Rachel Wong, presentadora de Epoch Times en Hong Kong, ha sido amenazada recientemente por la policía de China continental para que deje de transmitir futuros programas, o podría ser detenida en virtud de la nueva ley de seguridad nacional.
La presentadora ha subrayado que cualquier amenaza que reciba del régimen chino en el futuro será revelada. de los programas de entrevistas en cantonés
Wong, presentadora de los programas de entrevistas en cantonés «Shi Shan’s Outlook» y «What’s Wrong» de la oficina de The Epoch Times en chino, reportó el 12 de marzo a través de Youtube sobre la sustracción forzada de órganos de presos de conciencia en China.
Cuatro días después, las autoridades chinas se pusieron en contacto con un amigo de su familia.
En una entrevista exclusiva con el canal asociado de The Epoch Times, NTDTV, Wong reveló un mensaje que recibió de un familiar el 16 de marzo, en el que decía que un amigo de su pariente había sido llamado para ser interrogado por agentes de seguridad pública en su ciudad natal, en China continental.
La policía trató de encontrar a los padres de Wong y amenazó al amigo para que le dijera a Wong que «no volviera a hacer programas [del Epoch Times]» en el actual clima político.
También dijeron que «si la Ley de Seguridad Nacional se utiliza contra ellos [los empleados de los medios de comunicación] y se dirige a ellos en el futuro, si sus padres no tienen una hija, sería muy triste, ¿verdad?».
El año pasado, tras ser impulsada por el Partido Comunista Chino (PCCh), la nueva ley de seguridad nacional entró en vigor en Hong Kong la víspera del 1 de julio. Delitos como la secesión, la subversión y la «colusión con fuerzas extranjeras» pueden ser castigados con una pena máxima de cadena perpetua.
The Epoch Times ha sido uno de los pocos medios de comunicación locales independe de la manipulación de Beijing en Hong Kong, que se destacó durante el movimiento contra la extradición en 2019.
En primera línea
Wong era reportera de primera línea y presentadora de transmisiones en vivo en ese momento.
El 31 de agosto de 2019, rompió en llanto incontrolable ante la cámara después de presenciar cómo la policía disparaba a un manifestante en Causeway Bay, Hong Kong. «Se cayó delante de mí y le pregunté qué hacía: ‘Te ayudaré a levantarte’. (…) Dijo que le habían disparado», recordó Wong.
El 15 de septiembre de 2019, un simpatizante pro-Beijing con una camiseta blanca atacó a Wong y tiró su cámara al suelo durante una transmisión en vivo en el barrio de North Point en Hong Knong. Varios policías presenciaron el suceso pero no detuvieron al atacante.
Wong captó la escena el 1 de octubre de 2019, cuando el primer policía abrió fuego contra un manifestante, después de meses de protestas. Un estudiante de 18 años, Tsang Chi-kin, recibió un disparo en el pulmón.
Wong estaba entre los manifestantes y fue rociada con un líquido teñido de azul desde un cañón de agua.
Es la tercera vez que Wong recibe un mensaje de amenaza por parte de los agentes de seguridad pública chinos. La última vez fue en 2017, después de que la policía la viera asistir a un desfile de Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual con ejercicios de meditación y enseñanzas basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Según las estimaciones oficiales de 1999, había entre 70 y 100 millones de personas practicándolo en China.
Sin embargo, millones han sido detenidos o torturados desde que en julio de 1999 el PCCh lanzó una campaña sistemática para eliminar a Falun Gong, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Un programa especial
Wong sospecha que el reciente acoso es el resultado de un programa que presentó hace dos semanas, en el que revelaba el crimen del PCCh de la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Gong.
«Es el episodio más profundo en el que se expone [los crímenes del] PCCh desde que comencé a trabajar en los medios de comunicación».
Durante el programa, Wong reprodujo dos grabaciones de audio, incluyendo una grabación del testimonio de un policía que estaba de servicio en la escena de una operación para sustraer órganos en la provincia de Liaoning.
La otra es del exministro de Comercio Bo Xilai, que admitió que el exlíder del PCCh Jiang Zemin había dado órdenes de matar a los practicantes de Falun Gong y vender sus órganos con fines lucrativos.
Esta última prueba verbal fue grabada de una llamada telefónica al Hotel Atlantic Kempinski de Hamburgo, donde Bo se alojó durante una visita a Hamburgo, Alemania, acompañando al entonces primer ministro Wen Jiabao en septiembre de 2006.
Las transcripciones fueron publicadas en internet por la Organización Mundial para la Investigación de la Persecución de Falun Gong en 2016.
«[El PCCh] tiene más miedo cuando se trata de sus escándalos, como el genocidio, el exterminio masivo y la sustracción de órganos a personas vivas», dijo Wong. «Si lo ocultas, o si te callas o das un paso atrás, en realidad es más peligroso».
Al considerar inaceptable que la silencien, Wong subrayó que no retrocederá.
«Le digo al PCCh que, ante cualquier amenaza o acción que me hagan en el futuro, lo haré público. Hago programas en directo todos los días, y puedo decirlo todos los días».
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