Pentágono: Ejército chino pretende desplazar a EE.UU. a nivel internacional y «dominar» sus sistemas

Por Andrew Thornebrooke
06 de diciembre de 2022 3:26 PM Actualizado: 06 de diciembre de 2022 3:26 PM

El régimen comunista de China está desarrollando su ejército para ganar una guerra contra Estados Unidos abrumando sus sistemas electrónicos, de información y logísticos, según un informe anual del Pentágono.

El Partido Comunista Chino (PCCh) busca “luchar y ganar guerras” contra un “enemigo fuerte”, un término que el régimen usa con frecuencia como eufemismo para referirse a Estados Unidos, según el Informe del Pentágono sobre el Poder Militar de China, publicado el 29 de noviembre. Para ello, el régimen está ampliando su presencia militar global y adoptando tecnologías y doctrinas destinadas a evitar que Estados Unidos intervenga en cualquier guerra que inicie.

El informe, que examina la “forma de guerra” del PCCh, encontró que el régimen está redoblando su apuesta por la guerra basada en sistemas y aumentando sus “actividades militares no bélicas” para debilitar a Estados Unidos sin un conflicto cinético abierto.

Dominio de la información

La modernización y expansión militar masiva del PCCh no es un secreto. Su ala militar, el Ejército Popular de Liberación (EPL), ahora cuenta con 2,2 millones de miembros en servicio activo y 660,000 paramilitares, así como 340 barcos y submarinos, y más de 2800 aviones.

A pesar de su tamaño, el PCCh está desarrollando el EPL para que participe intensamente en ámbitos no asociados tradicionalmente al combate, como la guerra electrónica, informativa y psicológica.

Delegados militares se forman después de la conmemoración del 110° aniversario de la Revolución Xinhai, que derrocó a la dinastía Qing y condujo a la fundación de la China comunista, en Beijing, el 9 de octubre de 2021. (Noel Celis/AFP vía Getty Images)

“El EPL considera las operaciones de información (OI) como un medio para lograr el dominio de la información al principio de un conflicto y continúa ampliando el alcance y la frecuencia de las OI en los ejercicios militares”, dice el informe.

Un esfuerzo similar centrado en la guerra electrónica y de información es la «guerra de precisión multidominio» (MDPW) del régimen, que pretende negar a adversarios como Estados Unidos el acceso a regiones y sistemas vitales mediante el uso de tecnología de punta como la inteligencia artificial y la computación cuántica, y lanzar contraataques milimétricos contra infraestructuras vitales estadounidenses. Esta estrategia combina ámbitos como la guerra electrónica y psicológica junto con dominios tradicionales de guerra, como las capacidades marítimas, terrestres y aéreas, para crear un marco holístico para llevar a cabo la guerra.

El informe describe la estrategia MDPW del PCCh como un “sistema de sistemas de información de red que incorpora avances en Big Data e inteligencia artificial para identificar rápidamente vulnerabilidades clave en el sistema operativo de EE.UU. y luego combinar fuerzas conjuntas en todos los dominios para lanzar ataques de precisión contra esas vulnerabilidades”.

Para hacer eso, el régimen intenta “informatizar” sus fuerzas para asegurar la máxima cohesión entre las tropas y los sistemas de red.

“El presidente Xi Jinping le ha pedido al EPL que cree una fuerza altamente informatizada capaz de dominar todas las redes y expandir los intereses de seguridad y desarrollo del país”, dice el informe.

“Los escritos militares de la RPC [República Popular China] describen la guerra informatizada como el uso de la tecnología de la información para crear un sistema operativo de sistemas, que le permitiría al EPL adquirir, transmitir, procesar y utilizar información durante un conflicto para llevar a cabo operaciones militares conjuntas en los dominios terrestre, marítimo, aéreo, espacial, ciberespacial y del espectro electromagnético”.

En relación con esta estrategia, dijo el informe, había una doctrina militar china emergente descrita como «guerra de destrucción de sistemas», que prioriza la destrucción de sistemas vitales en lugar de la destrucción total de los combatientes enemigos. En la próxima guerra, se piensa, que destruir “sistemas militares y de infraestructura crítica” será tan decisivo, si no más, que matar combatientes.

China no apunta a un segundo lugar

Una de las razones de este cambio de doctrina, además del objetivo de superar la relativa ventaja tecnológica de Estados Unidos, es crear “condiciones internacionales” que conduzcan a la aspiración del régimen de construir un “gran país socialista moderno”, dice el informe.

Los líderes del PCCh creen que sus actividades globales, incluido el aumento de su presencia militar global, contribuyen a sus esfuerzos por crear un entorno internacional “favorable” para su proyecto de rejuvenecimiento nacional a través del cual busca desplazar a Estados Unidos como la principal superpotencia del mundo. Dichos esfuerzos, según el informe, incluyen la expansión de la presencia militar y paramilitar del régimen en el extranjero, así como la proliferación de sus propias tecnologías y cadenas de suministro relacionadas.

Con ese fin, el informe dice que es probable que el PCCh esté considerando varios lugares para nuevas bases y puertos militares en el extranjero que expandan su alcance y permitan disputar la supremacía internacional de Estados Unidos.

“La República Popular China probablemente ha considerado a Camboya, Myanmar, Tailandia, Singapur, Indonesia, Pakistán, Sri Lanka, Emiratos Árabes Unidos, Kenia, Guinea Ecuatorial, Seychelles, Tanzania, Angola y Tayikistán, entre otros lugares, como ubicaciones para las instalaciones logísticas militares del EPL”, dice el informe.

El objetivo final del desarrollo militar del régimen y la expansión del corolario es expulsar a Estados Unidos del Indo-Pacífico, desplazarlo como la superpotencia mundial y apoderarse de las palancas de poder necesarias para aumentar su control sobre los eventos globales.

“Sin embargo, dentro del contexto de la estrategia nacional de China, es probable que la República Popular China busque desarrollar un ejército para mediados de siglo que sea igual, o en algunos casos superior, al Ejército de EE.UU. y al de cualquier otra gran potencia que Beijing considere como una amenaza a sus intereses de soberanía, seguridad y desarrollo”, dice el informe.

“Dadas las ambiciones de gran alcance que tiene el PCCh para una China rejuvenecida, es poco probable que el Partido apunte a un estado final en el que la República Popular China permanezca en una posición de inferioridad militar frente a Estados Unidos o frente a cualquier otro rival potencial”.


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