La lista recientemente desclasificada que muestra quién presentó solicitudes para desenmascarar a Michael Flynn, el asesor de seguridad nacional entrante a fines de 2016 y principios de 2017 del electo presidente de Estados Unidos Donald Trump, permite suponer que la administración Obama utilizó agencias de inteligencia para ir tras un oponente político, dijo el miércoles el senador Rand Paul (R-Ky.).
Docenas de funcionarios de la administración Obama presentaron solicitudes para desenmascarar una identidad en un informe de inteligencia extranjera de la Agencia de Seguridad Nacional, que resultó ser Flynn, justo antes de que Trump entrara en el cargo, según la lista.
Los altos funcionarios, John Brennan, James Comey, James Clapper, Joe Biden y Samantha Power estaban entre ellos.
«Parece que todo el círculo superior del presidente Obama estaba escuchando esto», dijo Paul a los reporteros en Washington, después de que la lista fuera publicada.
«Además dense cuenta de que no tenían permiso para escuchar al general Flynn. Tienen que conseguir una orden para escuchar la conversación de un estadounidense».
Flynn estaba siendo investigado por la administración Obama a pesar de ser uno de los principales asesores de Trump. Él fue entrevistado por agentes del FBI a principios de enero de 2017. Él se declaró culpable de mentir a los agentes, pero recientemente retiró la declaración. El Departamento de Justicia dijo la semana pasada que presentaba una moción para desestimar el caso porque la entrevista no era parte de una investigación legítima.
Paul apuntó al exvicepresidente Joe Biden, el presunto candidato presidencial demócrata, por estar entre los que pidieron desenmascarar a Flynn.
«El vicepresidente Biden accedió a la identidad y a la conversación privada de un oponente político. No hay una violación más clara de que un político utilice su oficina y abuse de su cargo para ir tras un oponente político», dijo Paul.
El senador alegó de que si Biden es elegido, podría hacer lo mismo.
La campaña de Biden no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Paul teorizó que las autoridades podrían haber empezado a intervenir las llamadas telefónicas del embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kisylak, para obtener información sobre Flynn. Otra posibilidad, dijo, era que estuviera en marcha una investigación de Kisylak y las conversaciones grabadas con Flynn fueron reconocidas como algo para «aprovechar».
«Esto es muy, muy condenatorio», dijo Paul.
«Parece que esto fue dirigido desde muy arriba», dijo, añadiendo más tarde: «La pregunta realmente es: ¿El vicepresidente dirigió este esfuerzo para ir tras el general Flynn o fue el presidente Obama?»
Paul dijo que planea invitar a Ric Grenell, el Director en funciones de la Inteligencia Nacional, a testificar ante el Senado la próxima semana y responder a preguntas sobre cómo funciona normalmente el desenmascaramiento y lo inusual de la situación con Flynn.
Los organismos de inteligencia de Estados Unidos recogen rutinariamente las comunicaciones de los ciudadanos extranjeros en virtud de las facultades otorgadas en la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera. Los nombres de estadounidenses se «enmascaran» en tales informes para proteger su privacidad. Algunos funcionarios de Estados Unidos pueden solicitar oficialmente que se desenmascaren a los estadounidenses en esos informes de inteligencia.
Las solicitudes de desenmascaramiento están sujetas a limitaciones y deben ser aprobadas por la agencia que produjo la inteligencia.
Ivan Pentchoukov contribuyó a este informe.
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