¿Por qué siempre me despierto entre las 3 y las 5 de la mañana?

Controle su metabolismo alimentando a su hígado con lo que requiere para hacer su trabajo, sin despertarlo.

Por Brandon LaGreca
09 de octubre de 2021 3:31 PM Actualizado: 09 de octubre de 2021 3:31 PM

Hay un fenómeno frustrante y demasiado común que afecta a muchos durmientes. Es algo como esto: Conciliar el sueño no es un problema, pero a primera hora de la mañana uno se despierta agitado e inquieto. Esto puede durar hasta una o dos horas antes de volver a dormir. Al levantar uno tiene la sensación de estar inquieto, lo que en medicina integrativa llamamos «sueño no reparador».

Si esto describe su ciclo de sueño, aquí tenemos dos explicaciones relacionadas que llevan directamente a estrategias de acción para ayudarle a dormir toda la noche. La primera es la teoría de la Medicina Tradicional China (MTC), que sostiene que la energía vital del cuerpo alcanza su punto máximo en períodos de dos horas mientras circula por el cuerpo. Entre las 3 y las 5 de la mañana es cuando la función del hígado es más activa. Esto coincide con la fisiología biomédica occidental que entiende que el cuerpo realiza gran parte de su reparación y desintoxicación mientras duerme.

Esto trae a colación una importante distinción que debe hacerse en esta coyuntura. La MTC pone en mayúsculas el nombre de un órgano cuando nos referimos a él en la medicina oriental. Esto delimita el órgano de la MTC y su relación holística con el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu. Así, «hígado» en minúscula es el órgano tal y como lo concebimos en términos occidentales y nuestra comprensión de su fisiología. Existe un consenso entre los dos paradigmas médicos. Ambos reconocen la capacidad del hígado para limpiar el cuerpo de tóxicos, pero el modelo oriental sostiene que el hígado también es responsable de limpiar nuestro sistema de pensamientos y emociones tóxicas.

Despertarse entre las 3 y las 5 de la mañana, durante la hora punta del Hígado, sugiere que el cuerpo está trabajando duro procesando los estresores ambientales y emocionales. Los sueños son más pronunciados durante las primeras horas de la mañana, ya que los problemas no resueltos de los días y semanas anteriores se manifiestan en paisajes oníricos extraños y perturbadores. Esto puede despertarnos con el corazón y la mente acelerados, pero la comprensión occidental de la función hepática ofrece otra perspectiva para conectar los puntos.

El hígado almacena glucógeno como fuente de combustible rápido para mantener el metabolismo entre las comidas. Esto proporcionará unas 12 horas de glucosa (azúcar) accesible, tras lo cual el cuerpo descompone el tejido adiposo (grasa corporal) y libera cetonas como combustible. Con un metabolismo saludable y flexible, este cambio es perfecto, y el ayuno de varias horas no tiene consecuencias. Si el metabolismo depende del azúcar como combustible, la transición ocasiona una respuesta de estrés por parte del cuerpo en la que las glándulas suprarrenales liberan la hormona cortisol para aumentar el azúcar en sangre.

Un descenso del azúcar en la sangre es una de las causas principales de los despertares nocturnos, que se derivan de la mayor necesidad de energía del hígado para metabolizar la vida en forma de sueños, así como de la demanda de combustible del hígado para desintoxicar los contaminantes. Ya sea por estrés fisiológico o emocional, el metabolismo se ve gravado y el despertar se produce cuando la elevación de cortisol de las glándulas suprarrenales va acompañada de una liberación de las hormonas catecolaminas epinefrina y norepinefrina. Estas potentes hormonas estimulantes despertarán con toda seguridad incluso al que tenga el sueño más profundo. Por supuesto, no es necesario recurrir a estas hormonas si el azúcar en la sangre está equilibrado. Volverse metabólicamente flexible es la clave para permanecer dormido.

Hay una forma sencilla de comprobar si el desequilibrio del azúcar en sangre es la causa de los trastornos del sueño. Cene temprano y no pique nada hasta la hora de acostarse, momento en el que consumirá uno de los siguientes alimentos: una cucharadita de miel cruda, una loncha de carne de pavo del almuerzo o una cucharada de aceite de coco. Pruebe cada uno de ellos por separado y vea cuál (si es que hay alguno) evita que se despierte por la noche. Cuál o cuáles funcionan es una pista de la eficiencia de su metabolismo para quemar grasas como combustible en lugar de depender del azúcar.

Si es metabólicamente inflexible, la miel cruda será probablemente lo único que funcione. Si es metabólicamente eficiente, las cetonas del aceite de coco funcionarán mejor. Una proteína como una loncha de pavo se quema más lentamente que el azúcar rápido de la miel cruda, pero en última instancia el hígado puede convertirla en azúcar en un proceso llamado gluconeogénesis. A algunas personas les va mejor una dieta con más proteínas, y una loncha de pavo mantendrá sus necesidades metabólicas a la vez que proporciona una rica fuente de triptófano, el aminoácido precursor de la melatonina.

Este experimento nocturno puede ayudar a conciliar el sueño a corto plazo, y darle una pista sobre la capacidad de recuperación de su metabolismo, pero a largo plazo el objetivo es que no necesite un refrigerio antes de acostarse cada noche. La solución es doble: mitigar el estrés para evitar un pico de cortisol nocturno y cambiar el metabolismo hacia las proteínas y las grasas para adaptarse a la grasa. La primera estrategia puede lograrse escribiendo un diario antes de acostarse para descargar las frustraciones del día. La segunda puede llevarse a cabo con el tiempo mediante una alimentación regular de alimentos bajos en carbohidratos y practicando el ayuno intermitente o la alimentación restringida en el tiempo para fortalecer el metabolismo.

Con ambas influencias en su lugar, las hormonas del estrés se mantienen bajo control y se restablece el sueño profundo. Comprender las diferentes interpretaciones culturales de la función del hígado es clave para abordar de forma integral el sueño y el trastorno metabólico. Aproveche lo mejor de Oriente y Occidente y sea recompensado con un sueño profundo y reparador.

Brandon LaGreca, LAc, MAcOM, es acupunturista autorizado en el estado de Wisconsin. Es autor de «Cáncer y radiación CEM: Cómo protegerse del carcinógeno silencioso de la electrocontaminación» y «Cáncer, estrés y mentalidad: Enfocar la mente para potenciar la curación y la resiliencia». Más artículos en Empowered Patient Blog.


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