Dos legisladores republicanos introducirán una legislación destinada a obligar a los grupos de presión de las empresas chinas controladas por el régimen chino a registrarse como agentes extranjeros en virtud de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA).
El senador Tom Cotton (R-Ark.) y el representante Mike Gallagher (R-Wis.) dijeron el 22 de octubre que el nuevo proyecto de ley «cerraría las lagunas» de la ley FARA, que han eximido a los lobistas de las empresas chinas de tener que registrarse como agentes extranjeros.
«Las empresas chinas —en particular las poderosas— son todas armas del Partido Comunista Chino y permanecen en última instancia bajo el control del Estado. Es hora de que nuestras leyes reconozcan esa realidad», dijo Cotton en una declaración.
La nueva legislación, denominada Ley de Transparencia de Influencia del Partido Comunista Chino, prohibiría a los grupos de presión de las empresas chinas controladas por el Partido Comunista Chino (PCCh) utilizar dos exenciones al registro conocidas como la «exención comercial» y la «exención de la Ley de Divulgación del Lobbying (LDA)».
La FARA, promulgada en 1938, exige a las personas que participan en actividades políticas u otras actividades en nombre de un gobierno extranjero o un partido político extranjero que se registren y revelen esas actividades al Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Existen exenciones de la ley FARA, incluida la «exención comercial» que descarta los requisitos de registro y divulgación para «actividades privadas y no políticas». Otra exención de FARA permite a los agentes y entidades que realizan actividades de cabildeo registrarse y divulgar información en virtud de la ley LDA.
La LDA, aprobada como ley en 1995, es más indulgente que FARA, ya que exige que se revele una cantidad de información sustancialmente menor al Departamento de Justicia.
La nueva legislación se aplicaría a los lobistas de cualquier organización empresarial china designada por el fiscal general de Estados Unidos como «sujeta a la dirección extrajudicial del Partido Comunista Chino».
«Incluso las empresas chinas nominalmente privadas no son como las empresas normales. Todas las empresas chinas y especialmente las que son lo suficientemente importantes como para registrar lobistas en Washington, D.C., están sujetas a la dirección extrajudicial del Partido Comunista Chino», dijo Gallagher en un comunicado de prensa.
«Este proyecto de ley asegura que las empresas sujetas a la dirección del PCCh se enfrenten a normas de divulgación adecuadas y que los estadounidenses entiendan mejor cómo nuestros adversarios tratan de meternos fango», añadió.
Los dos legisladores escribieron en septiembre al fiscal general William Barr, expresando su preocupación por las prácticas de las empresas chinas al registrarse en el país, después de que el Pentágono identificara 31 empresas chinas, incluido el gigante de la tecnología Huawei, como propiedad o controladas por el ejército del régimen.
En la carta, los legisladores dijeron que los lobistas y las empresas que representan a estas compañías militares chinas han estado utilizando las exenciones de FARA para registrarse bajo la ley LDA en lugar de FARA.
El Pentágono nombró a las 31 empresas chinas después de una solicitud hecha por Cotton basada en el requisito del artículo 1237(b) de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de 1999, el proyecto de ley de gastos anuales de defensa.
La sección pide al Pentágono que determine y publique «las empresas militares comunistas chinas que operan en Estados Unidos», así como cualquier entidad que sea «propiedad o esté controlada por el Ejército Popular de Liberación», que es el nombre oficial del ejército chino.
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