El secretario de Estado Mike Pompeo anunció el 5 de febrero el lanzamiento oficial de la Alianza Internacional de Libertad Religiosa (Alianza IRF), una red global formada para continuar la lucha por la libertad religiosa en todo el mundo.
«Defender el derecho de todas las personas a vivir de acuerdo con su conciencia es una de las principales prioridades de esta administración», dijo Pompeo.
La Alianza IRF lleva mucho tiempo en desarrollo. Pompeo mencionó por primera vez la alianza durante la Reunión Ministerial para el Avance de la Libertad Religiosa en julio de 2019, y el presidente Donald Trump también la mencionó durante un evento que organizó en septiembre en las Naciones Unidas sobre la libertad religiosa.
La alianza comprende países comprometidos a proteger y promover la libertad de religión y creencias en todo el mundo. Las acciones llevadas a cabo por la alianza están destinadas a complementar el trabajo existente realizado por las Naciones Unidas y otras organizaciones multilaterales.
Actualmente, se han unido 27 países, incluidos Albania, Australia, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Colombia, Croacia, República Checa, Estonia, Gambia, Georgia, Grecia, Hungría, Israel, Kosovo, Letonia, Lituania, Malta, Países Bajos, Polonia, Senegal, Eslovaquia, Eslovenia, Togo, Ucrania y el Reino Unido.
Los países miembros se han comprometido a respetar la Declaración de Principios de la alianza, que se basan en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La declaración describe varios compromisos que los países participantes deben cumplir, como estar «comprometidos a adoptar un enfoque basado en los derechos humanos para avanzar [en la Libertad de Creencia Religiosa]».
La declaración también incluye «áreas de acción prioritarias», que establecen cómo responder y tomar medidas para alentar la libertad religiosa. Las acciones incluyen imponer sanciones, abogar en nombre de las personas encarceladas o perseguidas por motivos religiosos o de creencias, promover la diversidad y la tolerancia, entre muchos otros.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo, durante una conferencia de prensa celebrada antes del lanzamiento oficial: «Usted ha escuchado a esta administración hablar sobre la libertad religiosa. Lo vemos como fundamental y algo en lo que realmente se puede construir y expandir los otros derechos humanos. Si esto falla, otros derechos humanos también tienden a deteriorarse. Esta es realmente una clave».
Durante el lanzamiento oficial, Pompeo explicó que más de 8 de cada 10 personas en el mundo viven en lugares donde no se les permite practicar su fe de manera libre y segura. Hizo hincapié en la necesidad de crear un esfuerzo combinado para abordar la creciente violencia contra grupos religiosos, enumerando casos recientes y continuos de persecución y violencia en todo el mundo.
«Me reuní con líderes de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, que luchan para adorar libremente sin la interferencia del gobierno ruso», dijo.
La persecución del Partido Comunista Chino a los uigures fue citada tanto en la conferencia de prensa como en el lanzamiento oficial, como un ejemplo destacado de la persecución religiosa en curso.
«Condenamos las leyes de blasfemia y apostasía que criminalizan los asuntos del alma», dijo. «Condenamos la hostilidad del Partido Comunista Chino a todas las religiones. Sabemos que varios de ustedes rechazaron valientemente la presión china al aceptar ser parte de esta Alianza, y les agradecemos por eso”.
Pompeo también instó a los líderes en Bielorrusia y Uzbekistán a continuar sus esfuerzos para aumentar la libertad religiosa en sus países.
Como parte del lanzamiento, Pompeo anunció que Polonia será la sede de la próxima Conferencia Ministerial para el Avance de la Libertad Religiosa en Varsovia, del 14 al 16 de julio, mientras que Columbia fue elegida para organizar la primera reunión ministerial regional en América del Sur, en marzo de 2020.
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