Un presunto asesino en serie permanecerá en prisión sin derecho a fianza, luego de que fuera acusado este viernes por las muertes de tres ancianas, la más reciente la latina Juanita Caballero, en un complejo público de apartamentos en Nueva York, donde vivían las tres víctimas.
Kevin Gavin, de 66 años, y que es investigado también por la muerte de un anciano que vivía en el mismo complejo en el condado de Brooklyn, fue acusado de asesinato en segundo grado por las muertes de Caballero, Myrtle McKinney y Jacolia James, ocurridas en los últimos seis años en el Carter G. Woodson Senior Houses de Brownsville, Brooklyn.
Gavin, que deberá volver a la corte el 27 de enero, fue arrestado el jueves y la policía está investigando si puede haber otras víctimas, entre ellas Henry Higgins, a quien aún no se le ha vinculado. Las autoridades sospechan que podría ser un asesino desde el 2019, indica la cadena ABC.
La policía ha indicado además que Gavin se hizo amigo de sus víctimas, -a las que conocía porque su hermano vivía en el mismo edificio- se aprovechó de ellas y luego las asesinó, comenzando con McKinney, de 82 años, en noviembre de 2015.
La anciana fue encontrada en el piso de su cocina y su muerte fue inicialmente considerada como causa natural.
No obstante, fue reclasificada como homicidio luego de que el director de la funeraria encontrara una herida de cuchillo en la parte posterior del cuello.
Ese error fue uno de los muchos citados por algunos funcionarios electos y familiares de las víctimas, quienes acusan al Departamento de Policía de negligencia y racismo.
Alegan que la investigación no se tomó tan en serio como debería haber sido después del primer asesinato, indica además ABC.
La segunda víctima, James, tenía 83 años y su cuerpo fue descubierto en su apartamento en 2019 con trauma en la cabeza y torso, mientras que la muerte de Caballero ocurrió el pasado 15 de enero.
El cuerpo de la mujer de 78 años, estrangulada con un cordón de teléfono, estaba en el pasillo fuera de su apartamento y fue descubierto por su hijo Steve.
«Tuvieron tiempo para hacer algo, simplemente no harán nada», dijo su hijo Steve al canal 7 de la cadena ABC. «Necesito que el alcalde dé un paso al frente, el gobernador, la Autoridad de Viviendas de Nueva York (NYCHA) … ustedes no hicieron su trabajo», afirmó.
Gavin ya era sospechoso de los dos primeros asesinatos y no está claro cómo se le permitió mudarse al apartamento de su hermano después de que éste falleciera en abril pasado, señala además ABC.
«Tenía una relación con las víctimas. Solía hacer recados para ellas. Creemos que parece que la razón por la que pudo haber cometido estos actos es por una discusión por dinero o finanzas», indicó el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Rodney Harrison.
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