Los oficiales de policía de Pensilvania entregaron el domingo una orden de registro para un hombre que se identifica como anarquista y tiene posibles vínculos con el grupo de extrema izquierda, Antifa.
Brian Jordan Bartels, de 20 años, fue grabado en video dañando un coche de policía durante las protestas en Pittsburgh el 30 de mayo.
Según la Oficina de Policía de Pittsburgh, Bartels «incitó a la violencia del sábado al romper las ventanas de un vehículo Uptown de la Policía de Pittsburgh, en contra de los deseos de los manifestantes pacíficos que trataron de detenerlo».
El sospechoso no estaba en la residencia en Shaler pero los investigadores encontraron pruebas que lo relacionan con el crimen.
Según una orden de registro obtenida por WPXI, los investigadores encontraron dos armas de fuego, latas de pintura en aerosol y una sudadera con escritura blanca.
Bartels trabaja en Amazon. La empresa no respondió inmediatamente cuando se le preguntó si estaba tomando alguna medida con respecto a su empleo.
Se emitió una orden de arresto y Bartels se enfrenta a cargos de vandalismo institucional, disturbios y poner en peligro a otra persona.
Las fotografías y los vídeos muestran a Bartels vestido de negro, con una cubierta facial blasonada con un símbolo anarquista que suelen llevar las personas afiliadas a Antifa, un grupo de raíces comunistas que defiende explícitamente la violencia contra las personas con una amplia gama de puntos de vista, incluidos los agentes de policía, los periodistas y algunos conservadores.
Bartels fue visto en video con varios otros causando destrucción a la patrulla de la policía mientras los manifestantes trataban de hacerlos parar, diciendo que no ayudaba a la situación.
Los disturbios han tenido lugar junto con las protestas pacíficas en ciudades de todo el país a raíz de la muerte de George Floyd, un hombre negro que fue arrestado el mes pasado en Minneapolis y murió bajo custodia policial después de que se mostrara a un oficial de policía arrodillado en su cuello.
Dos vehículos fueron incendiados durante la protesta del sábado y los manifestantes atacaron al menos a tres periodistas y a algunos «transeúntes inocentes», dijo a los periodistas el sábado Wendell Hissrich, director de seguridad pública de Pittsburgh. Su agencia dijo que 60 negocios y propiedades fueron dañados por «alborotadores/ saqueadores», incluyendo hoteles, restaurantes y pequeños negocios.
Las personas involucradas en la protesta también dañaron o saquearon al menos 12 edificios en Pittsburgh. La destrucción de la propiedad y la violencia se han convertido rápidamente en el sello de las concentraciones en ciudades de todo Estados Unidos.
Una protesta pacífica se convirtió en un motín, con gente lanzando piedras a la gente, lanzando latas e hiriendo a agentes de policía y periodistas, dijo a los periodistas el jefe de la policía de Pittsburgh, Scott Schubert.
Los agentes están trabajando para localizar a los que infligieron daños y fomentaron la violencia, añadió, culpando a «hombres blancos, vestidos con [vestimenta] de la anarquista Antifa».
«Miraremos todos los videos que tenemos y haremos todo lo que podamos con nuestra tecnología para encontrar a los responsables de todo esto», dijo Schubert. «Estoy muy enojado por el hecho de que algún segmento secuestró esto y luego tomó a algunos de los jóvenes y los trajo para mezclarlos».
Los funcionarios federales están investigando a los organizadores e instigadores de la violencia en las protestas, utilizando las 56 oficinas de la Fuerza de Tareas Conjuntas contra el Terrorismo del FBI en la región. «La violencia instigada y llevada a cabo por Antifa y otros grupos similares en relación con los disturbios es terrorismo interno y será tratada en consecuencia», dijo el fiscal general William Barr en un comunicado.
El alcalde de Pittsburgh, Bill Peduto, demócrata, dijo en una declaración que miles de personas marcharon antes de que su evento «fuera secuestrado por un grupo de más de 100 anarquistas, enfocado únicamente en la violencia». Dirigió a la gente a la grabación que muestra a Bartels.
Una portavoz de la policía de Pittsburgh dijo a The Epoch Times el lunes que la oficina no tenía nueva información sobre Bartels. Los funcionarios de la ciudad dijeron el lunes que el toque de queda impuesto durante el fin de semana permanecería en vigor hasta el martes por la mañana.
Al menos cuarenta y cuatro personas fueron arrestadas en la protesta, principalmente por cargos de falta de dispersión y conducta desordenada. De los arrestados, 16 viven en Pittsburgh y el resto en municipios cercanos.
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