El ejército de Estados Unidos está ordenando a los miembros del servicio, a los trabajadores civiles del Departamento de Defensa y a las familias que no viajen de, desde o a través de los países más afectados por el nuevo coronavirus.
Las restricciones de viaje están en vigor desde el 13 de marzo y durarán dos meses.
«La principal prioridad del Departamento de Defensa sigue siendo la protección y el bienestar de nuestro país», dijo el secretario de Defensa, Mark Esper, en una declaración. «Mientras dirijo esta prudente acción, continúo delegando toda la autoridad necesaria a los comandantes para que tomen más decisiones basadas en sus evaluaciones para proteger a su gente y asegurar la preparación de la misión».
«Mientras lidiamos con esta situación fluctuante y en evolución, sigo confiando en nuestra capacidad de proteger a nuestros miembros del servicio, civiles y familias».
Los países son los identificados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades como lugares de Nivel 3 y puede cambiar, dijo Esper. Por ahora, esos países son China, Irán y Corea del Sur. La mayor parte de Europa también está etiquetada como Nivel 3, o «evitar los viajes no esenciales».
El nuevo virus comenzó en Wuhan, China, el año pasado y se ha extendido a más de 100 países de todo el mundo, infectando a más de 120,000 personas y matando a miles. La mayoría de los infectados están en China.
También se niega el viaje oficial a los lugares de nivel 2 para las familias de los miembros del servicio y el personal civil durante los próximos 60 días, dijo Esper.
Todos los miembros del servicio que hayan viajado desde, hacia o a través de países de nivel 2 o 3 serán examinados y aislados en sus casas durante dos semanas.
Los síntomas del nuevo virus, que causa la enfermedad COVID-19, incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar. Los síntomas aparecen entre uno y 14 días después de la infección. Las personas que están enfermas deben quedarse en casa y ponerse en contacto con las autoridades sanitarias o su proveedor de atención médica.
Esper dijo a los reporteros a principios de este mes que el ejército de EE.UU. podría continuar las operaciones incluso si hay un brote en Washington.
«Nuestro centro de comando militar nacional tiene la capacidad de funcionar durante semanas en caso de que tengan que ser encerrados dentro del edificio si tenemos algún tipo de brote», dijo Esper durante una conferencia de prensa.
El Pentágono estaba finalizando los planes para prevenir la propagación del virus entre los miembros del servicio y en las bases militares, dijo, así como haciendo los arreglos para lo que se debe hacer si se produce un brote.
Dos soldados han dado positivo, uno en Corea del Sur y otro en Europa, dijeron los funcionarios a principios de esta semana. Un funcionario, cuatro familiares y un contratista también han contraído la enfermedad.
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