En una inusual muestra de apoyo, la expresidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, elogió la histórica reunión de su sucesor, el republicano Kevin McCarthy, con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en California.
McCarthy presentó a Tsai como una «gran amiga de Estados Unidos» mientras la recibía en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan de Simi Valley junto con más de una docena de legisladores de ambos partidos durante la excepcional visita de alto nivel del miércoles.
La reunión —la primera de este tipo en suelo estadounidense— corría el riesgo de exacerbar aún más las tensiones con China, que ya había amenazado con tomar represalias si Tsai y McCarthy u otras altas personalidades estadounidenses se reunían.
A pesar de esas amenazas, McCarthy prometió acelerar el suministro de armas a Taiwán ante las crecientes amenazas de Beijing y reforzar la cooperación económica con la isla autogobernada, especialmente en materia de comercio y tecnología.
Pelosi, que parecía mantener una tensa relación con McCarthy durante su etapa como presidenta de la Cámara de Representantes, cuando el republicano era líder de la minoría, elogió el liderazgo de su sucesor tras la reunión de alto nivel.
«La reunión de hoy entre la presidenta Tsai, de Taiwán, y el presidente McCarthy es digna de elogio por su liderazgo, su participación bipartidista y su distinguido e histórico lugar de celebración», declaró Pelosi en una breve declaración.
Pelosi visitó Taiwán en agosto del año pasado a pesar de las advertencias de China —que considera Taiwán como parte de su territorio, que debe unirse al continente— de que no lo hiciera.
China condena la reunión
Beijing consideró la visita como una muestra de apoyo de Washington al deseo de Taiwán de ser considerado un país independiente, y rápidamente comenzó a realizar ejercicios militares en torno a la isla, lanzando múltiples misiles y realizando amplias patrullas militares.
También suspendió las conversaciones sobre el clima previstas con Estados Unidos y restringió la comunicación entre sus militares y el Pentágono. Las tensiones entre Washington y Beijing se han agravado desde la visita de Pelosi y tras el derribo de un globo de vigilancia chino sobre Estados Unidos.
En una extensa declaración del jueves, el ministerio de Asuntos Exteriores chino condenó la reunión de esta semana, tachándola de «acto erróneo de connivencia» y de «desprecio a las serias representaciones y repetidas advertencias de China».
«Otros funcionarios y legisladores estadounidenses también tuvieron contacto con Tsai y proporcionaron la plataforma para su retórica separatista a favor de la ‘independencia de Taiwán’. Esto es esencialmente Estados Unidos actuando con Taiwán para confabular en Estados Unidos actividades políticas de los separatistas, de la ‘independencia de Taiwán’, llevar a cabo contactos oficiales con Taiwán y mejorar las relaciones sustantivas con Taiwán, y enmarcarlo como un ‘tránsito'», dijo el ministerio chino.
«Se trata de una grave violación del principio de una sola China y de las disposiciones de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses. Atenta gravemente contra la soberanía y la integridad territorial de China y envía una señal atrozmente equivocada a las fuerzas separatistas ‘independentistas de Taiwán’. China se opone firmemente y lo condena enérgicamente», se lee en la declaración.
McCaul lidera delegación a Taiwán
A pesar de las advertencias de China sobre las consecuencias, el presidente de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul (R-Texas), anunció el miércoles que él y una delegación bipartidista de legisladores se reunirán con líderes empresariales taiwaneses, así como con altos funcionarios taiwaneses en Taipei esta semana.
El grupo «debatirá las formas en que Estados Unidos puede reforzar su relación económica y de defensa con Taiwán ante las crecientes amenazas en la región», declaró McCaul.
El republicano de Texas estará acompañado en el viaje por la representante Young Kim (R-Calif.), presidenta de la Subcomisión sobre el Indo-Pacífico, y el representante Ami Bera (D-Calif.), miembro de mayor rango de la Subcomisión sobre el Indo-Pacífico, así como por el representante French Hill R-Ariz), miembro de la Subcomisión sobre el Indo-Pacífico y los representantes Madeleine Dean (D-Pa.), Guy Reschenthaler (R-Pa.), Michael Lawler (R-N.Y.), y Nathaniel Moran (R-Texas).
Tras su reunión con Tsai, McCarthy declaró en rueda de prensa que «el apoyo de Estados Unidos al pueblo de Taiwán seguirá siendo decidido, inquebrantable y bipartidista», y añadió que los lazos entre Estados Unidos y Taiwán son más fuertes que en ningún otro momento de su vida.
Tsai, por su parte, declaró que el «apoyo inquebrantable reafirma al pueblo de Taiwán que no estamos aislados».
Antes de su encuentro con McCarthy, la presidenta taiwanesa se reunió la semana pasada con el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, durante su tránsito por Nueva York antes de su viaje de 10 días a Guatemala y Belice.
Jeffries declaró el miércoles que los dos tuvieron una «conversación muy productiva sobre la seguridad mutua y los intereses económicos entre Estados Unidos y Taiwán» y compartieron su «compromiso con la democracia y la libertad».
«Deseo a la presidenta Tsai un regreso seguro, en su tránsito por California y en su viaje de regreso a Taiwán», dijo el representante Jeffries.
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