La China comunista se compromete a profundizar su cooperación con Rusia, estrechando aún más los lazos entre ambas potencias autoritarias.
El 21 de febrero, el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, se reunió con el líder ruso, Vladimir Putin, y ambos expresaron su deseo de desarrollar la asociación estratégica entre ambas naciones.
Wang dijo a Putin que las innumerables crisis de la era actual requerían que los regímenes chino y ruso «profundizaran continuamente nuestra asociación estratégica integral».
«La situación internacional actual es ciertamente crítica y compleja, pero la relación entre China y Rusia es sólida como una montaña y puede resistir la prueba de los riesgos internacionales».
La visita de Wang a Moscú supone la de más alto nivel entre ambas potencias desde que el pasado febrero Putin visitara Beijing y firmara una asociación «sin límites» con el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping.
Desde entonces, el PCCh ha estrechado lazos con Rusia y le ha proporcionado un inestimable apoyo económico mientras Moscú sigue adelante con su intento de conquista de Ucrania.
Las dos potencias también están trabajando codo con codo para aumentar la cooperación militar y actualmente realizan maniobras militares conjuntas frente a las costas de Sudáfrica.
Asimismo, existe la creencia generalizada entre los líderes de Estados Unidos y de la OTAN de que el PCCh está proporcionando otro tipo de apoyo a los intentos ilegales de Rusia de conquistar Ucrania.
Según se informa, actores en China lanzaron un ciberataque masivo contra la infraestructura militar y civil ucraniana en el período previo al asalto de Rusia el año pasado. Estados Unidos ha incluido en su lista negra a numerosas empresas chinas por apoyar al ejército ruso.
Del mismo modo, funcionarios estadounidenses anunciaron a principios de este mes que Beijing estaba considerando activamente las peticiones de Moscú para proporcionar ayuda material al ejército ruso, aunque tal medida convertiría a China en el blanco de innumerables sanciones internacionales. Además, China está obligada por un tratado a defender a Ucrania de la agresión de potencias nucleares.
Putin ha expresado su deseo de aumentar los lazos entre Rusia y China en un intento de evitar la derrota en Ucrania y socavar el orden internacional liderado por Estados Unidos.
Con ese fin, Putin ha invitado a Xi a visitar Moscú en los próximos meses, y dijo a Wang que esperaba con interés la visita y una profundización de la asociación.
No está claro cuándo viajará Xi a Rusia. Aun así, se espera que el líder comunista pronuncie el 25 de febrero el llamado discurso de la paz, en el que pedirá una solución política a la guerra de Ucrania que implique la aceptación de las conquistas rusas.
Cuando se le preguntó al teniente general del Cuerpo de Marines, Karsten Heckl, si Estados Unidos estaba preparado para enfrentarse a la amenaza de una China y una Rusia militarmente unificadas dijo que el ejército estadounidense representaba el orden internacional más amplio y podía hacer frente a cualquier desafío.
«Podemos proceder en cualquier supuesto», declaró Heckl a The Epoch Times.
«Ya se trate de las neurosis de Oriente Próximo, ya de las aproximaciones marítimas en el Extremo Norte, ya del Mediterráneo Oriental. … Somos representantes del orden internacional basado en normas».
Con información de Reuters.
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