayudando y alentando al Partido Comunista Chino (PCCh). El régimen, al tratar de mantener su poder e imagen, ha continuado ignorando la difícil situación de los ciudadanos chinos y encubriendo la verdad sobre el brote.

El PCCh también confundió intencionalmente el concepto de Partido y nación. Bajo la bandera de «China», ha engañado al mundo y se ha ganado la simpatía de países extranjeros, así como el apoyo a su poder. Al decir «estamos con ustedes», Corea del Sur está efectivamente eligiendo estar con el PCCh.

Reuniones en Wuhan de iglesia de Corea del Sur

La primer paciente de Corea del Sur, confirmada el 20 de enero, fue una mujer china de 35 años que viajó desde Wuhan. El 19 de enero, la mujer aterrizó en Seúl, y fue inmediatamente puesta en cuarentena por mostrar síntomas de fiebre. Varios otros retornados de Wuhan dieron más tarde positivo para el virus.

Shincheonji, una iglesia secreta en la ciudad sureña de Daegu que afirma tener más de 200,000 creyentes, fue identificada como el centro del brote en Corea del Sur.

Hasta el 10 de marzo, la máxima autoridad sanitaria de Corea del Sur, KCDC, ha identificado 4710 casos relacionados con Shincheonji, que representan el 62.7 por ciento del total.

Los miembros de la iglesia de Shincheonji habían estado celebrando reuniones en Wuhan hasta diciembre, según el South China Morning Post.

El medio, citando fuentes anónimas, dijo que el culto tenía alrededor de 200 miembros en Wuhan.

Una maestra de jardín de infantes, que había participado en las reuniones de Wuhan, dijo al medio que «los rumores sobre un virus comenzaron a circular en noviembre pero nadie los tomó seriamente».

El 29 de febrero, el Ministerio de Justicia de Corea del Sur dijo que alrededor de 3600 miembros de Shincheonji habían viajado de China a Corea del Sur en los últimos ocho meses, 42 de ellos provenientes de Wuhan.

¿Podrían las infecciones de la comunidad en Daegu estar conectadas con algunos de estos miembros de China?

Aunque la administración de Moon impuso restricciones de viaje a los visitantes de la provincia de Hubei, no aplicó dicha prohibición a los viajeros de otras partes de China.

El 4 de febrero, se redactó una petición, exigiendo un impeachment sobre Moon respecto a su manejo del brote.

La falta de promulgar oportunamente restricciones de viaje a China, decía la petición, ha puesto en peligro las vidas de los surcoreanos. Moon «se parece más al presidente de China que al de Corea del Sur», decía.

La petición ha reunido 1,469,023 firmas hasta la fecha límite del 5 de marzo.

Respondiendo a los reclamos del público y de los legisladores para una mayor prohibición de viajar a China, Moon dijo que era imposible y que no tenía ningún beneficio práctico.

Según los medios de comunicación locales, a Moon le preocupaba que esas restricciones de viaje pudieran resultar contraproducentes y alentar a otros países a imponer limitaciones similares a los ciudadanos de Corea del Sur.

Régimen chino se vuelve contra Corea del Sur a medida que el virus ataca

Mientras Corea del Sur se apresuraba a controlar su brote, los medios estatales chinos se burlaban de la «lenta respuesta» del país. Toutiao, una popular aplicación de noticias china, dijo que Corea del Sur estaba tratando de «hacer trampa con el ejemplar de prueba de China, pero obtuvo los resultados opuestos».

Algunos funcionarios chinos locales también pusieron en cuarentena a personas que viajaban desde Corea del Sur. Chosun, un periódico surcoreano, comentó que el régimen chino se sentía «schadenfreude —contento por la desgracia ajena».

El brote de coronavirus impactó directamente a países como Corea del Sur que tienen estrechos lazos económicos con China. El turismo y la industria automotriz de Corea del Sur han sufrido pérdidas significativas.

Según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Corea, el fabricante de automóviles surcoreano Hyundai recortó la producción de 120,000 automóviles, lo que supone una pérdida de más de 1 billón de won (alrededor de 843.87 millones de dólares).

El drástico empeoramiento del brote en Corea del Sur merece alguna reflexión. El PCCh ha pedido al pueblo chino que «siga las instrucciones y la orientación del Partido», y a otros países que «apoyen» al Partido. Pero ocultó la verdad sobre el virus a sus propios ciudadanos y a la población mundial, lo que ha provocado un daño global.

Los hechos demuestran una vez más que ser amigo del PCCh es perjudicial para el país y su pueblo. Cuidarnos «el uno al otro» con el PCCh podría ser una receta para el desastre, y los costos superan los beneficios.

Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.

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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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