El ministro australiano de Asuntos Internos, Peter Dutton, es el último miembro del Parlamento federal en criticar al gobierno del estado de Victoria por su compromiso con la iniciativa de la Franja y la Ruta de Beijing (BRI).
En una entrevista con la radio 2GB el 21 de mayo, Dutton dijo que la BRI era un «ejercicio de propaganda de China» y que el gobierno victoriano necesitaba mostrar un «mayor nivel de transparencia» en torno a los detalles del acuerdo con Beijing.
Actualmente, el primer ministro victoriano Daniel Andrews ha firmado dos acuerdos con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma del régimen chino.
Los políticos federales han criticado estos acuerdos por ser poco detallados.
«Es bueno tener inversiones de todo el mundo, incluyendo China, pero debe hacerse de la manera apropiada con las garantías de seguridad», dijo Dutton.
«Los valores del régimen comunista no son compatibles con los nuestros, pero no vamos a comprometer nuestros valores y creencias, y el derecho del primer ministro a señalarlo», dijo refiriéndose al impulso del gobierno federal para investigar los orígenes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Dutton tuvo cuidado de distinguir entre el régimen comunista chino y los australianos chinos, estos últimos dijo que han hecho una «maravillosa contribución a este país».
Los comentarios de Dutton siguen a la senadora laborista victoriana Kimberley Kitching, quien escribió en Twitter el 20 de mayo: «Creo que el gobierno de Vic se equivocó al firmar la iniciativa ‘La Franja y la Ruta’, que ha implicado préstamos de 350,000 millones de dólares (muchos a países que no podrán devolverlos). Igualmente, es hora de que el gobierno de Morrison publique su acuerdo secreto de ‘La Franja y la Ruta’ con China».
I think the Vic govt erred in signing up to «Belt & Road» initiative which has involved loans of US$350 billion (many to countries that won’t be able to repay).
Equally, it’s time Morrison govt released its secret Belt & Road agreement with China #auspolhttps://t.co/KHzOMV7gLr
— Kimberley Kitching ?? (@kimbakit) May 20, 2020
El mes pasado, el 30 de abril, la senadora liberal Sarah Henderson pidió al primer ministro de Victoria que se retirara de la BRI a la luz del manejo del brote de virus por parte del régimen chino.
Henderson dijo que la BRI no estaba en el «interés nacional» de Australia.
«La Iniciativa de La Franja y la Ruta de China es el camino equivocado para Victoria», dijo en un comunicado de prensa.
Anunciado por primera vez en 2013 por el líder chino Xi Jinping, la BRI es un plan de asociación mundial de infraestructura en el que el régimen chino trabaja con países interesados en la financiación de grandes proyectos de infraestructura, incluidos puentes y puertos.
Existe una reacción contra la BRI, ya que varios países en desarrollo la han llamado «trampa de la deuda», lo que significa que una vez que un país no puede devolver el préstamo, la propiedad del proyecto regresa al régimen chino.
Durante la última semana, el tesorero victoriano Tim Pallas ha defendido la relación del estado con Beijing.
El 13 de mayo, se le preguntó a Pallas durante el turno de preguntas del parlamento victoriano si el gobierno consideraría suspender la BRI.
«Absolutamente no», respondió Pallas. «Es necesario investigar este evento pandémico, pero creo que el denigrar a cualquier nación es peligroso, dañino y probablemente irresponsable en muchos aspectos».
Aludió a las medidas del gobierno federal que piden una investigación sobre los orígenes del virus como «intervenciones tal vez poco elegantes» que han hecho que Australia pierda el comercio de cebada y carne de vacuno.
Pallas también sugirió que el gobierno federal tenía acuerdos similares al BRI con el régimen chino, sin embargo, «La única diferencia es que nosotros hemos hecho públicos nuestros acuerdos».
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