La administración del presidente Joe Biden anunció el 20 de noviembre un nuevo envío de armas a Ucrania valorada en 275 millones de dólares.
El Pentágono dijo que el paquete de armas incluye municiones para los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) que Estados Unidos había proporcionado previamente a Ucrania.
También incluye proyectiles de artillería de 155 mm y 105 mm, proyectiles de mortero de 60 mm y 81 mm, sistemas aéreos no tripulados, diversos misiles antitanque y antiblindaje y sistemas de lanzamiento, armas pequeñas y municiones, equipos de demolición y municiones, y otras piezas de repuesto, equipos auxiliares y materiales de entrenamiento.
El Pentágono afirmó que esta transferencia de armas, preparada bajo la autoridad presidencial de repliegue, «proporcionará a Ucrania capacidades adicionales para satisfacer sus necesidades más urgentes».
El paquete de armas es el 70º lote de armas que Estados Unidos ha proporcionado a Kiev desde agosto de 2021, apenas unos meses antes del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022.
La administración Biden ha estado trabajando para aumentar la ayuda a Ucrania en sus últimas semanas en el cargo.
En una conferencia de prensa el 7 de noviembre, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que la administración está acelerando las transferencias de armas a Ucrania en virtud de la autoridad presidencial de repliegue, mientras que también trabaja para preparar nuevos préstamos para Ucrania respaldados por activos soberanos rusos congelados.
Este último paquete de armas se anunció mientras la administración Biden flexibilizó su política contra el uso de minas terrestres antipersonas en Ucrania.
Estas armas podrían frenar los avances rusos en Ucrania, pero también aumentan el riesgo de víctimas civiles no deseadas.
El Pentágono dijo que proporcionará a Ucrania minas terrestres antipersonas «no persistentes», diseñadas para volverse inertes después de un período predeterminado.
Dijo que las fuerzas ucranianas también han dado garantías de que no utilizarán estas armas en zonas civiles.
La nueva transferencia de armas también ocurre en medio de informes recientes de que Biden permitió a Ucrania utilizar armas donadas por Estados Unidos para ataques de largo alcance dentro del territorio ruso.
La administración ha evitado confirmar directamente este cambio de política, pero el Ministerio de Defensa ruso informó el 19 de noviembre que las fuerzas ucranianas habían disparado al menos seis misiles balísticos MGM-140 Army Tactical Missile System (ATACMS) de fabricación estadounidense hacia su región de Bryansk.
El ATACMS es una de las armas de mayor alcance que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania y puede dispararse desde lanzadores HIMARS.
El Pentágono no especificó qué tipos de municiones HIMARS están incluidas en este último paquete de armas destinadas a Ucrania y no respondió a una solicitud de comentarios al momento de la publicación.
Las medidas para liberar más armas para Ucrania podrían crear desafíos para el presidente electo Donald Trump cuando asuma el cargo.
Durante la campaña electoral de 2024, Trump señaló reiteradamente que preferiría negociar rápidamente el fin del conflicto una vez que asuma el cargo en enero.
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