Por qué debe comprender el concepto de «carga alostática»

¿Está estresado?

La palabra «estrés» puede ser ambigua. En el mundo de la medicina funcional, el desgaste del cuerpo se conoce como «carga alostática». Esta carga es la suma total de todas las fuentes de estrés en nuestras vidas y su impacto en el cerebro y el cuerpo.

Homeostasis y alostasis

La homeostasis y la alostasis fueron áreas intensas de estudio del neuroendocrinólogo Bruce McEwen. Él estudió los efectos ambientales y psicológicos del estrés durante un par de décadas. De hecho, acuñó el término alostasis, un término utilizado para describir la capacidad del cuerpo para permanecer estable en medio del estrés.

Usted puede notar la similitud entre las palabras alostasis y homeostasis. Estos términos son análogos porque están íntimamente relacionados entre sí. La homeostasis es cuando el cuerpo está en un estado fisiológico de equilibrio. La alostasis describe la respuesta apropiada del cuerpo a un desafío que nos rodea, ya sea externo o interno.

La homeostasis se logra a través de la producción de mediadores como la adrenalina, el cortisol y otros mensajeros químicos dentro del cuerpo. Estos mediadores están involucrados en la respuesta del cuerpo al estrés y promueven la capacidad del cuerpo para lograr la normalidad después de la exposición a factores estresantes agudos. Sin embargo, estos mediadores (adrenalina, cortisol, etc.) también contribuyen a la sobrecarga alostática, el desgaste del cuerpo y el cerebro que resultan de estar «estresado».

Es importante comprender el marco de la carga alostática para comprender la respuesta al estrés del cuerpo, cómo maniobrar a través de circunstancias estresantes y minimizar la hiperactividad de la respuesta al estrés del cuerpo. La hiperactividad de la respuesta al estrés del cuerpo, o sobrecarga alostática resulta en muchas de las enfermedades comunes de nuestro tiempo. Familiarizarse con la idea de la carga alostática puede ayudar a conceptualizar los efectos protectores y dañinos de los intentos del cerebro y el cuerpo para hacer frente a los factores estresantes con los que entra en contacto.

Comprender el mecanismo de lucha o huida

Nuestro cuerpo fue diseñado con mecanismos para responder al estrés. Cuando estamos expuestos a algún tipo de estrés, la porción de la amígdala del cerebro inicia una respuesta para preparar el cerebro y el cuerpo para el peligro enviando una señal de socorro al hipotálamo. El hipotálamo activa el sistema nervioso simpático. Esto se hace mediante señales que viajan a través de los nervios autónomos a las glándulas suprarrenales. Las glándulas suprarrenales responden liberando la hormona epinefrina (también conocida como adrenalina) en el torrente sanguíneo. A medida que la epinefrina circula por el cuerpo, se producen una serie de cambios fisiológicos.

Estas respuestas corporales pueden incluir:

• Aumento de la frecuencia cardíaca
• Aumento de la presión arterial
• Aumento de la frecuencia respiratoria
• Aumento del azúcar en la sangre
• Aumento de la insulina
• Aumento del colesterol
• Pupilas dilatadas
• Piel pálida o enrojecida
• Tensión muscular o temblor

El sistema inmunológico entra en «modo de emergencia» y las citoquinas proinflamatorias se liberan para responder a una posible lesión. Esta respuesta es una bendición, y lo que queremos que suceda cuando nos enfrentamos a un peligro agudo. Permite que nuestro cuerpo tenga el combustible y las herramientas necesarias para combatir el peligro o huir de él. El problema es que estamos crónicamente expuestos a factores estresantes en nuestra cultura actual. Puede ser estrés relacionado con el trabajo, estrés relacional, largas horas de trabajo, viajes agitados, lo que sea, el factor estresante inicia esta misma respuesta de «lucha para huir» dentro del cuerpo.

Cuando estamos crónicamente expuestos al factor estresante, la respuesta de lucha o huida ocurre regularmente. Esta es una carga significativa para el cuerpo y lo que llamamos carga alostática. Esto puede ser peligroso para el cuerpo y el cerebro porque a menudo ni siquiera somos conscientes de esta carga o carga alostática en nuestro cuerpo. Tomar conciencia de la carga potencial sobre nuestros cuerpos es el primer paso para eliminarla. En segundo lugar, es importante tomar las decisiones adecuadas para desactivar la respuesta constante al estrés en la que probablemente se encuentren nuestros cuerpos.

Colaboradores de la carga alostática

Para reducir la carga alostática o los factores estresantes en el cuerpo, debemos saber de dónde provienen. Es importante entender que hay diferentes tipos de factores estresantes, incluidos los físicos, emocionales, espirituales, químicos, nutricionales y traumáticos.

Lo siguiente contribuye a la carga alostática en el cuerpo:

• Falta de sueño
• Mala alimentación
• Sensibilidades alimentarias
• Exposición a toxinas incluyendo metales pesados, productos químicos, moho, etc.
• Infecciones
• Deficiencias de nutrientes
• Sobreentrenamiento
• Falta de ejercicio
• Depresión y ansiedad
• Relaciones poco saludables
• Trauma emocional
• Experiencias adversas en la infancia (ACE)
• Falta de límites o margen en la vida

Resultados de la sobrecarga alostática

Según McEwen y una gran cantidad de investigaciones sobre los impactos del estrés, los resultados de estar crónicamente estresado, así como estar en un estado perpetuo de sobrecarga alostática, contribuyen a una gran cantidad de problemas de salud. Algunos de estos incluyen:

• Aumento de la inflamación sistémica
• Mayor riesgo de enfermedad crónica
• Inmunosupresión
• Envejecimiento acelerado
• Mayor riesgo de ansiedad y trastornos del estado de ánimo
• Desregulación de la función cerebral
• Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular
• Obesidad
• Pérdida de minerales del cuerpo

Reducción de la carga alostática

La resiliencia es un término clave para comprender cómo reducir la carga alostática del cuerpo. La resiliencia es cualquier cosa que ayude a tomar la carga alostática del cuerpo y lo ayude a regresar a un estado relajado.

Reduzca la carga alostática a través de:

• Obtener un sueño de calidad
• Comer una dieta limpia y rica en nutrientes
• Ejercicio
• Identificar y corregir las deficiencias de nutrientes
• Identificación y eliminación de infecciones
• Identificar y eliminar las sensibilidades alimentarias
• Reducir las toxinas en su entorno, incluidos los productos de cuidado personal y limpieza del hogar
• Beber agua limpia
• Participar en la atención plena regular y/o la oración
• Cultivar relaciones vivificantes y apoyo social
• Expresar gratitud por los dones en tu vida
• Desarrollar un sentido de propósito

Si no se corrige, la carga alostática puede pasar a una sobrecarga alostática si los factores estresantes se vuelven crónicos. Esto significa que pueden aparecer síntomas y enfermedades. En algunas circunstancias, puede ocurrir un daño permanente. Es importante tener en cuenta que cada persona tiene diferentes capacidades para el estrés en sus vidas. Al considerar el «manejo del estrés», es importante observar todos los factores estresantes potenciales en el cuerpo.

En nuestra práctica centrada en la medicina funcional, ayudamos a nuestros pacientes a identificar factores que pueden contribuir a su carga alostática, como sensibilidades a los alimentos, intestino permeable, exposición a toxinas ambientales y moho, infecciones como Lyme o Candida, deficiencias de nutrientes y otros. Encontrar un médico que adopte un enfoque integrador y holístico puede ayudarlo a resolver estos problemas para lograr una salud y bienestar óptimos.

Fuentes

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