El excandidato presidencial demócrata Andrew Yang y el exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo cuestionaron al Departamento de Justicia por autorizar al FBI a allanar la propiedad del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago.
Las declaraciones de Yang y Cuomo del martes se convirtieron en las pocas voces no republicanas que cuestionaron la naturaleza de la redada.
«No soy fan de Trump. Lo quiero lo más lejos posible de la Casa Blanca. Pero una parte fundamental de su atractivo ha sido que es él contra un establishment gubernamental corrupto», escribió el lunes en Twitter Yang, que dirige el Forward Party, un partido político nacional que se autodenomina como un movimiento que se aleja del «sistema político roto».
«Esta redada refuerza el caso para millones de estadounidenses que verán esto como una persecución injusta», escribió Yang en Twitter el martes.
«Parece que esto fue autorizado por un juez local y una oficina particular del FBI sin la participación o notificación de los niveles superiores del gobierno», añadió Yang. «Pero, literalmente, nadie lo creerá o hará una distinción. Probablemente sea burocrático, pero parece político».
Cuomo opina
«El DOJ debe explicar inmediatamente la razón de su redada & debe ser más que una búsqueda de archivos intrascendentes o será visto como una táctica política y socavará cualquier investigación creíble futura & la legitimidad de las investigaciones del 6 de enero», escribió Cuomo, un vehemente crítico de Trump, en Twitter el martes.
«El DOJ debe revelar la naturaleza de buena fe de la acción del 8 de agosto o de lo contrario los republicanos lo usarán para desacreditar la investigación del 6 de enero, lo que sería un terrible perjuicio para el buen trabajo del comité de la cámara al exponer las violaciones de la Administración Trump», escribió el exgobernador en otro posteo dos horas después.
Los comentarios de Yang y Cuomo se produjeron un día después de que Trump dijera la noche del lunes que su casa de Mar-a-Lago en Florida estaba «bajo asedio» y «ocupada por un grupo de agentes del FBI».
«Estos son tiempos oscuros para nuestra Nación, ya que mi hermosa casa, Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente bajo asedio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI», dijo Trump en un posteo en Truth Social a última hora del lunes.
Eric Trump, el segundo hijo de Trump, dijo que la redada se llevó a cabo para ver si su padre poseía algún documento de su tiempo en el cargo, y agregó que el expresidente ha estado cooperando con los Archivos Nacionales sobre el asunto durante meses.
«El propósito de la redada, por lo que dijeron, fue porque los Archivos Nacionales querían corroborar si Donald Trump tenía o no algún documento en su poder», dijo Eric Trump en Fox News. Añadió que la redada tuvo una motivación política ya que ciertos demócratas «no quieren que Donald Trump se presente y gane de nuevo en 2024».
La abogada de Trump, Christina Bobb, confirmó a The Epoch Times que el FBI estaba buscando registros presidenciales.
«Están buscando registros presidenciales, lo que ellos consideraron como registros presidenciales, y cualquier cosa que pudiera ser potencialmente clasificada», dijo Bobb a The Epoch Times el martes.
«Antes habíamos cooperado mucho con ellos. Y no me queda claro por qué tomaron medidas tan drásticas para hacer esto. Pero lo hicieron. Y en cuanto a la causa probable, no nos la dieron», añadió.
La Ley de Registros Presidenciales estipula que la Administración Nacional de Registros de Archivos (NARA, por sus siglas en inglés) asume la custodia de ciertos registros presidenciales al concluir el mandato de un presidente. NARA dijo en febrero que los representantes de Trump han estado cooperando en la transferencia de los registros presidenciales.
«A lo largo del último año, el NARA obtuvo la cooperación de los representantes de Trump para localizar los registros presidenciales que no habían sido transferidos a los Archivos Nacionales al final de la administración Trump», dijo el NARA en un comunicado.
«Usar la politización como arma»
Después de que el expresidente diera a conocer la noticia, los republicanos se unieron a Trump y protestaron por la redada por considerarla una maniobra política y la utilización como arma del Departamento de Justicia.
«Ya he visto suficiente», dijo el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, en un comunicado la noche del lunes. «El Departamento de Justicia ha llegado a un estado intolerable de usar la politización como arma».
«Cuando los republicanos recuperen la Cámara, llevaremos a cabo una supervisión inmediata de este departamento, seguiremos los hechos y no dejaremos ninguna piedra sin remover», añadió McCarthy.
El representante Steve Scalise (R-La.), jefe de la minoría de la Cámara de Representantes, calificó la redada de «utilización del FBI por parte del Departamento de Justicia de Biden contra su oponente político».
«Seamos claros: esto es un descarado uso del FBI por parte del Departamento de Justicia de Biden contra su oponente político, mientras que da a sus aliados políticos pases libres», dijo Scalise en una declaración posteada a última hora del lunes. «Es exactamente la razón por la que el IRS no debería obtener un ejército de 87,000 agentes más».
«Los republicanos de la Cámara de Representantes les harán rendir cuentas el próximo año», añadió el legislador.
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