Meta comunicó el 21 de noviembre que este año eliminó más de dos millones de cuentas vinculadas a centros implicados en estafas, entre ellas las denominadas estafas de porcino y otras operaciones maliciosas.
Se descubrió que los centros de estafa operaban en Laos, Birmania (también conocida como Myanmar), Camboya, Emiratos Árabes Unidos y Filipinas y que las estafas iban dirigidas a personas de todo el mundo, según declaró el gigante tecnológico en una publicación de blog.
«Durante más de dos años, nuestros equipos se centraron en investigar e interrumpir las actividades de los centros de estafas criminales en el sudeste asiático», declaró Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp. «Desde el principio, nos comprometimos activamente con ONG expertas y socios de las fuerzas de seguridad en los Estados Unidos y el Sudeste Asiático para comprender mejor el modus operandi de estos grupos criminales, incluso en lugares como Sihanoukville en Camboya, que según los informes, es un semillero de estafas vinculadas al crimen organizado chino».
Según Meta, los centros de estafa atraían a la población local con falsos anuncios de trabajo y luego la obligaban a participar en estafas en línea, como esquemas de pig-butchering, a menudo bajo la amenaza de maltrato físico.
«Los grupos delictivos obligan a sus trabajadores a participar en una amplia gama de actividades maliciosas, desde estafas relacionadas con criptomonedas, juegos de azar, préstamos e inversiones (por ejemplo, ‘pig-butchering‘) hasta estafas gubernamentales y otras estafas de suplantación de identidad», declaró Meta. «Sabemos que se trata de organizaciones criminales extremadamente persistentes y con muchos recursos que trabajan para evolucionar sus tácticas y evadir la detección, incluso por parte de las fuerzas de seguridad».
Un esquema de estafa es un fraude de inversión en el que los estafadores establecen relaciones personales con las víctimas en línea antes de convencerlas de invertir en un esquema fraudulento de criptomonedas.
Los estafadores suelen captar a sus víctimas a través de aplicaciones de citas y otras redes sociales. Se inventan personajes engañosos, a menudo presentándose como solteros atractivos, para atraer a posibles víctimas.
A la víctima «se le puede permitir retirar pequeñas cantidades para generar confianza, pero una vez que empieza a pedir que le devuelvan su ‘inversión’ o se hace evidente que no tiene más fondos para enviar al estafador, los estafadores extranjeros suelen desaparecer con todo el dinero», declaró Meta.
En un caso, Meta dijo que recibió información de OpenAI sobre un complejo de estafas en Camboya que intentaba generar y traducir contenido utilizando ChatGPT, lo que llevó a Meta a interrumpir la actividad maliciosa en sus sitios web.
El Instituto de la Paz en Estados Unidos, una institución independiente creada por el Congreso, estimó en un informe de mayo de 2024 que hasta 300,000 personas se vieron obligadas a trabajar como estafadores en línea en la región asiática del Mekong.
«A finales de 2023, una estimación conservadora del valor anual de los fondos robados en todo el mundo por estos sindicatos se acercaba a los 64,000 millones de dólares», señala el informe.
El general de división Teeradej Thumsutee, comandante de la división de investigación de la Oficina de Policía Metropolitana de la Real Policía Tailandesa, declaró que las autoridades tailandesas llevaban más de dos años colaborando con Meta para desmantelar los centros de estafas delictivas.
Thumsutee afirmó: «Logramos compartir información para que puedan investigar y actuar contra del mal y ayudarnos a exigir responsabilidades a los sindicatos criminales detrás de estos centros de estafa».
El FBI señaló en su informe anual, de 2023 que recibió más de 69,000 denuncias sobre fraudes financieros relacionados con el uso de criptomonedas, con pérdidas estimadas en más de 5600 millones de dólares.
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